Elisa Carrió, recibió un llamado que la hizo estallar en furia. El jefe de gabinete, Marcos Peña le pidió expresamente que "modere" su discurso crítico hacia el gobierno nacional de Mauricio Macri.
Fiel al estilo "Lilita", la llamada le despertó ira, y fuentes cercanas aseguraron que habría tratado de "pendejo", al funcionario macrista.
“Estoy en política hace 30 años”, afirmó Carrió enfurecida.
El principal tema que pone en riesgo la alianza de gobierno "Cambiemos" son las denuncias que la diputada nacional presentó contra el amigo íntimo de Mauricio Macri, Daniel Angelici.
Carrió, insitió en que el presidente del club Xeneize, es el operador de Macri en la Justicia y que será un osbtáculo para la investigación de hechos de corrupción.
La renuncia del juez Oyarbide, agitó el avispero. Lilita, denunció que era una acuerdo entre Angelici y el juez y que por lo tanto había un pacto de "impunidad" para no investigar "al juez más corrupto".
El jefe de gabinete, Marcos Peña, tiene un rol preponderante en el armado discursivo del gobierno PRO. Los discursos de cada funcionario primero pasan por su estricto control.
La diputada Carrió, en los últimos tiempos ha sido muy crítica del comportamiento del presidente Mauricio Macri, principalmente en torno al manejo con el Poder judicial. En las últimas horas le solicitó al mandatario que no acepte la renuncia del juez Oyarbide.
Todo indica que el presidente Mau, hará oídos sordos. Se estima que la renuncia será aceptada el 15 de abril próximo.