El camionero Pablo Moyano dijo ayer que la reforma laboral que propone el Gobierno de Mauricio Macri es "peor que la Brasil y la de los 90". Moyano conduce un sector díscolo dentro de la CGT. Hoy, el sector mayoritario de la central decidió acompañar el proyecto oficialista. "Hay dirigentes que cantan la marcha pero no defienden la doctrina peronista", había advertido el hijo de Hugo Moyano.
A pesar de las opiniones de especialistas, la actual conducción de la CGT se reunió con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y aceptó los cambios propuestas. Sin embargo, pudieron introducir algunos retoques al proyecto oficial. "Se dejó de lado lo que perjudicaba al 50% de los empleados de las PYMES", dijo Héctor Daer, miembro del triunvirato que lidera la central, después del encuentro. "Se sacó el banco de horas y el cese tiene que ser regulado por cada convenio colectivo para el fondo", agregó.
Después del anuncio de acuerdo, resta saber qué harán los sectores más duros de la CGT que se oponían a la reforma, como el que conduce Moyano o la Corriente Federal de los Trabajadores. Por su parte, la CTA ratificó que no acompaña la iniciativa macrista. El IDESBA, un instituto de investigación que responde a esa central, emitió un comunicado muy duro: "desprotección de los trabajadores, desresponsabilización de los empleadores y flexibilización de la contratación y el uso de la fuerza de trabajo", describió. "El 2017 no ha sido un buen año en materia de derechos laborales, por el contrario, se concretaron dos reformas sumamente regresivas en Brasil y Francia", siguieron.
Ayer, Moyano recordó: "Hay muchos dirigentes sindicales que no vamos aprobar esta reforma. Hay dirigentes de la CGT y de la CTA, como Daniel Catalano. En los 90 fue difícil pelear contra el menemismo, que tenía mucho poder. Y seguimos peleando", afirmó.