Uno de los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional para el “salvataje económico” al gobierno de Mauricio Macri fue la transferencia a las Provincias de la responsabilidad en diferentes subsidios para lograr una de las muletillas de estos tiempos, el “déficit cero”.
Bajo esa premisa, la Nación se desligó de los subsidios en la “tarifa social” y el transporte local para que cada Provincia se haga cargo o no de esos recursos. María Eugenia Vidal hizo bien los deberes y descargará el costo de la medida “hacia abajo”.
Uno de los puntos del Presupuesto que la gobernadora enviará a la Legislatura Bonaerense será la transferencia de las responsabilidades que Macri delegó en las Provincias hacia las arcas municipales. En total, representan unos 10.500 millones de pesos que tendrán que hacerse cargo los 135 intendentes bonaerenses.
La implementación de la “tarifa social” implicará el ahorro para la Provincia de unos 8 mil millones de pesos, mientras que los conceptos de subsidios a las líneas locales de transporte suman unos 2.500 millones.
Hace unas semanas, cuando el traspaso de las responsabilidades hacia las comunas era solo una posibilidad, un intendente del riñón de la gobernadora, Julio Garro, sostuvo que su municipio no estaba en condiciones de hacerse cargo de los gastos que implican los subsidios al transporte.
En medio de la crisis económica que atraviesa el país, esta mala noticia para los municipios, que se suma a la quita de recursos por la eliminación del Fondo Sojero, tendrá su correlato en una nueva suba de los boletos del transporte local. En definitiva, un nuevo golpe al bolsillo de los ciudadanos.