En 2015, el joven Martín Yeza llegó a la intendencia de Pinamar gracias a la ola amarilla que se impuso en buena parte de la provincia de Buenos Aires. El twittero llegó a la gestión pública sin ninguna experiencia en ese campo. Cuatro años después, la administración amarilla empieza a hacer agua por todos lados.
Por ejemplo, la obra “Centralidad Pinamar”, que buscaba embellecer dos esquinas céntricas, está envuelta en un escándalo. En plena temporada, los trabajos siguen sin terminarse y la Comuna le rescindió el contrato a la empresa que estaba a cargo. La oposición y, principalmente, Unidad Ciudadana, denunciaron sobreprecios y una mala ejecución. Ahora Yeza decidió cortar a la empresa Ashoka Construcciones cuando aún quedaban elementos por emplazar, como la totalidad de las 72 luminarias pautadas.
“Con esto, el Ejecutivo nos da la razón a nosotros”, dijo a INFOCIELO el concejal kirchnerista Gregorio Estanga, uno de los que llevó el caso a la Justica, que imputó a Yeza (junto a funcionarios del ministerio del Interior).
Según la causa, Yeza no puede explicar el destino de unos 12 millones de pesos. “Primera eran 16 millones, después más de 20 y terminaron en casi 33”, detalló Estanga.
Al reclamo del kirchnrismo, se sumo el vecinalimso de PROPIN. “Las empresas eran desconocidas y nadie las controló”, analizó el también concejal Roberto Elorz. En diálogo con Infocielo, aseguró: “No hicieron bien las bases ni los desagües, que era lo primero, lo elemental”, describió.