Mientras las protestas continúan en casi todo el país, desde el entorno del Presidente expresaron incertidumbre respecto al futuro político del país.
Luego de superar a fines de marzo el segundo intento de destitución por parte del Congreso en tan sólo nueve meses de gestión, el Gobierno de Pedro Castillo no logra estabilizar los ánimos en el país, donde el incremento del precio del combustible desató masivas y violentas protestas desde el inicio de la semana.
A pesar de haber sorteado el segundo pedido de vacancia de un sector parlamentario, el Presidente no salió fortalecido del juicio político solicitado por “permanente incapacidad moral”, y ahora desde el propio entorno manifiestan las dudas respecto al futuro institucional del país andino.
El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Aníbal Torres, esbozó que “en Perú todo es posible”, donde fue consultado en torno a los posibles desencadenantes de la crisis política.
“Esto ya viene desde algunos años atrás, en el quinquenio anterior. Hemos tenido cinco presidentes y tres congresos en cinco años”, recordó el funcionario en referencia al caótico proceso político que experimentó Perú desde la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en 2018 hasta la asunción de Pedro Castillo en julio del año pasado.
Entre medio, asumieron la presidencia Martín Vizcarra (2018-2020) -que debió renunciar meses antes de las elecciones- Manuel Merino y Francisco Sagasti. No está de más recordar que Castillo venció en un reñido balotaje a Keiko Fujimori, quedando latente una sensación de inestabilidad e incluso denuncias de fraude.
Desde el lunes, gremios del transporte iniciaron un paro de 48 horas en protesta por el aumento de los combustibles, fenómeno que se vive a lo largo del globo como consecuencia del conflicto en Europa oriental, y una modificación en la normativa de transporte.
En ese marco, sectores de la producción agropecuaria se sumaron a las manifestaciones añadiendo sus reclamos y concretando movilizaciones masivas en distintas regiones del país.
Medios de comunicación de Perú reportaron hasta este miércoles al menos cinco muertos a raíz de violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales, que informaron que al menos 25 agentes habían resultado heridos.
Durante las protestas iniciadas el lunes se registraron ataques a establecimientos como peajes, cortes de ruta y graves enfrentamientos con las fuerzas del orden.
En este marco, Castillo había declarado el estado de emergencia y un toque de queda entre la noche del martes y la madrugada de este miércoles para la capital, Lima y el departamento de Callao.
El futuro político, en tanto, es incierto, con pulsiones desestabilizadoras a la orden del día, un Gobierno al que le falta un trimestre para concretar su primer año en el poder y un entorno internacional crítico.