Masacre en Perú: Represión a movilizaciones deja otros dos muertos
Los asesinados por las fuerzas de seguridad ascienden a cincuenta, desde que se iniciaron las protestas contra la presidenta Dina Boularte. En la “toma de Lima” se registraron serios incidentes.
Manifestantes de todo Perú llegaron a Lima exigiendo cambios radicales en el país luego de más de 50 muertes vinculadas a las protestas contra el Gobierno que encabeza Boluarte y que este viernes dejaron otros dos fallecidos en el interior de la hermana nación.
Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas seguridad marcan un pico de violencia solo superado en la década de los noventa del siglo pasado, bajo la sangrienta presidencia de Alberto Fujimori.
Los habitantes de las regiones más pobres desahogan su ira contra la élite política limeña por una persistente desigualdad, poniendo a prueba la democracia de la nación andina rica en cobre; jornada que fue denominada como “La toma de Lima”.
En horas de la noche de este jueves, Boluarte dio un mensaje al país, en el cual intentó mostrarse fortalecida a pesar de la crisis, y dijo que su gobierno “está firme”, y su gabinete “más unido que nunca”.
La embajada de Estados Unidos en Lima, actor central en la destitución del presidente Pedro Castillo, emitió un comunicado, en el cual sigue “con atención y preocupación la situación en las últimas horas. Es fundamental que las fuerzas del orden respeten los derechos humanos, el derecho a la protesta, y protejan a la ciudadanía. La protesta que expresa demandas y preocupaciones legítimas debe ser pacífica”.
Desde el golpe parlamentario realizado en Perú, se desataron protestas por todo el país exiguiendo la renuncia de Boluarte, elecciones rápidas, cierre del Congreso y una nueva Constitución para reemplazar una favorable al mercado vigente desde 1993 en el gobierno de Fujimori, quien está preso por vioaciones a los derechos humanos.