Trabajadores de la empresa de autotransporte público de pasajeros DOTA realizan desde las primeras horas de hoy un paro de actividades que afecta a unas 50 líneas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Según informaron fuentes viales, la medida de fuerza alcanza a las líneas 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 107, 108, 117, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177, 188, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 503, 514, 520.
El reclamo, que se origina en una deuda salarial, complicaba esta mañana el traslado de pasajeros y pasajeras desde distintos puntos del conurbano bonaerense hacia la ciudad de Buenos Aires, y viceversa. Los voceros de la protesta aseguraron que la medida de fuerza continuará hasta “que se regularice la situación” y advirtieron que el paro, que hoy afecta a unas 50 líneas de colectivos que operan en el AMBA podría extenderse a más de 80 si se prolonga el conflicto salarial.
Cerca de las cinco de la mañana de este lunes comenzaron a formarse largas filas de personas en Constitución que se vieron sorprendidas por la medida de fuerza que comenzó a regir desde la medianoche.
“Hay que tener mucha paciencia”, lamentó una pasajera a la prensa mientras esperaba el colectivo para llegar a su trabajo en un inicio de semana complicado.
Hace poco más de dos semanas, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) llegó a un acuerdo con la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) y cerró un aumento salarial semestral del 29,47%.
Según detallaron, se trata de un incremento salarial que se pagará en tres tramos (10% en enero, otro 10% para marzo y el último 7% para mayo) y alcanza a los conductores de corta y media distancia.
Se pautó una revisión de la cláusula en el próximo mes de julio.
De esta manera, partir de marzo del 2023 el sueldo básico de un colectivero pasa a ser de 242 mil pesos con posibilidades de adicionar ingresos por viáticos de 33.264 pesos y por antigüedad de 3.630 pesos. “No estábamos de acuerdo con el aumento salarial, fue una rebaja salarial”, protestó Miguel Bustinduy, uno de los referentes de la UTA enfrentado a la conducción de Roberto Fernández y reclamó 350 mil pesos de salario inicial para los choferes.