Site icon Primereando

La nueva Política Exterior de Javier Milei y la guerra de Ucrania

El presidente Javier Milei adelantó durante una reciente entrevista con el periodista de la CNN Andrés Oppenheimer, que Argentina esta dispuesta a apoyar a Ucrania en todo lo que haga falta incluso en el plano militar.

Por Ignacio Corradi

En recientes declaraciones a la CNN el presidente argentino Javier Milei hizo referencia a la actual guerra de Ucrania, interrogado sobre el posicionamiento que adoptará el país el presidente afirmo al respecto: “Los gobiernos están en contacto, nuestros ministros de defensa están en contacto, en todo lo que podamos ayudar, los vamos a ayudar”…“Se va a hacer un foro en defensa de la libertad de Ucrania, que se hace en Latinoamérica y Zelenski me pidió que se haga acá en Argentina y yo le dije que si, que lo vamos a hacer, y hay unos foros donde se me pidió que vaya a participar en defensa de Ucrania y lo voy a hacer“.

Durante la entrevista Milei destacó además que está dispuesto a ayudar a Ucrania incluso en el terreno militar, ante la pregunta del periodista ¿Pero argentina podría mandar algún tipo de entrenadores militares? a lo que Milei respondió: “Es algo que esta discutiendo nuestro ministro de defensa Luis Petri con las autoridades de Ucrania”.

La organización de estas cumbres ya había sido anticipada por la canciller Diana Mondino quien mantuvo una reunión a poco de asumir el nuevo gobierno de La Libertad Avanza (LLA) en el mes de diciembre con el embajador de Ucrania Yurii Klymenko, durante la misma, además de condenar nuevamente el accionar de Rusia (reafirmando una posición que ya había sido adoptada por nuestro país) se deslizó la posibilidad de que Argentina oficie de anfitrión de una cumbre Latinoamérica-Ucrania a llevarse acabo en el primer semestre de 2024, según lo informado por cancillería en su momento.

También el presidente libertario participará de la cumbre de Suiza a realizarse los días 15 y 16 de junio, durante la misma se presentará la hoja de ruta para una “formula de paz” que llamativamente no contempla los intereses de Rusia como parte involucrada en el conflicto (y a la cual tampoco se invitó). Esto ha sido leído por Moscú como un intento mas de EEUU por coaligar países a fin de aislar a Rusia y no como una genuina propuesta de paz.

El presidente Zelenesky por su parte agradeció a Milei su apoyo a la formula de paz:

Vale recordar que el mandatario Ucraniano fue una de las visitas más llamativas durante la pasada asunción presidencial de Javier Milei, en aquella oportunidad Zelensky había declarado:

“Nos interesa que Argentina juegue un papel muy importante, como representante de América Latina, un muy importante representante que nos apoya en todos los continentes”… “estoy interesado en la unión de toda América Latina, que estén junto con nosotros, estoy interesado en el ensamble de América Latina y Ucrania”,.. “se que (argentina) es uno de los países más grandes, que tiene mucha influencia en los países de América Latina”, y en cuanto al cambio de gobierno destacó: “Se cambio de líder, con los lideres del gobierno pasado no tuvimos tanta relación” En declaraciones posteriores sostuvo “Nosotros hoy vemos cómo cambió el viento en la política argentina. Yo no sé cómo va a ser en adelante, es algo de ustedes. Él me llamó, hablamos por teléfono y entendí el apoyo que nos da a Ucrania. Es una ola nueva, un viento nuevo”.

Nueva Doctrina de Política Exterior

El énfasis puesto en el conflicto ruso-ucraniano por parte del gobierno de LLA no puede comprenderse sin tener en cuenta el brusco golpe de timón en materia de política exterior que el presidente Javier Milei viene llevando adelante.

A inicios del mes de abril con motivo de la visita de la jefa del Comando Sur (SOUTHCOM) de los EEUU Generala Laura Richardson, el presidente Javier Milei dio a conocer la hoja de ruta de lo que denominó “Nueva Política Exterior”, la misma fue definida por el presidente en los siguientes términos “Dijimos durante todo el proceso electoral y desde que asumimos que con nosotros inauguraba una nueva época de las relaciones de argentinas con el mundo, una época signada por alianzas estratégicas con aquellos países del mundo que defienden la causa de la libertad… “Nuestra alianza con los Estados Unidos demostrada a lo largo de estos primeros meses de gestión es una declaración de la Argentina para el mundo”.

En sintonía con estas declaraciones, el gobierno de LLA comenzó a dar una serie de fuertes gestos de apoyo y alineamiento que van desde su redefinición de las relaciones con China (definido por el propio EEUU como su principal rival estratégico), la negativa del país a ingresar en los BRICS, el estrechamiento de los vínculos en el plano estratégico militar con la OTAN. El retorno de la formula del paraguas de soberanía en relación a la disputa por Malvinas, y el firme apoyo diplomático a Israel.

El presidente Ucraniano Vlodomyr Zelensky junto a Javier Milei en la primer reunión bilateral entre ambos mandatarios.

En que podría consistir la ayuda militar Argentina

Según recientes trascendidos de prensa y de medios especializados, el gobierno argentino estaría en vías de ceder como tributo al nuevo alineamiento automático con EEUU , dos helicópteros MI171E de transporte de origen ruso, que la Argentina había adquirido en 2011 para sus campañas antárticas. Si bien estos helicópteros están fuera de servicio desde hace algún tiempo por los inconvenientes en su sostén logístico originados por la guerra en Ucrania y la política de sanciones económicas de Washington ,los militares argentinos los valoran positivamente (en especial en la Fuerza Aérea quien los opera) y tenían la expectativa de poder retornarlos al servicio, buscando diversas alternativas para su sostenimiento que sin embargo no dieron resultado.  Estos helicópteros destacan por sus bondades operativas y rusticidad, lo que los convierte en aeronaves únicas en el país e ideales para las exigentes misiones antárticas donde ya dieron pruebas de su valía, no quedando claro si, en caso de ser finalmente transferidos a Ucrania serian reemplazados por otros medios de similares prestaciones, aunque al parecer este ítem es parte de la agenda de equipamientos requeridos que los militares argentinos habrían elevado a la General Richardson en su reciente visita al país.

Los helicópteros MI171E fueron adquiridos por Argentina en 2011 para operar en el continente blanco pero muy pronto podrían terminar sus días cumpliendo misiones de combate sobre las llanuras ucranianas. Créditos imagen: aviación online.

En ese sentido cabe recordar que Washington viene presionando a la región con la finalidad de generar posiciones mas duras por parte de los países latinoamericanos hacia Rusia, a modo de ejemplo el Comando Sur de los EEUU impulsó un “plan de canje” de equipamientos consistente en lograr que los países latinoamericanos que poseen armas de origen ruso/soviético las transfirieran a la Ucrania de Zelensky para contribuir al esfuerzo de guerra que lleva ya dos años de ruinosa lucha, aunque de momento sin mayores resultados. Si bien en un primer momento Ecuador había tomado la iniciativa de ingresar al “plan canje” del comando sur, tras las represalias económicas de Moscú (quien rebajo la cuota de importaciones de bananas de ese país) desde Quito decidieron dar marcha atrás. La general Richardson sin darse por vencida, movió las fichas estos últimos días y a modo de incentivo donó un avión C130H Hércules (igual que el entregado a Argentina) con el fin de que Ecuador finalmente entregue sus equipos de origen ruso. No obstante, ceder estos helicópteros implicaría abrir un foco de conflicto adicional con Rusia (cuestión que al gobierno libertario poco parece importarle) ya que al igual que el material militar de origen estadounidense, el mismo esta sujeto a un certificado de usuario final que impide su re exportación a terceros.

En Ucrania los cementerios se expanden a un ritmo horroroso mientras las potencias occidentales siguen alentando la guerra.

Mas allá de los helicópteros mencionados, también surgen trascendidos sobre la posibilidad de que Argentina ponga a disposición algún tipo de infraestructura industrial militar para producción o ensamble de armamentos para el régimen ucraniano tal como lo dio a conocer Clarín en una reciente nota.

Esta propuesta según informa Clarín, habría sido acercada por la general Richardson en su reciente visita al país, y está en sintonía no solo con la política exterior inaugurada por el gobierno argentino si no también con la necesidad de EEUU de encontrar un socio de peso en la región ante la negativa de Brasil de adherir a la política de Washington en relación al conflicto ruso-ucraniano. Esto fue así tanto durante el gobierno de Jair Bolsonaro como en el actual de Lula Da Silva, quien además de negarse a enviar asistencia militar a Kiev, optó por desplegar una enérgica diplomacia, proponiendo a su país como líder de un grupo de paz a fin de buscar una solución negociada al conflicto.

Si bien de momento no hay declaraciones oficiales al respecto, los rumores de que el país se convierta en un inesperado proveedor de insumos militares tienen su fundamento, en especial cuando las necesidades mas urgentes de la guerra pasan por cuestiones tan elementales como una mayor disponibilidad de municiones o componentes para las mismas en especial las de artillería, ya que al no tener la guerra un final cierto en el corto plazo su demanda seguirá en alza. Como bien resalto el canciller alemán Olaf Scholz “tendremos que suministrar armas y municiones a Ucrania durante mucho tiempo”, es en este aspecto donde argentina podría jugar algún papel poniendo a disposición capacidades actualmente ociosas o muy poco utilizadas (el país supo producir municiones de artillería y para armas ligeras en grandes cantidades).

La munición de artillería de 155mm es uno de los principales insumos demandados por las fuerzas ucranianas.

Según informó oportunamente el Ministerio de Defensa Argentino, en el año 2023 Fabricaciones Militares (FM) volvió a producir en modesta cantidad munición de alto calibre, entre las que figuran: de mortero de 120 mm; de artillería de 105 mm para cañones OTO Melara; y de cohetes de 105 mm para las Fuerzas Armadas como parte del Plan de Adquisición de Munición Plurianual. Además la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán (FMFLB) entregó un lote de municiones consistente en 1.200.000 unidades de calibre 7.62X51mm NATO (de un total de 4 millones previstos); y 800.000 unidades de calibre 9x19mm (de un total aproximado de 1 millón 400 mil). Si bien la industria argentina podría proporcionar este tipo de munición, hay que destacar que en el caso de las armas ligeras las fuerzas ucranianas siguen utilizando mayoritariamente armamento (fusiles y ametralladoras) del ex pacto de Varsovia que no emplean la munición estándar calibre 7,62×51 que fabrica argentina (y que fuera la munición estándar de la OTAN hasta su reemplazo por el 5,56×45 que argentina por ahora tampoco fabrica), no obstante Kiev viene recibiendo también armas ligeras que si utilizan dicho calibre (en especial algunos modelos de ametralladoras de apoyo). Es de esperar además que en la medida que los stock de equipos soviéticos se agoten, Kiev haga un cambio rotundo de doctrina y armas que la pongan en línea con los estándares de la OTAN, transición que ya ha comenzado. En cuanto a la munición de artillería ( la necesidad mas urgente de ucrania por estos días) no queda claro hasta que punto la actual industria militar argentina pueda hacer frente a una eventual demanda. Si bien el país supo producir munición de alto calibre en grandes cantidades (además de artillería) estas líneas de producción se descontinuaron hace años al calor de la desinversión, requiriendo muy probablemente de una fuerte inversión tecnológica y de infraestructura, además de la necesaria capacitación de personal.

Soldado ucraniano sosteniendo un proyectil de artillería en una posición cerca de la ciudad de Kreminna. Las cantidades de municiones utilizadas en el conflicto han superado rápidamente la capacidad de reposición de las mismas, créditos: Reuters.

Por otro lado y en la misma dirección se reactivó la Fabrica Militar de Azul (FANAZUL) especializada en producción de explosivos principalmente para minería de las que ya se han hecho algunas exportaciones. En este punto vale destacar las recientes declaraciones del jefe de la diplomacia Europea, Josep Borrel quien dijo al respecto: “No podemos producir más municiones en Europa porque no producimos pólvora. Y no producimos pólvora porque la materia prima básica de la pólvora es el algodón, y no producimos algodón…hoy nuestro principal suministrador de pólvora es China , parece razonable que si queremos garantizar nuestra seguridad, tengamos capacidad propia de producir para hacer frente a los problemas que nos pueden venir encima”. El algodón es la materia prima con la cual se produce la nitrocelulosa componente esencial de los cartuchos para las municiones, los fabricantes de armas europeos tienen especial dependencia de esta materia prima, así destaca Armin Papperger director ejecutivo de la afamada firma militar alemana Rheinmetall, “más del 70% de la producción de fibra de algodón Europea proviene de China”.

Fabricaciones Militares podría eventualmente elevar sus volúmenes de producción de municiones.

También podría caber la posibilidad de que el país suministre otros equipos como ser los sistemas de lanzadores de cohetes SLAM CP30 similares a los BM21 Grad de amplio uso en Ucrania, siendo sistemas mas simples y económicos en comparación con otros de mayor complejidad y de municiones mas costosas, o incluso los cohetes que bien pueden adaptarse en otras vehículos. Siguiendo en el terreno de lo especulativo también podría caber la posibilidad de que el país proporcione otros equipos de mayor complejidad como ser radares militares (como los producidos en el INVAP) o cierto tipo de drones que si bien argentina no fabrica en serie tiene algunas capacidades instaladas para eventualmente producir o ensamblar. Otro punto posible de cooperación es el referido al apoyo sanitario, donde el país tiene vasta experiencia con los despliegues de sus hospitales de campaña móviles en zonas de conflicto como fueron los casos de Kosovo y Haití ambos bajo mandato de la OTAN en el primer caso y de la ONU en el segundo. Menos probable aun (dado el exiguo estado de las fuerzas argentinas) parece la posibilidad de que el país transfiera otros pertrechos bélicos de origen occidental similares a los que actualmente están en uso en las fuerzas ucranianas (como los veteranos vehículos a oruga M113 que operan en las retaguardias evacuando y transportando personal) a menos que EEUU garantice su reemplazo por nuevos medios como los vehículos Stryker con los cuales el ejercito argentino busca reequiparse, de cualquier forma es de esperar que cualquiera sea el paso que se de, el mismo deberá contar con el correspondiente respaldo político y financiero de los EEUU.

Diseñado por el CITEDEF, el sistema de artillería de cohetes CP30 fue desarrollado para el Ejercito Argentino, el mismo esta montado sobre un camión IVECO Trakker y puede portar 27 cohetes de 127mm (con 30 km de alcance) o de corto alcance de 105mm, también estaba previsto el desarrollo de munición con 90km de alcance (CP90) y otra guiada denominada MUGAP. Estos sistemas nunca fueron producidos en las cantidades previstas.

Zelensky un presidente con varios frentes abiertos

En estos momentos la imagen del mandatario ucraniano esta fuertemente cuestionada tanto a nivel domestico como externo, en primer lugar surgen criticas por sus magros resultados en la guerra contra Rusia, que lleva ya dos años desde que Moscú lanzara lo que denomino “Operación Militar Especial” (OME) el 23 de febrero de 2022, con el objetivo de “desnazificar y desmilitarizar a Ucrania” y proteger a las autoproclamadas repúblicas del Donbas, (Donetsk y Luhansk). Lo cierto es que la desgastante lucha ya ha dado síntomas de cansancio en la población, al punto tal de que según recientes encuestas, al menos la mitad de la población de Ucrania estaría dispuesta a negociar algún tipo de acuerdo de paz con Rusia para poner fin a la guerra. Esta situación es reconocido por el propio Zelensky quien hace pocos días reconoció: “En lo que se refiere al cansancio, no voy a mentir, realmente hay”.

Objeto de fuertes cuestionamientos, Vlodomyr Zelensky atraviesa momentos decisivos, las expectativas depositadas en la contraofensiva lanzada en junio del pasado año, se desvanecieron rápidamente al no obtener los resultados esperados.

Esta situación de agotamiento sucede en momentos en que Kiev se acomete desde hace algún tiempo a la desesperada y difícil tarea de llamar a filas a al menos unos 500.000 nuevos combatientes que reemplacen a las tropas agotadas que llevan meses de lucha en el frente, como así también a los miles de fallecidos, desaparecidos y heridos. No obstante se hace cada vez más difícil conseguir nuevos reclutas para el frente de batalla, que por sus durísimas condiciones se convirtió en un pasaje seguro al cementerio para millares de jóvenes de ese país y muchos extranjeros con ansias de aventuras hollywoodenses. Esto esta impulsando a Kiev a tomar medidas impopulares como realizar redadas en las calles, buscando “capturar” a aquellos que eluden el servicio militar o bien crear nueva legislación a fin de bajar la edad de reclutamiento e incluso reclutar a convictos o ciudadanos con antecedentes penales, todo lo cual ha llevado a no pocos ucranianos a evadir los controles y huir del país, siendo cada vez mayor la cantidad de ucranianos que se niegan a regresar al país para combatir, consciente de la creciente deserción, recientemente el gobierno ucraniano decidió negar servicios consulares a aquellos ciudadanos en edad de combatir que se niegan regresar al país.

Por otro lado Kiev viene impulsando una campaña de reclutamiento de mercenarios en el exterior con el foco puesto en los hispanoparlantes que podrían pasar a engrosar las filas de la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania, creada justamente con el fin de agrupar en una unidad común a los combatientes extranjeros, muchos de ellos de origen latinoamericano los cuales cayeron abatidos y entre los cuales figuran algunos argentinos, tal como destaca el siguiente tuit de la embajada rusa en argentina:

Las presiones por incrementar el numero de combatientes también llegan desde el exterior, mas puntualmente de los Estados Unidos, como bien destaca un artículo del New York Times, los funcionarios estadounidenses presionan a Kiev para que resuelva cuanto antes los problemas en el reclutamiento lo que confirma la tesis del gobierno ruso de que EEUU busca hacer la guerra de ser necesario “hasta el ultimo ucraniano”. El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia advirtió incluso que los Estados Unidos a través de compañías militares privadas (PMC) ha comenzado a reclutar en las cárceles a miembros de los cárteles de la droga mexicanos y colombianos para lanzarlos como carne de cañón en próximas operaciones militares en Ucrania.

Actualmente los esfuerzos ucranianos para expulsar a Rusia han caído en saco roto a pesar de la multimillonaria ayuda militar y financiera de EEUU y de los países de la OTAN, sumado a un amplio paquete de sanciones económicas que como reconocen incluso en occidente no logró los efectos deseados ya que pese a las mismas la economía rusa demostró gran solidez e incluso en algunos casos resulto ser perjudicial para la propia economía europea, en especial en el plano energético, lo que puso en peligro el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) siendo el caso de Alemania un claro ejemplo en especial luego del sabotaje al gasoducto Nord Stream.

La economía rusa demostró a pesar de las sanciones un alto grado de resiliencia que le permite continuar con el esfuerzo de guerra, lo que pone en evidencia la importancia de contar con sólidas capacidades industriales y científicas propias. En la foto el hasta hace poco ministro de defensa ruso Sergei Shoigu inspeccionando la fabricación de munición de artillería.

Desde junio del 2023 hasta finales de noviembre el presidente Zelensky apostó todas sus fichas a una contraofensiva militar a gran escala con la finalidad de romper el estancamiento en el frente y expulsar a las fuerzas de Moscú del territorio ocupado e incluso de ser factible, recuperar la estratégica península de Crimea anexada por Rusia en 2014. La ambiciosa operación tuvo un considerable respaldo material de los países de la OTAN, quienes contribuyeron con vehículos de combate, entrenamiento y toda clase de pertrechos, pero la misma  terminó estrellándose contra unas defensas rusas muy bien preparadas. Desde entonces Kiev perdió la iniciativa estratégica y se limita a ejecutar pequeños golpes de mano de escaso valor militar pero de fuerte impacto mediático mientras que las fuerzas rusas avanzan a paso lento pero firme, consolidando ganancias territoriales que serán un factor de peso en cualquier mesa de negociación futura.

Según recientes trascendidos de prensa los reiterados reveses en el frente le habrían abierto a Zelensky un frente de lucha con algunos de sus mas destacados mandos militares como es el caso del bien reputado general Valeri Zaluzhny, quien luego de cuestionar en duros términos la conducción política de la guerra fue pasado a retiro por el propio Zelensky, siendo reemplazado por Oleksandr Syrskyi quien no tardo en admitir la preocupante situación en el frente. Hay quienes veían en esta disputa la antesala de una lucha mas profunda por el poder político en Kiev, según algunas encuestas el general ucraniano estaba aventajando en popularidad e intención de voto al actual partido de Zelensky, siendo un serio candidato para disputar el control de la Rada (el parlamento de Ucrania).  Quien también alzó la voz en torno a los errores de conducción del presidente ucraniano fue el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko quien señalo: “La gente se pregunta por qué no estábamos mejor preparados para esta guerra, por qué Zelenski negó hasta el final que llegaríamos a esto”…”cuando la guerra termine, cada político tendrá que rendir cuentas por sus éxitos y sus errores”. En sintonía con esta declaración un reciente articulo del Washington Post citando como fuente a un legislador ucraniano que pidió mantener su anonimato, destaca que “el anuncio de Zelensky en febrero de que 31.000 soldados habían muerto desde 2022 minimizaba enormemente el verdadero número de víctimas de la guerra”, según esta misma fuente dicha manipulación de las cifras respondía a una necesidad concreta: “tenía que presentarse como más bajo para evitar interrumpir una campaña de reclutamiento y movilización que ya estaba en dificultades”.

Por otro lado el mandatario ucraniano es fuertemente cuestionado también por causas de corrupción que salpican a su gobierno, uno de los más resonantes fue el del ministro de agricultura Nikolai Solsky quien fue detenido acusado de apropiarse de tierras valuadas en varios millones de dólares. Otro caso fue el del ministro de defensa quien fue destituido por Zelensky, a este hecho sucedieron distintas denuncias por malversación de fondos y maniobras fraudulentas con licitaciones para la compra de armas e incluso abundan denuncias por el supuesto desvío de algunos cargamentos de armas provenientes de la ayuda occidental que estarían teniendo como destino el mercado negro, con el potencial de caer en manos de grupos terroristas o del crimen organizado, de estas denuncias se hizo eco incluso la prensa occidental. 

El gobierno ucraniano está envuelto en diversos casos de corrupción por presunto desvió de armas y fondos destinados a la guerra.

Otro punto de discordia en el plano domestico es el hecho de que Zelensky (cuyo mandato legal ha expirado recientemente), amparado en la Ley marcial, decidió suspender los comicios presidenciales previstos para el 2024 y lo que es igual de grave ha suspendido la actividad de mas de una decena de partidos políticos opositores, arguyendo que algunos de ellos tendrían vínculos con Rusia, algo que no fue debidamente probado. Este tipo de medidas no son una novedad, ya que durante el año previo a la invasión rusa, el mandatario ucraniano dispuso el cierre de varios canales de televisión con el mismo argumento. De igual manera abrió un frente de conflicto con la iglesia ortodoxa, la cual fue señalada por el gobierno por sus históricos vínculos con Rusia y se la acusó de ser colaboracionista de dicha potencia aunque también sin pruebas concretas. Estas actitudes le valieron numerosos cuestionamientos ya que los limites entre las genuinas razones de seguridad nacional y al aprovechamiento político personal pueden ser muy finos.

La sombra de BlackRock

Otro de los puntos controversiales del conflicto ucraniano el fondo de inversión se ha visto beneficiado de la guerra por partida doble, ya que por empezar es un importante accionista de muchas de las principales empresas de armas del complejo militar industrial estadounidense que desde el comienzo mismo de la guerra en Ucrania vieron incrementadas notablemente sus ganancias. Entre las principales figuran las que actualmente son el núcleo del complejo militar industrial de EEUU: Northrop Grumman, General Dynamics, Raytheon Technologies, Boeing, Pratt & Whitney y Lockheed Martin, fabricantes y proveedores de muchos de los armamentos destinados a Kiev y a los países europeos que comenzaron un rápido proceso de rearme al calor del conflicto y de la paranoia derivada del mismo.

Por otro lado el fondo financiero viene teniendo una incidencia cada vez mayor en el rumbo de la política económica ucraniana, en este sentido, como bien menciona un informe del medio “El Manifiesto”, en mayo de 2023 Zelensky y el vicepresidente Philipp Hildebrand de la compañía estadounidense BlackRock firmaron el acuerdo para la creación deFondo de Desarrollo de Ucrania (UDF), institución financiera para la reconstrucción del país.

El acercamiento entre el Gobierno de Zelensky y el grupo financiero BlackRock comenzó en septiembre del 2022, cuando el New York Times informó de las negociaciones del presidente ucraniano con el CEO de la poderosa firma, Larry Fink (quien ya mantuvo contacto con Milei y visitará argentina próximamente), para la creación de un fondo de reconstrucción. La propia oficina del presidente ucraniano destacaba en septiembre de 2022: “El objetivo del fondo sería crear oportunidades para que los inversores públicos y privados participen en la reconstrucción y el rejuvenecimiento de la economía de mercado en Ucrania mediante la entrega de rendimientos justos y equitativos a los inversores“.

Ambas partes suscribieron además un Memorando de Entendimiento (MoU) firmado en noviembre de 2022 por el Ministerio de Economía de Ucrania y BlackRock, por el cual el fondo movilizará capital para llevar a cabo la reconstrucción del país centrándose en sectores como la energía, las infraestructuras, la agricultura, la industria y tecnologías de la información.

En enero de este año y en el marco del foro de Davos, Zelensky volvió a mantener una reunión con los CEOs de los principales grupos financieros globales, El Jefe de Estado expresó su esperanza de que los fondos financieros mundiales ayuden a atraer a un gran número de inversores y empresas mundiales a la economía ucraniana.

De esta manera Kiev rinde tributo a sus nuevos mecenas financieros mediante la venta de los activos principales del Estado ucraniano: desde sus tierras mas fértiles hasta sus infraestructuras criticas.

Apoyo externo: hasta donde y hasta cuando

Finalmente en el plano externo Zelensky afronta una fuerte oposición en el país que hoy es su principal respaldo, los Estados Unidos, allí sus principales adversarios son el Partido Republicano y su principal referente Donald Trump, quien viene picando en punta en las diversos sondeos contra el actual presidente Demócrata Joe Biden, cuya imagen viene en caída por la crisis económica a lo que se le sumo un proceso de juicio político.

El ex presidente estadounidense es un fuerte critico del conflicto ruso ucraniano, en este sentido vale recordar que Trump llego a afirmar que de ser elegido nuevamente presidente de EEUU “yo acabaría con esa guerra en 24 horas”. Esta apreciación es parte de la concepción que el ex presidente norteamericano tiene de la política exterior, para quien la rivalidad geopolítica de los EEUU con China y la situación en medio oriente representan escenarios prioritarios por sobre las disputas con Rusia.

Luego de la prolongada situación de impasse generada tras meses de bloqueo legislativo, la cámara de representantes aprobó un paquete de ayuda por 61.000 millones de dólares a Ucrania (además de Taiwán e Israel), esta asistencia llega en un momento especialmente critico para ucrania que viene sufriendo numerosos reveses en el frente de batalla, el propio Zelensky reiteró varias veces que sin la ayuda de EEUU la derrota es segura. De hecho la defensa de ucrania sin estos apoyos se muestra claramente inviable a mediano plazo, el país además del grave problema de la falta de personal, ha perdido buena parte de su complejo industrial militar y depende en gran medida de los equipos occidentales que no siempre llegan de forma automática ya que su gestión implica muchas veces transitar por un complejo derrotero político y burocrático donde intervienen distintos actores que pueden incluso vetar o demorar el proceso tal como ocurrió hasta hace poco tiempo en EEUU.

La resistencia de la bancada republicana en el congreso de EEUU para aprobar nuevos paquetes de ayuda militar a Kiev, había quedado demostrada durante la pasada sesión del 6 de diciembre donde por 49 votos a favor y 51 en contra (incluyendo el del independiente Bernie Saunders), el Partido Republicano logró bloquear en el senado el paquete de ayuda financiera para Ucrania, la posición de la bancada republicana se vio respaldada por un informe elevado al congreso por la directora de presupuesto de la Casa Blanca, Shalanda Young, en el cual advierte que “no hay una bolsa mágica de fondos disponibles a los que recurrir en este momento”.

Para empeorar aun más esta situación la Inspección General del Departamento de Defensa de los EEUU, publicó un reciente documento donde se informa que se detectaron fallas en el monitoreo y trazabilidad de distintos armamentos y artículos de defensa proporcionados a Kiev, e incluso el mismo informe advierte de que las Fuerzas Armadas Ucranianas no habrían entregado a tiempo reportes de perdidas de material estadounidense como se exige en los protocolos, lo que sumado a las denuncias de presunto desvío de armas y corrupción de funcionarios antes mencionadas, podrían arrojar un manto de sospecha mas que inoportuno para Kiev y comprometer apoyos futuros.    

En Europa las cosas no marchan mejor para Zelensky, el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea no esta libre de resistencias como las del gobierno del nacionalista húngaro Viktor Orbán (otro aliado ideológico de Milei), quien amenazó en su momento con bloquear el ingreso a la unión y que incluso acusó a Ucrania de ser “uno de los países mas corruptos del mundo”, ambos mandatarios cruzaron palabras durante el acto de asunción de Javier Milei donde abordaron dicha situación, sin lograr llegar a algún entendimiento.  A esto se suman otros antecedentes conflictivos como la crisis desatada por el embargo de granos impuesto a Ucrania tanto por Hungría como por Polonia y las presiones de ambos vecinos para que la Unión Europea aplique nuevamente aranceles, los que fueron suprimidos a raíz de la guerra. También vale recordar el bloqueo impuesto tanto de Polonia como de Hungría al transito de camiones provenientes de Ucrania, los transportistas ucranianos eran acusados de competencia desleal por parte de sus vecinos, ya que no se rigen por las normas europeas, ofreciendo servicios mas económicos y desregulados.

En los aspectos relacionados con la defensa Kiev mantiene firme expectativa por ingresar en la OTAN, algo que aún encuentra reservas y obstáculos por sus potenciales implicancias, en este sentido Eslovaquia (y también Hungría) adelanto que bloqueará el ingreso de Ucrania a la alianza militar Bloquearemos y vetaremos la adhesión de Ucrania a la OTAN, porque no sería otra cosa que la base para una tercera guerra mundial“, advirtió el primer ministro eslovaco. Por otra parte Gran Bretaña y Francia se muestran mucho mas comprometidas, la primera además de aprobar nuevos fondos, suscribió un acuerdo de seguridad con Ucrania, mientras que la Francia de Macron ha manifestado su intención de enviar tropas directamente a Ucrania, propuesta que no tuvo aceptación en el resto de los socios europeos temerosos (y con motivos de sobra) de que tal paso podría desatar una escalda de consecuencias impredecibles siendo estos los respaldos mas importante recibido por Kiev en Europa.

Finalmente no se puede dejar de mencionar la postura critica que el Papa Francisco ha expresado sobre la idea de continuar la guerra a cualquier precio, en tal sentido el sumo pontífice insto al gobierno ucraniano a negociar la paz para evitar un Negociar nunca es rendirse. Es el valor de no llevar el país al suicidio…la palabra negociar es una palabra valiente. Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van bien, debes tener el valor de negociar. Te da vergüenza, pero ¿con cuántos muertos acabará?”. Un mensaje que incomodó profundamente al gobierno ucraniano.

Los vínculos argentino-ucranianos  

Las relaciones entre ambos países vienen de larga data, los primeros contactos se dieron como consecuencia de las corrientes de inmigración ultramarina que recibió el país a fines del siglo XIX y comienzos del XX, llegaron las primeras oleadas de inmigrantes ucranianos a las que se irían sumando otras en distintos momentos y contextos (Segunda Guerra Mundial, y en los 90s con el desmoronamiento de la URSS). La inmigración ucraniana a la argentina fue una de las más importantes de las que provinieron del este de Europa, estimándose en más de 300.000 los descendientes actuales luego de varias generaciones.

En 1921 argentina fue el único país de Latinoamérica en reconocer a la por entonces República Popular de Ucrania, situación que se repetiría con la caída de la URSS en 1991 donde argentina reconoció la independencia de dicho país, durante esa misma década hubo una intensificación de las relaciones bilaterales, se inicio la apertura de embajadas, se firmaron numerosos convenios, declaraciones y se realizaron visitas de alto nivel de presidentes y cancilleres. La relación en el nuevo siglo continuaría estrechándose como lo demuestra la firma de diversos convenios, memorándum de entendimiento, protocolos y acuerdos en diversas áreas : comercio, cultura, ciencia, energía, defensa etc.  

Si bien Ucrania en el plano comercial es un socio marginal para Argentina, los intercambios fueron en aumento durante los últimos años, según datos proporcionados por la embajada de Ucrania en Argentina, durante el 2022 el volumen de comercio bilateral de bienes y servicios registro una caída, recuperándose en 2023 donde ascendió a 49,4 millones de dólares,  siendo la balanza comercial ligeramente negativa para Ucrania (Embajada Ucrania, 2023). Los principales productos exportados por Ucrania durante el periodo 2022 fueron: fertilizantes (68,7%); metales ferrosos (15,1%); materiales plásticos y poliméricos (5,1%); máquinas eléctricas (3,4%); minerales, escorias y cenizas (2,9%); Mientras que Argentina le exporta pescados y crustáceos (32,9%); semillas y frutos de plantas oleaginosas (15,2%); calderas, máquinas (12,3%); frutas y nueces comestibles (12,2%); tabaco y sus sucedáneos industriales (8,9%); bebidas alcohólicas y no alcohólicas (3,4%). Entre las exportaciones argentinas. un rubro que venia en expansión era el de las maquinarias agrícolas y accesorios para las mismas, según la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) durante el año previo a la guerra las exportaciones del sector representaron unos 80 millones de dólares, de los cuales un 20% correspondió a ventas realizadas a los países de esa región que actualmente están involucrados directa o indirectamente en el conflicto: Rusia, Ucrania, Bielorrusia, además de Kazajistán.

El crecimiento de estos mercados para exportación de maquinaria agrícola se debe a que tanto Rusia como Ucrania tienen un rol destacado como productores y exportadores mundiales de trigo (con Rusia como principal productor), cereales en general y aceite de girasol, según datos proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ambos países representan en conjunto más de un tercio de las exportaciones mundiales de cereales y el 52% de la producción mundial de aceite de girasol . En relación a este aspecto es importante destacar el potencial natural de estos dos países, en especial de Ucrania ya que en conjunto poseen un considerable porcentaje de tierras ricas en materia orgánica denominadas Chernozem (del ruso tierras negras) o Molisoles, esto es tierras ricas en humus y nutrientes, similares en rendimiento y potencial productivo a las tierras fértiles de la pampa húmeda argentina. El conflicto desatado en febrero de 2022 tuvo un considerable impacto negativo en la economía argentina en especial en la balanza comercial , como destaca un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario donde el encarecimiento de los fletes marítimos, los fertilizantes y la energía fueron factores que pesaron negativamente en la balanza comercial argentina, compensado parcialmente por la suba de los commodities agrícolas.

Recientemente la ministra de economía ucraniana Yuliia Svyrydenko visitó argentina donde fue recibida por la canciller Mondino, durante el encuentro la funcionaria ucraniana manifestó el interés de su país en ampliar el intercambio comercial con el nuestro en los sectores energético, agroindustria y salud.

Rechazo social al conflicto

El conflicto ruso-ucraniano ha sido seguido desde el principio por distintos medios de comunicación los cuales en algunos casos romantizaron la idea de enviar mercenarios a combatir por el bando ucraniano, si bien los primeros estudios de sondeo realizados en los meses iniciales del conflicto (como el estudio de D’Alessio IROL – Berensztein de marzo de 2022) evidenciaron una mayoritaria condena a la invasión rusa también destacaban una importante tendencia en favor de la neutralidad. No obstante la idea de Milei de involucrar al país en el conflicto como parte de la nueva política exterior del gobierno generó un nuevo debate, en ese sentido una reciente encuesta de la consultora Zuban Córdoba, arrojó como resultado que quienes respaldan la idea de enviar soldados argentinos a combatir contra Rusia constituyen apenas el 14%, mientras que el rechazo social a involucrar al país en el conflicto se muestra como la postura mayoritaria.

En estos resultados influyen claramente la histórica tradición de neutralidad del país, el asombro ante el horror y la destrucción generados por dos años de guerra y la lógica percepción social de que se trata de un conflicto lejano y totalmente ajeno a la Argentina. Si bien la decisión de enviar tropas parece muy poco probable dado el seguro rechazo de buena parte de la sociedad, la misma debe además ser aprobada por el Congreso Nacional (donde difícilmente se lograría un consenso para avanzar en tal sentido). No obstante vale recordar que el Proyecto original de la Ley “Ómnibus”, denominado “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, proponía en el Capitulo II dedicado a la Defensa Nacional, (artículos 345 y 346) arrebatar esta potestad al congreso y ponerla a discreción del presidente.

A modo de conclusión

El modelo de inserción internacional inaugurado por el gobierno de Javier Milei con su firme intención de retorno a un alineamiento irrestricto al mundo occidental y en especial a los EEUU, representa un nuevo giro brusco de la Política Exterior Argentina cuyas consecuencias aun son difíciles de prever. Lo cierto es que un mayor compromiso en el conflicto ucraniano y en especial en el terreno militar al margen del daño irreversible que generaría en la relación bilateral con Rusia, podría poner también al país en una situación de riesgo contra un actor decidido como Rusia que se reserva el derecho a responder a cualquier acción que considere hostil y quien además ya manifestó como legitimo tomar acciones de represalia contra quienes contribuyan al esfuerzo de guerra ucraniano.

A pesar de este riesgo no menor en que podría quedar envuelta argentina, el gobierno libertario busca hacer de Ucrania la carta de presentación de esta nueva política que entre otras cosas implica un estrechamiento de los vínculos con Washington en el plano estratégico militar. Haciendo un paralelismo histórico, en los años 90s el entonces gobierno de Carlos Saúl Menem también había inaugurado una nueva política exterior que se conoció en el mundo académico como “Realismo Periférico” de igual forma que el en un enfoque de alineamiento siendo uno de los hechos mas distintivos de dicha política la participación argentina en la coalición internacional que intervino en la Guerra del Golfo (1990-1991) con el envió de una simbólica fuerza de tarea naval, lo que sumado a otros potentes gestos de alineamiento político de aquel entonces le valió al país su reconocimiento como Major non-NATO ally o “aliado extra OTAN”.

El gobierno de LLA busca reactivar y profundizar dicha membresía convirtiendo a la argentina en un “socio global” de la organización, aunque sin ser un miembro pleno ni quedar por tanto comprendida dentro del pacto colectivo de defensa el cual en su Artículo V establece la defensa colectiva ante la agresión contra alguno de los miembros de la organización. En relación a este aspecto la cancillería de Rusia lamentó la decisión argentina de estrechar el vinculo con la organización militar atlantista, y si bien señalo que de momento no modificará su vinculo con argentina, esto podría cambiar en caso de que el país asuma un compromiso mayor en la guerra lo que indudablemente afectaría la relación a futuro.

No obstante para Kiev, este nuevo golpe de timón aunque de momento limitado a un apoyo diplomático en los foros y organismos internacionales, representa una valiosa oportunidad de conseguir un interlocutor de relevancia en un ámbito que le venía resultando esquivo como la región sudamericana y los países del denominado “sur global”, donde la mayoría de los estados procurando un mayor autonomía tratan de mantenerse al margen de las iniciativas y presiones diplomáticas ejercidas desde Washington para aislar y sancionar a Rusia.

Este respaldo llega en un momento critico para Ucrania pero en especial para la desgastada y cuestionada imagen de su mandatario, quien busca mostrarse ante el mundo y su propio pueblo como el hombre fuerte de Ucrania, tanto para disipar las dudas en torno a su capacidad de liderazgo como para canalizar apoyos para continuar una guerra cada vez más desfavorable, donde la defensa del país depende en gran medida del apoyo externo en especial de los EEUU, haciendo que la misma se torne inviable a mediano y largo plazo. Esto sucede en momentos en que el mundo centra sus miradas en otras regiones calientes del mundo como Medio Oriente y el Asia Pacifico y en donde además queda la expectativa del resultado del proceso electoral en los EEUU podría tener un impacto decisivo en la evolución y resolución del conflicto. De esta manera el gobierno de LLA busca dar pasos concretos en dirección a la puesta en marcha de su nueva doctrina de política exterior.

Exit mobile version