El gobierno prefiere que salga de cualquier modo.
El gobierno de Javier Milei se jacta de no negociar con “la casta” a la que dice detestar. Pero apurado por una coyuntura donde su gestión no avanza (no sacó una sola ley en 6 meses), La Libertad Avanza decidió bajar todas las banderas y acordó muchos cambios en la llamada ley Bases, que podría salir en junio.
Entre otras cuestiones, se cambiaron los siguientes temas:
- Inclusión de nuevos organismos del Estado que no se podrían disolver: entre ellos, el INCAA, la CONAE, el INCUCAI, el INTI, el SENASA y la CONEAU.
- Se prolonga el plazo que tiene la Auditoría General de la Nación para evaluar procesos de privatización, de 30 días a 120 días.
- La posibilidad de manifestar la voluntad de no realizar aportes a obras sociales sindicales.
Exceptúa la aplicación de la Ley de Contrato de Trabajo a trabajadores de la Administración Pública, personal doméstico, empleados rurales y contratados.
- Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones: autonomía provincial para definir si adherirse, proveedores con mercadería importada deben facturar, inversores deben presentar un plan de desarrollo de proveedores locales y una estimación del empleo local que contratarán.
También se negociaron cambios en el paquete fiscal:
- Se incorporó la figura del monotributo social.
- Impuestos a las Ganancias: un 22% de aumento en el piso mínimo de los asalariados de las provincias que integran la región patagónica.
- Blanqueo de Capitales: quitaron la posibilidad de hacerlo a través de criptomonedas y de que ingresen familiares de funcionarios.
- Regalías mineras: subieron del 3% al 5% el tope que pueden cobrar las provincias