Juan José Gómez Centurión, el hombre que defendió la dictadura y negó el genocidio, asumirá como vicepresidente del Banco Nación. Además, este mismo año debió ser apartado de la Aduana preventivamente por una serie de denuncias en su contra.
El actual titular de la Aduana y ex carapintada, Juan José Gómez Centurión, asumirá el 1 de noviembre como vicepresidente del Banco Nación, confirmó escuetamente una vocera del funcionario.
La decisión fue informada a Gómez Centurión en una reunión que mantuvo con el presidente Mauricio Macri, agregó la portavoz.
"Vos estás diciendo que fue un plan genocida, yo no comparto esa visión de la historia. Fue una reacción desmedida combatiendo un plan de toma del poder concretamente", había dicho Gómez Centurión, interpelando a la periodista Romina Manguel, a quien tildó de "militante", luego que ella le recriminara la nula condena que hizo de Galtieri.
"No es lo mismo 8.000 verdades que 22.000 mentiras", agregó por entonces Gómez Centurión, proponiendo en el programa discutir el número de desaparecidos durante la Dictadura.
"Se generó un plan caótico, no sistemático. Fue un modelo caótico lo que ocurrió en los 70, fue una desgracia", dijo el funcionario en otro tramo, en el programa "Debo decir", por América TV.
Además el mismo funcionario fue apartado por buen tiempo de la conducción de la aduana por una serie de denuncias de corrupción que lo salpicaron.
Fue la propia ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien en su momento informó que dio curso a la denuncia penal contra el por entonces desplazado jefe de la Aduana por presuntos hechos de corrupción y subfacturación tras una serie de audios que recibió en su cartera.
Más tarde el Gobierno decidió restituirlo en su lugar y olvidar el hecho.
Antes de llegar a la aduana, Gomez Centurión se desempeñó como Director Ejecutivo en la Agencia Gubernamental de Control. Su paso por la AGC le valió varias denuncias: uno de los hechos clave fue el incendio del depósito de la empresa Iron Mountain en el barrio porteño de Barracas, donde murieron ocho bomberos y dos rescatistas. El fuego arrasó con archivos del banco HSBC, entidad originada en Hong Kong y Shanghai e investigada por lavado de dinero.