Con el lema “Defendemos la democracia, construimos igualdad”, el joven intendente de Berazategui recibió a la ministra de Cultura, Teresa Parodi, a la diputada nacional del Frente para la Victoria y titular de la Secretaría de la Mujer del PJ, Mayra Mendoza, y a militantes mujeres de Unidos y Organizados, el espacio kirchnerista que nuclea a las organizaciones que buscan “la profundización del modelo”. Fue el domingo, para celebrar el Día Internacional de la Mujer.

“Estoy feliz de haber recibido a tantas mujeres que trabajan y que militan en toda la provincia y en el país –les dijo Juan Patricio Mussi. "Es un orgullo que hayan elegido nuestra ciudad para este debate de reflexión. Lo más importante es que podamos lograr esa igualdad de oportunidades en todos los ámbitos”, agregó.

La jornada contó con una feria de emprendedoras, stands institucionales, actividades culturales y recreativas, más dos shows musicales como cierre.

Desde el municipio resaltaron que lo más importante estuvo en el debate en las comisiones donde se trabajó sobre diferentes temas relacionados con las mujeres bajo una perspectiva de género, “con el objetivo de fortalecer el rol de la mujer militante”, explicaron.

Fue un fin de semana atípico para Mussi el quedarse en su municipio, ya que últimamente los usa para recorrer la provincia que ansía gobernar. Además de varios sets de televisión, Mussi ya recorrió en su plan de campaña por la precandidatura a gobernador más de diez ciudades del interior bonaerense, por lo que lleva visitados más de 80 de los 135 municipios que integran la provincia.

“Para gobernar la provincia de Buenos Aires hay que conocerla bien”, señaló. “No hay otra manera de hacerlo que caminando los pueblos. La provincia necesita que un intendente la gobierne porque nosotros somos los que tenemos contacto directo con los vecinos. Cuando la Presidenta lleva adelante grandes políticas, como los acuerdos comerciales con China, lo hace con el objetivo de que, aunque sea, un argentino esté mejor, y ese argentino vive en Berazategui, en Villarino o Lobos”, afirmó.

La provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas, y vaya si lo saben en el Frente para la Victoria. La disputa por quedarse con la bendición para competir por el distrito más poblado del país está al rojo vivo y nadie quiere ceder un metro en esa carrera.

La paz y la concordia, al mejor estilos sciolista, parecía primar entre los precandidatos, pero en las últimas horas comenzó a peligrar ese pacto tácito y algunos temen que termine en una guerra declarada. Sucede que con tanto en juego la tensión sube y todos tienen algo para facturarle al resto.

El noticia de la semana fue el "retorno" de Martín Insaurralde al FpV, su foto con Scioli y sus negociaciones para posicionarse en la Ola Naranja. Entre las aspiraciones de MI está la de ser gobernador, pero sus idas y vueltas lo rezagaron en la puja interna. Además, su imagen quedó desteñida luego de renunciar a la banca del FpV en Diputados y amagar con irse al Frente Renovador durante todo el verano.

Ante la indecisión de DOS una de las opciones que ofertó Insaurralde es emular lo que hizo Martín Sabbatella en 2011. Según contaron fuentes a este medio, el lomense propuso ir con una lista colectora, lo que  le permitiría evitar las PASO y manejar una imagen propia de campaña. Sin embargo, el bunker naranja quiere a MI como candidato de Lomas. El municipio del sur es el segundo más poblado de la Provincia y una buena performance allí podría ser clave. La contraoferta que le habrían hecho es que se presente a revalidar el cargo como jefe comunal para luego ascenderlo como ministro de Infraestructura.

La "buena onda" del sciolismo con MI se tradujo en que esta semana Alejandro Granados públicamente lo sumara a la lista de aspirantes al sillón de Dardo Rocha. Pero el dato clave es que bajó de esa nómina a Diego Bossio, uno de los que más camina la Provincia y el que mejor posicionado aparece en los sondeos. Para ser gobernador primero hay que ser intendente, dijo Granados. Además aprovechó para incorporar a la lista a Julián Dominguez y pedir que desista como competidor de DOS en las presidenciales. Operación completa.

Aunque no sólo con Granados están molestos en el entorno de Bossio. También están furiosos con Juan Patricio Mussi, otro que está de gira bonaerense, creciendo en conocimiento y en busca de adhesiones. Mussi sigue tratando de posicionarse como el más k de los candidatos, intenta presentarse como el elegido por CFK y, en sus apariciones públicas, para conseguirlo, no duda en lanzar artillería verbal pesada contra propios y extraños. Ya fueron víctimas de sus dardos varios intendentes y muchos lo tienen entre ceja y ceja.

"Mussito se esta portando mal. Se quiere hacer el más k de todos y está hablando mal de los compañeros", contaron fuentes cercanas a Bossio, que salieron a facturarle al joven intendente de Berazategui sus "traiciones" pasadas. Sucede que en 2009 los Mussi fueron señalados por mandar a cortar boleta en sus tierras por temor a perder la elección y le quitaron respaldo a Néstor Kirchner. En aquel momento hubo más de 16 puntos de diferencia entre los votos obtenidos por el intendente local y lo cosechado por NK, lo que provocó que Mario Ishii los señale como presa en lo que denominó "la caza de traidores".

Concretamente Mussi y Bossio si bien tienen bancas bien distintas, compiten por suceder a DOS con un perfil similar que casi los superpone ante los electores. Los dos son jóvenes, se apoyan en una gestión exitosa, son kirchneristas puros y parece que no hay espacio para convivir.

En la misma disputa, pero en otro andarivel, aparece Fernando Espinoza con un sesgo naranja mucho más definido. Representante fiel de los barones del conurbano y alcalde de una provincia dentro de la provincia, el intendente de La Matanza sigue haciendo lobby para ser el elegido por los peso pesados del pejotismo bonaerense. Claro que el problema de Espinoza es que no termina de entrar en el electorado y que su legado político territorial es muy complejo. El temor del matancero es quedarse en el camino y perder en sus pagos donde no tiene sucesor natural.

La guerra fría por el lugar del ex motonauta comienza a calentarse a medida que se acercan las PASO. La concordia dejó paso a el enfrentamiento y silenciosamente las tropas se alistan para lo que será un final más que caliente.

El regreso de Martín Insaurralde a las huestes del sciolismo tiene a todos movilizados. Es que los votos que puede traccionar Martín Insaurralde en un distrito de relevancia sirve, y mucho, para las aspiraciones provinciales y nacionales.

Los intendentes y los funcionarios del sciolismo se turnan, entonces, para hacer sentir a MI como si nunca se hubiera ido y contenerlo para que no sea traumática su vuelta.

Hoy fue el turno de Alejandro Granados, ministro de Seguridad bonaerense, quien dijo que es lógico que MI se muestre con Scioli porque “nunca se fue” del FpV.

“Soy intendentista”, dijo, además, Granados a Radio La Plata, en referencia a su predilección por un intendente a la hora de suceder en el sillón provincial a Daniel Scioli.

“Yo creo que tenemos muchos compañeros, soy amigo de todos, el que esté mejor posicionado y tenga el mejor reconocimiento de la gente… Yo soy intendentista: Quiero que un intendente sea el próximo gobernador”, afirmó.

Granados aseguró que “le gustan” los candidatos Patricio Mussi, Fernando Espinoza y Martín Insaurralde, tras lo cual agregó el nombre de Julián Domínguez, que fue intendente de Chacabuco.

“Me gustan los intendentes (para ser candidatos) por supuesto acompañando al espacio al que pertenezco hace 12 años que es el Frente para la Victoria”, remató el ministro.

Los intendentes que se animan a ir por la Gobernación están atravesados por un problema común y bastante delicado: corren el riesgo de perderlo todo. Como se sabe, solo uno de los aspirantes podrá ocupar el cargo provincial a partir de 2016. El resto deberá reagruparse, pero ya sin el poder de estar al frente de un municipio.

En este esquema Juan Patricio Mussi, precandidato del Frente Para la Victoria, viene a ser la excepción que confirma la regla.

A diferencia del resto de los competidores, el jefe comunal de Berazategui no tiene que perder tiempo en asegurar que su sucesor se instale en el electorado local. Mucho menos preocuparse por lo que podría ser una potencial traición de aquél que sea elegido para el puesto (cosa que suele pasar en la política).

Esto se debe a que mientras “Pato” recorre la provincia para posicionarse como precandidato del FpV, su progenitor prepara con tranquilidad la vuelta a la alcaldía.

A los 74 años, Juan José Mussi, se encamina a asumir lo que sería su quinto mandato. El diputado bonaerense es considerado el “padre de la Berazategui contemporánea”. No es para menos. Sentado o no en el sillón del distrito, conduce los destinos de los berazateguenses casi desde la vuelta de la democracia.

Es que en realidad, el promotor del joven político que fue congraciado con una de las últimas cadenas nacionales de la presidenta Cristina Kirchner -dato no menor-, no es otro que quien le dio los genes.

En el 2002, Mussi padre dejaba el cargo de Secretario de Estado que le había dado el entonces presidente Eduardo Duhalde, para encarar su tercer y cuarto mandatos al frente de "Bera". Y ponía a su joven hijo como primer concejal.

Cuando en 2010 el histórico Barón del Conurbano fue nuevamente llamado por Nación –en este caso para ocupar el cargo de Secretario de Ambiente- dejó a “Pato” como mandatario interino.

Mussi grande leyó que era un buen momento para catapultar a su pollo, y con el apellido le bastó al joven dirigente para ganar su primera elección en 2011. Mientras tanto, Juan José no se quedó de brazos cruzados, se metió al Congreso bonaerense como diputado para mantenerse cerca de la rosca.

Ahora, a diferencia del resto de los intendentes, la familia Mussi tiene más para ganar que para perder. Convencidos de que podrán retener Berazategui sin siquiera hacer una gran campaña, toda la atención está puesta en hacer crecer a Patricio puertas afuera del municipio.

La performance electoral de los Mussi en Berazategui parece casi imbatible. De hecho en 2011 Juan Patricio sacó el 67%, un número casi imposible.

Tan fuertes son, que en las elecciones del 2013 le ganaron ampliamente al Frente Renovador, que en ese momento fue el cuco que derrotó en varios de los distritos que conduce el FpV en la Tercera Sección.

Tampoco los rumores de corrupción y un fuerte escándalo en el pasado con los fondos del IOMA, la obra social de los estatales, hicieron que la familia pierda terreno electoral en los ya treinta años que llevan conduciendo la política del distrito.

Una gestión que cuenta con ese nivel de aprobación, se permite aventurarse a la gobernación de la provincia. Y, a diferencia de otros intendentes, ni siquiera parece una movida muy arriesgada.

"Para gobernar la provincia de Buenos Aires hay que conocerla bien" suele repetir Juan Patricio Mussi y eso es lo que trata de hacer. El intendente de Berazategui y uno de los precandidatos a gobernador por el Frente para la Victoria, sigue con su gira provincial.

"No hay otra manera de hacerlo que caminando los pueblos, conociendo los problemas de los bonaerenses", afirmó el joven intendente que recorrió Villarino, junto a la jefa comunal local, Patricia Cobello, y la diputada provincial, Marisol Merquel.

Mussi ya visitó más de 70 ciudades bonaerenses, y su cuenta kilómetros personal ya marca más de 45 mil recorridos en plena camapaña electoral.

En Villarino, junto a la Mandataria local, el berazateguense disparó: "Es importante que alguna vez tengamos un gobernador que sea bonaerense, que haya salido de una intendencia".

"La Provincia necesita que un intendente la gobierne. Nosotros tenemos una sensibilidad diferente, la situación nos obliga a eso, somos los que tenemos contacto directo con los vecinos", se despachó marcando su diferencia con algunos de los precandidatos del FpV.

El alcalde que suele disertar sus logros de gestión (y de su padre) añadió: "hace 10 años en Berazategui había 40 clubs del trueque; hoy tenemos 12 parques industriales y 540 fábricas nuevas; teníamos un 27% de desocupados y hoy tenemos un 5%; duplicamos las escuelas técnicas, y pasamos de tener 4.600 comercios a más de 10 mil. Todo eso fue posible gracias a la producción y el trabajo".

En tanto, Patricia Cobello, subrayó: "Patricio Mussi es un precandidato a gobernador que quiere ver las cosas por sí mismo, que no quiere que nadie se las cuente, así que hoy está acá, en el partido de Villarino, conociendo nuestra realidad".

Y continuó: "A nosotros, que vivimos tan lejos de Buenos Aires y La Plata, nos gusta que sepan qué sentimos, qué hicimos, qué nos falta, por eso estamos orgullosos de que hoy Patricio esté con nosotros", en lo que fue un guiño al precandidato.

Ayer una multitud se movilizó para acompañar la apertura de sesiones ordinarias y seguir el discurso de CFK desde la Plaza Dos Congresos. El denominado 1M deja varios datos para poder evaluar la situación actual y entender el TEG electoral que se vive en la Provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones.

El dato distintivo es la ratificación de la tercera sección electoral como principal bastión del Frente para la Victoria. Desde temprano llegaron las columnas del conurbano sur que hicieron notar su presencia.

Militantes de Mussi (Berazategui), Gutierrez (Quilmes), Díaz Perez (Lanús), Ferraresi (Avellaneda), Pereyra (Florencio Varela) y Espinoza (La Matanza), entre otros dejaron ver sus remeras, banderas y algunos globos.

También del sur llegó la agrupación de Anibal Fernandez, La Jauretche, que llevaba banderas de su candidato quilmeño: Daniel Gurzi.

Además se hicieron presentes los centros de estudiantes de dos de las últimas univerisdades fundadas en el conurbano, La Jauretche de Florencio Varela y la UNDAV de Avellaneda.

En menor medida se veían personas identificadas con la primera sección electoral, territorio en el que el Frente Renovador tiene su epicentro.

Por eso no es casual que dos de los principales candidatos a la gobernación de la Provincia por el Frente para la Victoria sean actuales intendentes de la Tercera, mientras que el territorio de referencia de Massa, es el norte.

Queda claro que el Gobierno Nacional sigue teniendo un fuerte respaldo en el sur, mientras que le cuesta penetrar en la Primera, donde el FR y hasta el PRO le compiten fuertemente.

Romper el cerco en el territorio enemigo, como un avance en una partida de TEG, será la clave para que alguno de los dos polos más importantes de votos logre imponerse en la Provincia. Por ahora la partida está en juego y cada uno cuida lo suyo.

Diego Bossio camina y camina la provincia en su plan de disputar la gobernación provincial. Claro que para que esas visitas tengan sentido necesita contar con respaldo territorial en cada uno de los distritos bonaerenses.

Es un secreto a voces que sin territorio las aspiraciones electorales de los candidatos en la Provincia tienen pocas chances concretas de una victoria.

En ese sentido el titular de la ANSES aprovechó su llegada a Malvinas Argentinas para mostrar uno de sus fuertes, que es la gestión, entregando jubilaciones a pobladores locales y dar un paso más en su armado.

Es que Bossio empleó la visita para señalar que Leonardo Nardini será el elegido para ser su representante en el territorio malvinense.

"Leo está involucrado con el pueblo de Malvinas, él siente y vive el peronismo y es la clase de personas que necesitamos para llevar adelante este proceso que ya empezamos en el país con Néstor y con Cristina", señaló el jefe del ANSES.

Nardini es el Jefe de la UDAI local y desde ese lugar tiene un trabajo casi cotidiano con el precandidato al sillón de Dardo Rocha.

Bossio remarcó que su pollo tiene un perfil parecido al suyo: "Cuando Leo asumió la dirección del ANSES había muchas cosas que arreglar pero él se puso al frente con mucha vocación de servicio".

La carrera por las PASO en el Frente para la Victoria cuanta también, hasta el momento, con otros dos contendientes. Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y Juan Patricio Mussi, intendente de Berazategui, son por ahora quienes mantienen sus aspiraciones.

Uno de los más convencidos sciolistas, Santiago Montoya, disparó ayer, en un acalorado debate televisivo, que le gustaría que Sergio Massa deponga su candidatura presidencial y acompañe a Daniel Scioli en su competencia por el sillón de Rivadavia.

Montoya, Presidente del Grupo Provincia, y dirigente que está bajo el comando del gobernador, salió a fogonear un acercamiento que descolocó a propios y extraños.

Y, sin anestesia, lanzó: “Yo no quiero pertenecer al Frente para la derrota”, en lo que él mismo explicó como un llamado a la unificación del peronismo.

El sciolista aseguró que si el peronismo va dividido, perderá las elecciones presidenciales y que el mayor favorecido será el PRO de Mauricio Macri.

Mientras muchos todavía se preguntan ¿Por quién habla Montoya?, rápidamente Juan patricio Mussi recogió el guante: "Es un disparate lo que dice Santiago Montoya y no lo comparto. Massa no está cerca nuestro", sentenció el precandidato a la gobernación bonaerense.

Por si esto fuera poco Montoya le abrió las puertas, también, al retorno de uno de los peronistas más críticos del kirchnersimo, el cordobés José Manuel de la Sota.

Además  el presidente del Grupo Provincia sostuvo que "Scioli es el único que nos puede conducir a la victoria".

Montoya aprovechó para marcar sus diferencias con el núcleo duro del oficialismo e insinuó que trabajan para perder. Una bomba en medio de la campaña.

Lanzado de lleno a consolidar sus aspiraciones provinciales, el lunes próximo, el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi recibirá en su distrito la visita de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

El motivo del desembarco de la primera mandataria es la inauguración del nuevo edificio municipal en el que se estuvo trabajando los últimos años.

Empecinado en mostrar los éxitos de su gestión, y la de su padre, Mussi cortará la cinta del nuevo Palacio Municipal que se convertirá en el primer establecimiento estatal “inteligente” de la provincia de Buenos Aires.

Cableado íntegramente con fibra óptica, se trata del primer edificio gubernamental de la provincia de Buenos Aires en adoptar ésta tecnología..

Además, la nueva sede, incluir​á​ un panel de control desde donde se podr​á monitorear el comportamiento de cámaras de seguridad, de todos los servicios, incluyendo reclamos, semáforos, pozos de agua, entre otros.

A este control se suman 25 Plazas del distrito en las cuales se ofrecerá Wi Fi gratuito, como así también la conectividad del total de las 303 Escuelas Públicas y Privadas.

La llegada de CFK al sur bonaerense es un nuevo hito en la campaña de JP Mussi que la semana pasada recibió a los jefes comunales de Punta Indio, Hernán Y Zurieta; San Antonio de Areco, Francisco Durañona; Bolívar, Eduardo Bucca; General Rodríguez, Juan Pablo Anghileri; y Navarro, Santiago Maggiotti.

Aunque todavía falta mucho para definir los contendientes y las fórmulas que competirán en las PASO del Frente para la Victoria, muchos lo señalan al berazateguense como uno de los mejores ubicados en esa carrera.

Sin un nivel de conocimiento en la provincia que le permita conseguir una victoria sólo, incluso algunos lo definen como el compañero de fórmula ideal en lo que podría ser una fórmula kirchnerista dura con aspiraciones de imponerse.

En carrera por el Sillón de Dardo Rocha, el intendente de Berazaregui, Juan Patricio Mussi, mantuvo una reunión en San Vicente con un grupo de jefes comunales de la Tercera Sección Electoral y se postuló como el candidato “puente” entre ellos y el Gobierno Nacional, con Julio De Vido como su referente más cercano.

“Los intendentes deben llegar a la Gobernación” sentenció, y añadió que “somos nosotros quienes tenemos la particularidad de hablar con el primero de los protagonistas: el vecino”, aseguró Mussi ante sus colegas.

Estos dichos tuvieron lugar durante un recorrió del precandidato bonaerense por San Vicente, junto al intendente local, Daniel Di Sabatino, y al secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk.

También, Mussi condujo una reunión con los intendentes de Punta Indio, Hernán Yzurieta; de Cañuelas, Gustavo Arrieta; de Navarro, Santiago Maggiotti; de San Miguel del Monte, Raúl Basualdo; de General Rodríguez, Juan Pablo Anghileri; de General Paz, Juan Carlos Veramendi; y el diputado provincial Aníbal Regueiro.

Allí, manifestó además que “es necesario desarrollar el interior bonaerense para que las familias tengan un futuro en sus lugares de origen y no se vean obligadas a emigrar al Conurbano”.

Vale recordar  que Mussi lleva recorridos 70 de los 135 municipios y tiene excelente relación política con muchos de sus jefes comunales colegas.

Decidido a reforzar su postulación para suceder a Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires  -de no mediar una directiva de Casa Rosada en el sentido de un acuerdo global-, Mussi ya piensa en competir en las PASO de agosto y oponerse al titular del Anses, Diego Bossio, u otros candidatos del arco oficialista en la interna.

Los aspirantes a comandar la provincia durante los próximos 4 años del FpV son por el momento Mussi; Bossio; el jefe comunal de La Matanza, Fernando Espinoza, y el vicegobernador Gabriel Mariotto.

En tanto, algunas fracciones del PJ bonaerense y de los intendentes creen que el titular de la Cámara de Diputados nacional, Julián Domínguez, por ahora precandidato presidencial, debería candidatearse para la sucesión de Scioli. De hecho, hay quienes imaginan una fórmula Domínguez-Mussi, y quienes sueñan con que –si Martín Insaurralde regresa a las filas del FpV como candidato a gobernador– comparta la fórmula presidencial con el ex motonauta.