En el día de hoy se viralizó en redes sociales un video que muestra a la policía de Martiniano Molina pegándole sin justificación a vendedores ambulantes. Sucedió en la esquina de Irygoyen y Rivadavia, a metros de la estación de trenes, una esquina muy transitada del municipio. Mira el video.

La represión vuelve a ser noticia y se empieza a convertir rápidamente en una triste postal de todos los días en la provincia de Buenos Aires. Un video que se hizo viral en Facebook, muestra a la policía de Martiniano Molina reprimiendo muy violentamente a manteros en la esquina de Irygoyen y Rivadavia del municipio de Quilmes.

Los uniformados de la Gendarmería Nacional y Policía Local llegaron al lugar junto al personal de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal del municipio, a cargo de Gonzalo Ponce, para desalojar a los vendedores.

La gente que pasaba por el lugar intentaba impedir la violencia policial pero de todas maneras los efectivos comenzaron a forcejear con los manteros y se llevaron la mercadería.

Se trata de los jefes comunales de Berisso y Quilmes, quienes mantienen conflictos con los trabajadores que brindan el servicio de recolección de residuos. En una de las localidades apelaron a los “voluntarios”, mientras que en la otra se realiza un paro por tiempo indeterminado.

Los intendentes de Berisso y Quilmes, Jorge Nadela y Martiniano Molina, respectivamente, se encuentran en conflicto con los trabajadores que recolectan la basura en ambos municipios.

En Berisso, la medida de fuerza adoptada por los trabajadores que ofrecen el servicio de recolección de residupos lleva 12 días  y el intendente apeló a los "voluntarios" para que limpiaran la ciudad el  fin de semana; mientras que en Quilmes, los municipales denuncian que Molina echó a 25 trabajadores y desde ATE llamaron este lunes a un paro por tiempo indeterminado.

Los trabajadores despedidos por Molina pertenecen a la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), trabajan en la recolección de la basura y están enrolados en ATE, por lo que el gremio acompaña el reclamo. Por ello, se realizó una asamblea con más de 60 delegados presentes, votando por unanimidad la medida de fuerza que arrancó hoy.

Por su parte, Nedela cerró por decreto la negociación estableció un aumento salarial del 10 por ciento. Con 11 días de interrupción en el servicio de la recolección, convocó a través de las redes sociales a "voluntarios" de todas las edades y a funcionarios municipales para que recolecten la basura, mientras declaró la "emergencia sanitaria" y se excusó en los "riesgos para la salud pública" que representa la acumulación de basura.

Juan Murgia, secretario general de ATE Berisso, afirmó este lunes en declaraciones radiales que pedían un aumento salarial que contemplara las pérdidas de poder adquisitivo del año pasado. "Tuvimos 4% de inflación este año y por lo tanto hacer proyección del 17% no es creíble", afirmó.

"Nuestro salario tiene una fuerte distorsión. Son más bonificaciones que básicos. El básico es de 3.500. El Ejecutivo propuso 4% en cuatro cuotas hasta febrero. Se suspendió una paritaria para buscar una propuesta superadora, pero luego se ofreció menos y se fijó un aumento por decreto", aclaró.

Además, el referente sindical insistió: "El conflicto se da en la medida que no escuchan a los trabajadores. Queremos una respuesta. Estamos a la espera de una convocatoria del Ministerio de Trabajo seguimos en asamblea permanente y nuestra definición es que el salario es sagrado".

"El aumento ofrecido es 350 pesos para trabajadores que cobran 12 mil pesos. Los jerárquicos cobran 29 mil pesos", aclaró.

Desde la jornada de ayer ATE Quilmes ocupa el palacio municipal para que el intendente, Martiniano Molina, los convoque a paritarias. Buscan evitar que el Cocinero cierre un 18% de recomposición salarial con el gremio "amigo". Mientras esperan una mediación de Trabajo, Martiniano rodeó de gendarmería la zona y hay amenaza de desalojo.

De acuerdo con la bajada de línea de Vidal, Martiniano Molina busca cerrar las paritarias municipales con el incremento salarial modelo del 18% y cláusulas gatillo. Los empleados agremiados en ATE rechazaron de plano la iniciativa, se le plantaron y le ocuparon el municipio desde ayer. Además denuncian 100 despidos.

El plan oficial de paritarias del 18% para todos sigue generando múltiples problemas. Es que además del inminente conflicto con los docentes, los intendentes tendrán que lidiar con la furia de los municipales que se resisten a ese porcentaje.

Los manifestantes piden, además, por la reincorporación de unos 100 trabajadores despedidos y denuncian que sólo convocan a la mesa paritaria al “gremio amigo”, ya que está previsto que el miércoles el gobierno municipal comience la discusión con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Quilmes (STMQ) encabezado por Raúl “El Ronco” Méndez, asesor Clase A de la Secretaría Legal y Técnica.

Mientras esperan que el Ministerio de Trabajo saque una resolución que convoque a ATE a las paritarias, algo que sería inminente según pudo averiguar Primereando, y descomprimiría la situación en el corto plazo, en el palacio municipal se viven momentos de alta tensión.

Es que el Intendente ya mantiene el edificio rodeado de Gendarmería y la amenaza de desalojo está latente. A sabiendas de lo que podría pasar, Molina le dio "asueto" a los municipales y espera poder actuar sobre los trabajadores rebeldes sin testigos casuales.

De acuerdo con la bajada de línea de Vidal, Martiniano Molina busca cerrar las paritarias municipales con el incremento salarial modelo del 18% y cláusulas gatillo. Los empleados rechazaron de plano la iniciativa, se le plantaron y le ocuparon el municipio. Además denuncian 100 despidos.

El plan oficial de paritarias del 18% para todos sigue generando múltiples problemas. Es que además del inminente conflicto con los docentes, los intendentes tendrán que lidiar con la furia de los municipales que se resisten a ese porcentaje.

Y uno de los primeros en pagar los platos rotos fue el intendente de Quilmes, Martiniano Molina. Es que afiliados de ATE desde la mañana ocupan el segundo piso de la Municipalidad, con el reclamo de ser incluidos en la negociación paritaria.

El "Cocinero", de acuerdo a la bajada de línea platense de María Eugenia Vidal, quiere cerrar en un 18 por ciento en cuatro cuotas.

Los manifestantes piden, además, por la reincorporación de unos 100 trabajadores despedidos y denuncian que sólo convocan a la mesa paritaria al "gremio amigo", ya que está previsto que el miércoles el gobierno municipal comience la discusión con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Quilmes (STMQ) encabezado por Raúl "El Ronco" Méndez, asesor Clase A de la Secretaría Legal y Técnica.

Desde la gestión de Martiniano recordaron que el año pasado tampoco fueron convocados los empleados afiliados a ATE a discutir salarios. "Como cerraron en 30 no se quejaron tanto, ahora cierran en 18 y saben que la gente no va a estar contenta", protestan más fuerte, señalaron,

Denuncian que al menos en cuatro escuelas públicas de Quilmes entregaron carne en mal estado. La empresa proveedora del servicio esta contratada por el Consejo Escolar que preside el dirigente de Cambiemos Danilo D' Angelo.

Al menos cuatro escuelas públicas de Quilmes – Nº 2 Nº 68 Nº 76 y Nº 87 – se registraron denuncias en torno a la entrega de carne en mal estado. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) local dijeron que los trabajadores auxiliares que se encargan de cocinar para cientos de niños “no” pueden seguir haciéndolo porque la mercadería está en “mal estado”.

La problemática se da en medio del debate en torno a quién administra los fondos que la Provincia envía para sustentar los comedores. Históricamente lo hicieron los Consejos Escolares, aunque desde el Gobierno bonaerense  impulsaron a fines del año pasado un nuevo modelo en el que el dinero y distribución es manejado por los intendentes. La prueba piloto de este sistema ya llegó a algunos distritos, pero en Quilmes los trabajadores desconfían de la gestión del jefe comunal Martiniano Molina.

Se trata del Director de Inclusión y Políticas de Juventud de ese municipio bonaerense, quien aseguró que el intendente de Quilmes quiere echarlo por haber denunciado que empleados comunales le robaron unos carteles de publicidad a una empresa de la que es socio.

El funcionario Leandro Albertazzi, director de Inclusión y Políticas de Juventud, dijo que la gestión de Cambiemos estudia dejarlos sin funciones por presentar una denuncia por la desaparición de unos carteles que estaban ubicados en la autopista Buenos Aires-La Plata. Acusa que los carteles fueron robados por empleados de la Municipalidad de Quilmes.

"Se ve que arreglaron con otra agencia de publicidad y quieren mis ubicaciones. La manera es sacarme a mí para poner a ellos", sostuvo  en diálogo con el sitio Nueva BA .

El funcionario municipal vinculó a un "amigo íntimo" del jefe comunal Martiniano Molina que, de acuerdo a su denuncia, sería quien está detrás del negocio. "Cuando denunciás ladrones, te quieren dar de baja", tiró.

Albertazzi relató que desde la Agencia de Fiscalización y Control Comunal le pidieron meses atrás un listado de sus carteles en el marco de un plan de "regularización" de la publicidad en la vía pública. En agosto empezó a recibir llamados desde la Municipalidad. "Me hostigaron para que sacara los carteles. Llegaron a decirme que o los sacaba o me los tiraban con una topadora. Todo sin ninguna notificación", explicó.

El 13 de octubre, los carteles desaparecieron. "Sin recibir ningún aviso me sacan 12 carteles de la bajada de Bernal", aseguró. Según denunció, desde el gobierno de Molina tienen decidido echarlo de su puesto, aunque todavía no se lo notificaron de manera oficial. Incluso un empleado del municipio le hizo llegar una foto del telegrama de despido firmado por el propio Molina.

Albertazzi decidió recurrir a la Justicia ante el silencio oficial. Pidió una audiencia con el intendente, pero no fue recibido. Luego habló con el Jefe de Gabinete, el titular del Concejo Deliberante y el Secretario de Gobierno y tampoco obtuvo respuesta. "Jamás me quisieron recibir", dijo. La denuncia fue radicada en la UFI 2 de Florencio Varela y en el Juzgado de Garantías N° 5. En su escrito, dejó constancia de que los carteles cumplían con todos los requisitos que exigen las ordenanzas vigentes.

"Me sorprendió porque milité por un cambio, para que estas cosas no sucedieran más. Decidí meterme en política porque estaba cansado de los abusos. A Martiniano lo ayudamos mucho para que sea intendente. Su actitud me molestó y me dolió", manifestó Albertazzi.

Se trata de una madre de 8 hijos, que al no ser recibida por el intendente Martiniano Molina ni sus funcionarios, se tiró al piso y se prendió fuego.

Las imágenes muestran el momento en que Mónica Valdivieso se prende fuego en la Municipalidad de Quilmes luego de reclamar desde hace varios días el avance de las obras en las viviendas del barrio Mozart, que fueron entregadas el año pasado pero, según afirma, no cuentan con las condiciones necesarias para vivir.

A los pocos minutos llegó una ambulancia y personal de bomberos. La mujer fue trasladada al Hospital Iriarte.

Desde el Municipio, detallaron a Diario Popular que "la situación está controlada" y que "todas las áreas de gobierno se encuentran en este momento asistiendo" a la mujer, para saber "qué la llevó a esta situación extrema".

Más tarde, desde el área de Prensa del Municipio enviaron un comunicado de prensa:"A raíz del episodio que tuvo lugar esta mañana en la Municipalidad de Quilmes, donde la vecina Mónica Valdivieso en estado de crisis emocional atentó contra su integridad física, se informa que tanto funcionarios como personal de las distintas áreas municipales tomaron intervención en la situación de la referida a efectos de dar asistencia.

Se trasladó a la vecina con ambulancia del SAME al Hospital Iriarte. Luego, retornó por voluntad propia al Municipio, donde fue recibida por la secretaría de Desarrollo Social, María Ángel Sotolan".

Diversas cooperativas denunciaron irregularidades por parte de la Dirección de Economía Social, acción cooperativa y empleo de Quilmes, a cargo de Leandro Díaz. Entre otros hechos, encontraron el caso de un cooperativista fallecido que sigue firmando y cobrando.

El pasado viernes la CGT y diversas cooperativas que responden al área de Empleo de Quilmes, se reunieron con el Secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de Nación para informarle sobre las denuncias que realizaron ante la Justicia por irregularidades en la cartera municipal.

Entre las irregularidades denunciadas, que relató el portal Con Los Pies en Barro, apareció el caso de un hombre fallecido en agosto de 2016, Orlando Jesús Meza, que “sigue firmando y cobrando”.

Según Soledad, trabajadora municipal dada de baja recientemente, “eso lo verificó el Ministerio de Desarrollo Social”. Las pruebas se encuentran en poder de la Justicia Federal por falsificación de documento público.

Entre el material de denuncia se encuentra el acta de defunción del hombre fallecido el 19 de agosto de 2016 y las planillas de la Dirección de Empleo con fechas posteriores donde el hombre en cuestión seguía

“firmando”.

Tanto por las irregularidades en los pagos, como por el caso del fallecido que sigue cobrando, como por amenazas recibidas, los cooperativistas presentaron las denuncias con pruebas ante el Ministerio de Trabajo de Nación, en Desarrollo Social de Nación, en la Fiscalía local y en la Federal, por lo que fueron recibidos por el segundo de la Ministra Carolina Stanley.

A casi 11 meses de ninguneo tanto en las decisiones políticas como en la gestión, los radicales empezaron a plantarse ante los intendentes del PRO, que incumplieron la promesa de gobernanza plural representada en la Alianza "Cambiemos".

En Quilmes, los boina blanca decidieron terminar con los desplantes del intendente PRO, Martiniano Molina y dieron el portazo.

La frutilla del postre que coronó meses de tensiones entre ambos partidos, fue el despido del subsecretario de Servicios Públicos, Victor Maruchi, alineado políticamente al radical Fernando Pérez, referente del radicalismo local.

Hoy fue el día de la ruptura, los tres concejales de la UCR decidieron armar su propio bloque en el Concejo Deliberante, y el bloque oficialista quedó compuesto por cuatro ediles:Juan Bernasconi, José Salustio, Rocío Escobar y Raquel Coldani.

Por su parte, Mariano Camaño, Raquel Vallejos, Cristina Álvarez y Susana Maderal que responde al Gen, conformaron una cuarta bancada.

Fuentes del gobierno municipal aseguraron que “Hubo un avance del PRO por los lugares que tiene el radicalismo” y añadieron “Estamos en rebelión, en armas ante esta situación. El PRO no está reconociendo todo el trabajo que los muchachos le vienen metiendo a la gestión desde el primer día. Esperamos que el intendente reconsidere esta situación arbitraria en contra de los radicales”.

Por su parte, el referente local Fernando Pérez, irá a plantear el conflicto político que se generó en el municipio que encabeza Martiniano, directamente a la gobernadora María Eugenia Vidal esperando respuesta a favor de la consolidación de la Alianza de gobierno "Cambiemos".

Sin embargo, todo indicaría que el PRO no tiene en sus planes compartir el poder y gobierno de la provincia de Buenos Aires con quienes fueron sus principales aliados electorales.

"Quilmes tiene muchos lugares donde no hay Estado", disparó Malena Galmarini durante una recorrida por el distrito. Le pegó duro a la gestión de Martiniano Molina al describir que en el municipio del sur del conurbano "debe haber un cambio real para que los quilmeños no se sigan cayendo".

Malena Galmarini, ya está en campaña. Para eso se pone el traje de referente en Políticas Sociales y de Género del Frente Renovador y sale a caminar la provincia. En esta oportunidad recorrió la ciudad de Quilmes junto a la diputada nacional Mónica Litza, los senadores provinciales Micaela Ferraro Medina, Fernando Carballo y José Luis Pallares, el concejal Walter Queijeiro y otros referentes del espacio.

Galmarini visitó primero el comedor “Los Patoncitos”, donde resaltó el compromiso de quienes todos los días trabajan allí. "El Estado no llega donde tiene que llegar. En Quilmes hay un abandono muy grande. Me quedo con una sensación de mucha tristeza, pero la vamos a transformar en garra y en energía para buscar soluciones, porque hay barrios que se sostienen gracias al esfuerzo de los vecinos que ponen lo mejor de sí para ayudar a los demás. Para hablar de pobreza, primero hay que verla y saber cómo se transformó en algo tan estructural en los últimos años, y eso solo se logra recorriendo las calles", afirmó.

"Da mucha bronca y angustia que la gente me agradezca a mí que soy de la otra punta del conurbano, por visitarla y escuchar sus problemas. Me pregunto dónde está el estado quilmeño, que es el responsable de trabajar para sus vecinos", finalizó Galmarini. Por su parte, el concejal Walter Queijero sostuvo: "Necesitamos más presencia del Estado en estos lugares. El abandono de tantos años es imperdonable. Tiene que haber un cambio real para que los quilmeños no se sigan cayendo del sistema".

"Para terminar con la violencia de género, hay que empoderar a las mujeres, para que puedan desarrollarse y tengan las mismas oportunidades que los varones. La Paridad es una herramienta fundamental para fomentar la participación. Solo con mayor presencia femenina y perspectiva de género en los cargos de decisión se van a poder solucionar las problemáticas que afectan a las mujeres", concluyó Malena en su discurso.