Mauricio Claver, titular del BID y responsable del crédito a Macri, le niega financiamiento a Argentina
El presidente de la entidad bancaria, puesto a dedo por Trump y quien promovió el crédito millonario que buscó salvar al gobierno de Macri, publicó un artículo donde confirma que no aprueba el giro de fondos por u$s 500 millones para obras de infraestructura.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mauricio Claver-Carone, confirmó que no enviará los 500 millones de dólares que la entidad debe aprobar para el financiamiento de proyectos productivos y de inversión en nuestro país.
En una columna de opinión en The Walt Street Journal, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, aseguró que “no puede aprobar” los fondos destinados a la Argentina “por mucho que quiera”, debido a sus “estándares de integridad financiera y transparencia“.
En un provocador artículo, titulado “Para obtener ayuda del BID, Argentina debe ayudarse a sí misma”, Claver-Carone se hizo eco de otra columna de ese diario, en este caso de la periodista Anastasia O`Grady, quien argumentó que el organismo multilateral de crédito no debería entregarle al país financiamiento por 500 millones de dólares, a causa del historial crediticio y del avión de bandera venezolana con tripulación iraní aparcado en Ezeiza el mes pasado.
La opinión de Claver-Carone se publicó este lunes, cuando la ministra de Economía nacional, Silvina Batakis, se encuentra en Washignton desde el día ayer, a fin de reunirse con los funcionarios del Tesoro estadounidense y con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
Maurice Claver-Carone fue un funcionario de la secretaria del Tesoro durante el gobierno de Donald Trump, asesor en materia de relaciones internacionales y recayó en la presidencia del BID, justamente, por impulso del ex presidente republicano.
En su rol como funcionario del Tesoro, promovió y autorizó el préstamo por 57 mil millones de dólares para salvar al gobierno de Mauricio Macri, de los cuales terminaron por desembolsarse 45 mil millones en una crítica situación financiera y actualmente condiciona la política económica a cargo del FMI.
“El BID está ansioso por que Argentina cumpla con los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas. Los compromisos, mucho más modestos que los exigidos a otros países, son clave para promover un crecimiento sostenible y garantizar que el BID pueda ofrecer financiamiento fresco a Argentina“, expresó Claver-Carone.
“El tumultuoso historial financiero de Argentina afecta de manera única los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad para ayudar de manera confiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos”, justificó para negar el acceso al crédito a la Argentina, subsidiaria de ese organismo.
Y concluyó: “Por mucho que el BID quiera aprobar nuevos fondos para Argentina, no puede aprobar las solicitudes para hacerlo sin garantizar prudentemente que tenga un impacto en el desarrollo”.