El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, salió al cruce del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, al asegurar que el mandatario justicialista “eligió estar al lado de (Mauricio) Macri, mientras nosotros elegimos estar con la gente que sufre las políticas neoliberales de este Gobierno”.

Tras las declaraciones de Urtubey durante su viaje a Roma junto al presidente Macri para reunirse con el papa Francisco, Ferraresi acusó al dirigente salteño de “haber cambiado su discurso y elegido posicionarse al lado de Macri” y además aseguró que el gobernador “descalifica al kirchnerismo porque no tiene un argumento sólido”.

“El kirchnerismo no quiere destruir al Gobierno sino que queremos defender las conquistas sociales logradas en estos 12 años y que la Argentina no se ponga de rodillas ante los fondos buitre”, explicó Ferraresi a Télam tras las expresiones de Urtubey, quien consideró que “el kirchnerismo quiere destruir al Gobierno y que a la Argentina le vaya lo peor posible”.

En ese sentido, Ferraresi continuó: “Al Gobierno le tiene que ir bien pero con la gente adentro y no con miles de familias sin trabajo. No queremos destruir a nadie”, remarcó.

Sobre cómo influye esta opinión de Urtubey en la interna peronista que busca una lista de unidad para renovar las autoridades del Consejo nacional, el intendente de Avellaneda sostuvo que con el mandatario salteño “tenemos dos diferentes visiones de país y del peronismo”, y adelantó: “Eso lo vamos a dirimir en la interna del PJ”.

Junto a los intendentes Jorge Capitanich (Resistencia) y Patricio Mussi (Berazategui), Ferraresi es uno de los más emblemáticos dirigentes kirchneristas de la actualidad, que luego del cambio de gobierno han alzado su voz y quieren que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sea la conductora del movimiento nacional peronista.

Intendentes de la provincia de Buenos Aires destacaron la iniciativa presentada por Patricio Mussi en el Congreso Nacional del PJ, para que los legisladores de dicho espacio político no convalide en el Parlamento la derogación la denominada 'Ley Cerrojo', que posibilitaría un nuevo endeudamiento del país, a la vez que fustigaron al senador Miguel Ángel Pichetto por oponerse a dicha moción.

El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi,  expresó que “el Congreso del Partido Justicialista sirvió para poner de cara a la sociedad la postura de los dirigentes que estuvieron presentes".

En declaraciones a la prensa luego del encuentro, manifestó que "aquellos que proponemos no dar ni un paso atrás con la ampliación de derechos lograda en los últimos años y otros, como Pichetto, que ahora deciden ser cómplices del endeudamiento de la Argentina, la desocupación, la destrucción de la clase media y la entrega de la patria”.

“La ´moderación´, la ´gobernabilidad´  son eufemismos para esconder la complicidad con un esquema de políticas neoliberales que transfiere recursos de los trabajadores y la clase media a las corporaciones y el poder económico internacional”, sentenció.

Por su parte, el jefe comunal de Navarro, Santiago Maggiotti destacó que “primero y principal es importante que nos hayamos juntado todos. Creo que lo más importante de todo lo que se habló fue el pedido de Patricio Mussi para que no se deroguen las leyes que pidió el juez Griessa".

Maggiotti consideró además que "nosotros como partido tenemos que trabajar para ver cómo le mejoramos la vida a los más humildes, a los trabajadores, y cómo mejoramos el país. Siempre manteniéndonos en el eje de la justicia social  y la soberanía económica".

En el mismo sentido, Francisco Durañona (San Antonio de Areco), declaró tras la reunión que "las autoridades del Congreso del PJ tenían definido de antemano evitar el tratamiento de la posición de muchos congresales y dirigentes peronistas respecto a que nuestros legisladores se abstengan de tratar y votar la derogación de la Ley Cerrojo”.

Y agregó: “costó muchísimo lograr el piso de soberanía política a la que llegamos en estos últimos 12 años. Para sostener esa soberanía, para garantizar la justicia social, es imprescindible continuar en el camino de la independencia económica. Es definitivamente inaceptable que el peronismo avale y acompañe la oferta escandalosa realizada por el Gobierno de Macri."

En la apertura del Congreso nacional realizado en el estadio de Obras Sanitarias, el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, impulsó una moción para que se agregue en el orden del día que “el Congreso del PJ no permita que los diputados aprueben un nuevo endeudamiento de la Argentina”.

"No vamos a poner palos en la rueda para que aprueben deuda que venga a construir calles, rutas, hospitales o para los jubilados pero sí para pedir deuda para volver a entregar al país”, sentenció.

El Congreso del Partido Justicialista, reunido en el microestadio de Obras Sanitarias, definió el cronograma electoral para elegir autoridades nacionales: el 8 de abril como límite para el cierre de listas y el 8 de mayo para la elección.

En tanto, el Congreso aprobó la conformación de la Junta Electoral que conducirá el proceso de comicios internos y de la que participarán, entre otros, Hugo Curto, Celso Jaque y Cristina Álvarez Rodríguez.

Para iniciar el encuentro, al escenario principal subieron: el presidente del Consejo Nacional del PJ, Eduardo Fellner; el presidente del Congreso Nacional, Gildo Insfrán; el co-presidente Hugo Curto; el apoderado Nacional Jorge Landau y el presidente del instituto Gestar, José Luis Gioja.

El presidente del Congreso, Gildo Insfrán, fue el principal orador de la jornada, lo que generó cruces entre congresistas que querían tomar la palabra.

Insfrán propuso que las autoridades del Consejo Nacional sean votadas por los congresales, en una reforma que permitiera el voto indirecto, en tanto Agustín Rossi pidió que esa definición quede en manos de los afiliados. Un Rossi ardido se levantó de la silla y pidió a gritos la palabra al momento que se iba a votar esa moción.

Rossi consideró “un retroceso” realizarse esa reforma y elogió “la renovación peronista que encabezó Antonio Cafiero” que permitió que “la elección de autoridades sea a través del voto directo de todos los afiliados peronistas del país".

Otro de los puntos calientes del Congreso se generó cuando el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, reclamó que el PJ se expida en contra de la derogación de la Ley Cerrojo, en medio del acuerdo del gobierno nacional con los fondos buitres. La postura acompañada por el bloque de diputados del FpV-PJ, encabezado por Héctor Recalde, era “dejarle en claro a Griesa que somos un país soberano”.

Pero su propuesta tuvo un fuerte traspié: el titular del bloque de senadores del FpV, Miguel Ángel Pichetto, rechazó el reclamo de bajarle línea a los diputados y senadores  y dijo que los legisladores tienen que “actuar con responsabilidad y garantizar la gobernabilidad”.

Dentro de la diversidad de sectores del peronismo, también estuvieron presentes el Movimiento Evita, a través del diputado nacional Leopardo Grosso y Gustavo Di Marzo. Las presencias de Eduardo "Wado" de Pedro, Mariano Recalde y Juan Cabandié, dieron por tierra con las versiones que aseguraban que La Cámpora no participaría del debate.

Además estuvieron presentes: el ex gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; los ex mandatarios provinciales Jorge Capitanich y Sergio Urribarri. También  diputados y senadores nacionales y provinciales, gobernadores e intendentes, y otros dirigentes justicialistas.

El encuentro de los intendentes kirchneristas se desarrollará el próximo miércoles en la sede de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (Foetra).

Participarían además del encuentro los intendentes Walter Festa (Moreno), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Patricio Mussi (Berazategui), Francisco Durañona (San Antonio de Areco) , Pablo Zurro (Pehuajó),  entre otros.

En una entrevista por Radio Provincia, Secco planteó hoy la necesidad de realizar esa cumbre al fundamentar que tienen “otra manera de pensar” con los dirigentes del peronismo que se congregaron el sábado pasado en la localidad bonaerense de Santa Teresita.

“No es que seamos más buenos o más malos, tenemos otra manera de pensar y es lógico que en un proyecto político o en una transformación de doce años haya distintos sectores que miren la política de diferentes puntos de vista”, sostuvo el intendente de Ensenada.

En este marco, Secco atribuyó al periodismo la denominación del futuro encuentro como contra-cumbre de lo acontecido en Santa Teresita, al indicar que “fueron compañeros que se juntaron, que tuvieron la necesidad de hacer esa foto, de bajar línea y nosotros también tenemos nuestras necesidades”.

El intendente de Ensenada adelantó hoy que en la reunión en Foetra “nosotros no vamos a criticar, tenemos la necesidad de juntarnos como hacemos habitualmente”, concluyó.

Los intendentes electos por el Frente para la Victoria, Verónica Magario (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Gabriel Katopodis (San Martín) y Alejandro Granados (Ezeiza) juraron hoy como jefes comunales de sus distritos y presentaron sus respectivos gabinetes municipales.

En los discursos de cada mandatario distrital se manifestó la interna que enfrenta el peronismo bonaerense y que  recientemente se evidenció en la Cámara de Senadores de la provincia con el quiebre del bloque del FpV.

La disputa es entre dos sectores del peronismo, uno liderado por Julián Dominguez y Fernando Espinoza que propone el armado de un peronismo sin Cristina, y otro sector del PJ que incluye a las fuerzas kirchneristas que responde a la conducción de la ex Presidenta.

La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, durante su discurso hizo un llamado a la “unidad” al señalar que en cada espacio hay que construir peronismo para que “desde acá salga la organización política para recuperar la gobernación y el gobierno nacional, la patria."

Por otro lado apuntó contra la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal al manifestar: “No voy a permitir que algunos digan que la provincia de Buenos Aires está quebrada o que el país esta quebrado. Salgan a las calles y hagan bien las cuentas".

La nueva jefa comunal también presentó a su equipo de gobierno,  donde se refugiará parte del gabinete nacional y provincial que hoy esta detrás de un peronismo sin Cristina.

EL equipo de Magario estará conformado por el saliente jefe comunal Fernando Espinoza, que ocupará el cargo de jefe de asesores; Alejandro “Topo” Rodríguez, quien será el jefe de Gabinete; Mariano Ríos Ordoñez, vicejefe de Gabinete; Gustavo Dutto, secretario general de Gobierno; Roberto Feletti, secretario de Economía y Hacienda; Alejandro Collia, secretario de Salud Pública; Silvina Gvirtz, secretaria de Ciencia, tecnología y políticas educativas; Claudia Bernazza, secretaria de Desarrollo Social y Deborah Giorgi que estará a cargo de la secretaría de Producción.

Magario estuvo acompañada por el ex titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez,  el ex intendente de Berisso, Enrique Slezak (FpV) y el dirigente político José "Pepe" Scioli, entre otros dirigentes.

Por otro lado, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi juró en su cargo desde el Microestadio de Racing acompañado de militantes y dirigentes kirchneristas.

Participaron del acto el diputado nacional y dirigente de La Cámpora Andrés "Cuervo" Larroque, el dirigente de Nuevo encuentro y titular del AFSCA, Martín Sabbatella; el ex secretario de justicia, Julián Álvarez; el intendente de Berazategui, Patricio Mussi, el referente de Miles, Luis D`Elia, el diputado electo para e Parlasur, Jorge Taiana y la jefa del bloque de Senadores provinciales del Frente Para la Victoria, Magdalena Sierra, entre otros.

Durante su discurso el intendente de Avellaneda, al igual que Magario, se refirió a la unidad del peronismo, pero sostuvo que “la unidad se hará con Cristina (Fernández de Kirchner) como conductora para volver al gobierno en 2019".

De esta forma Ferraresi marcó su postura dentro de la interna peronista y aseguró: "Hay quienes quieren plantear un peronismo sin Cristina; pero la que conduce este proyecto es Cristina Fernández de Kirchner".

A su vez, el intendente subrayó que “no co-gobernaremos con el PRO” y adelantó que van a ser "una buena oposición para defender lo que tenemos que defender”.

En ese sentido, indicó que la Avellaneda que quieren “no tiene nada que ver con la provincia y la Nación que quiere el PRO" y añadió: "No vamos a poner palos en la rueda pero sepan que vamos a defender lo logrado”.

Otro de los que juró hoy fue el histórico jefe comunal de Ezeiza y ex ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, quien dio un encendido discurso con un claro contenido político que marcó su alejamiento del espacio que lidera la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En su discurso, afirmó: “Sepan que soy un intendente peronista y que nada tengo que ver con el Frente para la Victoria” pese a que fue electo como jefe comunal con la lista del FpV.

Por su parte, Katopodis, asumió su segundo mandato en San Martín con un acto al aire libre en el Parque Yrigoyen, donde señaló que “esta nueva etapa para la Argentina nos va a encontrar trabajando por los vecinos, con plena colaboración y con la necesidad de que Nación, Provincia y Municipio podamos encarar los objetivos pendientes”.

La agrupación política que conduce Máximo Kirchner redobló esfuerzos de cara al balotaje del 22 de noviembre con presencia de la militancia en las calles promoviendo la consigna "Tus derechos o Macri".

La volanteada que también se replicó en el resto del país está focalizada en los derechos que los argentinos podrían perder si la Alianza Cambiemos llega a la presidencia. Además resalta las contradicciones del Pro al enumerar las leyes que el macrismo no acompañó en el congreso nacional y hoy intenta reivindicar.

El despliegue que los militantes realizaron en los diferentes barrios también se realizó bajo el llamado de la militancia a votar por el candidato del FpV, Daniel Scioli. "Tus derechos o Macri.  Scioli presidente", expresaba el volante.

Este no fue el primer movimiento de esta organización política de cara al balotaje, el viernes pasado el propio Máximo Kirchner comenzó a recorrer los distritos del conurbano bonaerense.

La excusa fue visitar el edificio inteligente donde funciona la municipalidad de Betazetegui. Allí el electo diputado nacional por Santa Cruz aprovechó a reunirse con los intendentes más cercanos a la agrupación para incentivarlos a redoblar esfuerzos de cara al balotaje.

Participaron del encuentro Eduardo Bucca (Bolívar); Juan Pablo Anghileri (General Rogríguez); Francisco Durañona (San Antonio de Areco); Francisco Echarren (Castelli); Juan Pablo De Jesús (Partido de La Costa), Hernán Izurieta (Punta Indio) y el jefe comunal local Patricio Mussi. También participaron los recientes intendentes del FpV electos Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas); Juan Zabaleta (Hurlingham) y Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes).

Además acompañaron a Máximo, el secretario General de la Presidencia, Eduardo 'Wado' de Pedro,  el ministro de Planificación, Julio De Vido,  el secretario general de La Cámpora y diputado nacional, Andrés Larroque; el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, José Ottavis; y el diputado provincial Juan José Mussi.

De esta manera el camporismo se metió en la campaña por el balotaje y aprovechó para dejar en claro que existe "una fuerte operación" para dividir al kirchnerismo orquestada por los mediocres de afuera y los mediocres de adentro", como también sostuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su último discurso.

"Regreso al modelo nacional bajo la conducción de Cristina", son las palabras que pronuncian, sin ruborizarse y sin mediar mayores explicaciones, una catarata de intendentes para anunciar su decisión de regresar, con toda su estructura y sus votos, al Frente para la Victoria y abandonar el partido de Sergio Massa, revirtiendo su cruce de vereda del 2013.

El Gatopardismo es un concepto, célebre en política, que podría resumirse de esta manera: “cambiar algo para que nada cambie”.

Lo que hoy es un padecimiento para el Frente Renovador, hace dos años lo era para el Frente para la Victoria, que ahora le abre la puerta de par en par a "los arrepentidos" de las legislativas de hace dos años.

En aquel momento un sinnúmero de dirigentes territoriales acordaban prestar su armado territorial para construir una

alternativa nacional y provincial dentro del massismo.

La fuga de dirigentes provinciales al oficialismo y a otras alternativas de oposición, pendula con una velocidad abrumadora. Es que el pelotón de quienes renuncian al Frente Renovador parece no tener fin.

Los cruces de vereda de estos dirigentes locales permiten ver algunas inercias de la vida política territorial.

La mayoría de estos jefes comunales ocupa sus cargos desde los 90 (algunos antes), se identifica con el peronismo y acuerda, sin pagar el más mínimo costo electoral, su pertenencia política con los ojos vendados. Es que no necesitan ver a quien tienen enfrente suyo porque su prioridad es escuchar la voz de quien le garantice y una buena imagen en los sondeos para perpetuar su armado político local.

Su gravitación sobre los territorios que gestionan parece imperturbable. No se ve amenazada por la coyuntura política nacional, provincial y, ni siquiera, por sus decisiones personales.

Claro, son ellos quienes guardan celosamente la llave para acceder al peronismo provincial y saben que es un bien preciado para quienes aspiran a cargos provinciales o nacionales.

Como afirma una nota de La Nación de mayo de 2014 "son militantes y dirigentes políticos, están en la gestión desde hace

décadas, mantienen un control territorial y una influencia decisiva y son líderes permanentes de virtuales feudos".

En un contexto en que la lealtad está bastardeada y dejó de ser una virtud para apreciar y las pertenencias ideológicas parecen no tener una incidencia decisiva en las preferencias electorales, los intendentes van y vienen de un proyecto a otro sin que eso les genere un costo electoral ni un desgaste decisivo.

El 2015 será otra demostración de que la mayor parte de los intendentes del conurbano tienen unos principios claros, pero si no les conviene tienen muchos otros.

El actual diputado nacional por el Frente para la Victoria se refirió a una concertación en la que participen empresarios, universitarios, trabajadores y el Estado provincial.

Tras la declinación de la precandidatura a gobernador bonaerense del intendente de Berazategui, Patricio Mussi, y del diputado provincial Fernando Navarro, el presidente de la Cámara de Diputados ratificó su postulación y, en ese sentido, consideró que “el nuevo liderazgo en la Provincia tiene que estar basado en convocar a todos los sectores bonaerenses”.

Sobre el perfil del candidato oficialista a la Gobernación, Domínguez opinó que “quien va a ser el mejor candidato bonaerense será quien más capacidad tenga para promover las capacidades de sus compañeros con su liderazgo para los próximos años y garantizar la representación exitosa del Frente para la Victoria en las elecciones".

“Todos tenemos que trabajar para liderar la representación de nuestros compañeros en la Provincia, con el liderazgo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como conductora del proyecto nacional”, señaló el precandidato a gobernador bonaerense del FpV.

El titular de la cámara baja aseveró que en ese distrito “se necesita un fuerte impulso en la transferencia de tecnología a la producción mediante el desarrollo de los parque industriales mejorando la competitividad. Para eso se necesita un nuevo liderazgo”, reiteró.

Con respecto a los dirigentes del FpV que declinaron su precandidatura, Domínguez consideró que “son decisiones personales que se van tomando según cómo va interpretando cada compañero que puede aportar al Frente para la Victoria para que crezca el proyecto colectivo”.

Primero fue Cristina Fernández de Kirchner la que pidió a los precandidatos a gobernador “un baño de humildad”. Luego se sumó  la propuesta del jefe de Gabinete de la Nación y precandidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, de que den un paso al costado los precandidatos que no miden en las encuestas. Y las respuestas no se hicieron esperar.

La sorpresa la dio el titular del Anses, Diego Bossio, quien declinó hoy su precandidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria. Lo hizo a través de una carta abierta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner publicada en las redes sociales, donde señaló: “Voy a declinar mi candidatura a la gobernación. Lo hago como un gesto hacia usted -Cristina Kirchner- y hacia todo el peronismo. Es por eso que decido dar el paso al costado de mi precandidatura, poniendo todo lo trabajado por mí y por mi equipo a disposición de los compañeros que sean nuestros precandidatos”.

En tanto, interpeló a los que eran sus contrincantes: “Estoy seguro que otros compañeros escucharán su pedido como lo hecho yo y también sumarán sus esfuerzos generosamente para que Buenos Aires siga siendo gobernada por el peronismo y pueda así seguir resolviendo sus inmensos desafíos”, agregó.

Entretanto, otros precandidatos confirmaron que continúan en carrera. Con relación a la eventual baja de precandidatos del oficialismo, el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato K, Julián Domínguez, se manifestó “parte y no juez de los demás compañeros. Sobre la marcha los melones se van acomodando. Encontraremos las claves para organizar los próximos 30 días”.

Asimismo afirmó: “soy parte de un colectivo” y se manifestó dispuesto a “estar en el lugar que la presidenta entienda. Puedo aportar mi visión a la provincia. Tenemos ganas, pero no alcanza solo con eso”. “A mí me encantaría ser” el único candidato, admitió. Pero con relación a otros postulantes como Aníbal Fernández, que se presentó la semana pasada, aclaró que “es amigo. Tiene un verbo extraordinario”, pero señaló que “para conducir la provincia se necesita otra cosa. Somos parte de una construcción colectiva”.

Quien también reaccionó a los dichos de Fernández fue el intendente de Berazategui, Patricio Mussi cuyo nombre desde hace tiempo suena como posible compañero de fórmula de Domínguez. Él también ratificó su postulación y opinó que “no se puede ser candidato por antojo”. En tanto, replicó: “Si dice que hay muchos candidatos, que empiece dando el ejemplo”.

El presidente de la bancada kirchnerista de Diputados en la Legislatura bonaerense, Fernando “Chino” Navarro -que también es precandidato a gobernador- consideró por su parte que “es una sobreactuación de Aníbal, es un darwinismo de encuestas. Las encuestas no las podemos descartar porque muestra que opina nuestro pueblo, también esta nuestro pueblo”.

“Si hubiese pensado, me hubiese quedado con Ruckauf en el 2001, porque media muy bien, y a Néstor Kirchner no lo medían; elegí un proyecto, una convicción. Lo político está por encima de cualquier instrumento”, puntualizó Navarro. Y agregó que “estoy en el Frente para la Victoria porque priorizo la política y no las encuestas aunque no las minimizo”.

Finalmente, concluyó: “En la provincia de Buenos Aires a nadie se le puede ocurrir que vamos a competir 13 fórmulas, sino que quedarán 3 o 4 que se definirán hasta en junio. Lo mismo que en la presidenciales que quedarán dos o tres”.

Una de las internas más pobladas y peleadas es la del Frente para la Victoria por la gobernación de la provincia de Buenos Aires la cual juntará a anaranjados fieles al precandidato presidencial Daniel Scioli y a kirchneristas de paladar negro. En ese marco, el presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya, desafió al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, -ambos precandidatos- a “discutir propuestas” de cara a las Paso bonaerenses. El objetivo: disminuir la abultada cantidad de postulantes del oficialismo en territorio bonaerense.

La propuesta de Montoya fue realizada vía Twitter, arrobándolo a Domínguez: “Para acortar la lista de candidatos a gobernador de PBA hay que discutir propuestas. #YoQuieroDebate, vos te sumás?", escribió en la red social el sciolista. Pero el diputado nacional kirchnerista no le respondió.

Este twitt responde a una seguidilla que viene posteando el precandidato bajo el hashtag #YoQuieroDebate. En tanto, todo comenzó cuando Domínguez salió hace unos días a pedir que se acote la lista de candidatos a la Gobernación en el oficialismo, que hoy ya cuenta con doce aspirantes. Tal es así que Montoya insistió: “@FerEspinozaOK y @Jorge_Landau se suman al pedido de @dominguezjul de reducir la oferta. #YoQuieroDebate pongan fecha y hora!”, señaló vía su cuenta oficial de twitter.

Vale recordar el reclamo que Montoya había realizado a sus compañeros de interna: “Muchas veces aparecen quienes dicen yo soy el candidato que va a elegir la Presidenta, soy el candidato de Scioli, del Papa, que son líderes a los que naturalmente la gente se quiere pegar. Pero lo que resulta importante es lo que nosotros podemos proponer a la gente y tenemos que dejar de estar queriendo colgarnos de las polleras de Cristina o de los calzoncillos de Daniel”. Lo cierto es que, si bien el sciolista desde que anunció su precandidatura viene retando a debatir a otros aspirantes a gobernador del FpV, hasta ahora no ha recibido respuesta de ninguno de ellos.

En Buenos Aires ya son doce los precandidatos a la Gobernación. Con la lanzamiento de la candidatura de Aníbal Fernández, los anotados son: Sergio Berni, secretario de Seguridad; Martín Insaurralde, intendente de Lomas; Fernando Espinoza, intendente de La Matanza; Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Gobierno dela Provincia; Santiago Montoya, titular del Grupo Bapro; Fernando “Chino” Navarro, diputado provincial; Diego Bossio, director de la Anses; Gabriel Mariotto, vicegobernador; Patricio Mussi, intendente de Berazategui; Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación; y Martín Sabbatella, titular del Afsca.