Fuerte caída del salario mínimo durante el macrismo

Según un informe de la UNDAV, con una caída acumulada del 6,1%, Argentina es el país de la región de mayor deterioro en el poder adquisitivo del salario mínimo en los últimos 2 años.

La macroeconomía en nuestro país muestra un resultado dual. La tenue recuperación de la crisis de 2016 aún no logra “derramar” en una mejora socioeconómica en la totalidad de actores económicos, en espacial la enorme porción de sectores de ingresos fijos. El proceso de deterioro del poder adquisitivo en los últimos dos años tuvo su raíz en el incremento sostenido en el nivel de precios, con un desacople muy marcado respecto de la variación en los ingresos en el año 2017. El año pasado, por su parte, el establecimiento de cláusulas gatillo en los principales convenios colectivos permitió frenar el proceso de deterioro, aunque la enorme porción de las ramas de actividad no han logrado recuperar la caída de salarios reales producida en 2016. El correlato de la persistencia en una variación de precios por encima de la inflación no es más que el deterioro del poder adquisitivo de las familias.

En ese marco, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) desarrolló un documento analítico relativo al análisis de la capacidad de compra del salario mínimo. A tales fines, los investigadores de la UNDAV estudiaron la evolución de una canasta homogénea de productos de consumo básica, compuesta por 16 ítems a lo largo de los tres últimos años en siete países de Latinoamérica. De esta forma, buscaron comparar los precios relevados con el salario mínimo de cada economía, a los fines de medir la variación en su poder adquisitivo. En breves términos, los principales resultados cuantitativos del informe se resumen a continuación:

El precio de los alimentos en Argentina ha verificado un incremento por encima del nivel general de inflación, en los últimos dos años. Este proceso, según los economistas de la UNDAV, “oficia un fenómeno de transferencia de recursos, de los sectores –cuya canasta de consumo es más dependiente de los bienes de consumo básico-, hacia aquellos de estratos más altos y mayor capacidad de ahorro por sobre los gastos fijos”. Para dar una medida de dimensión del proceso de deterioro salarial, en relación a otros países con estructuras productivas semejantes, la investigación de la UNDAV propone estudiar la evolución del salario en términos regionales. A tales fines, el estudio expone dos metodologías de comparación. La primera, implica el análisis del poder adquisitivo de alguna medida estándar de ingreso, en función a los precios de una canasta homogénea de productos. La segunda, surge de la comparación del salario en dólares, atendiendo a la relevancia que tiene el estudio del ingreso en moneda dura, como parámetro de poder adquisitivo. Sobre todo, lo anterior cobra especial validez para todos aquellos bienes y servicios influidos por el valor de la divisa. En economías con una matriz productiva tan incompleta, la enorme proporción de productos de la economía tiene algún grado de dependencia respecto de la cotización del dólar.

El panel de países del análisis cuantitativo realizado por el Observatorio UNDAV está compuesto por Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay. Perú y Uruguay, además de nuestro país. La muestra de 7 países se constituyó en función a la disponibilidad de información estadística confiable. Cubre el 80% de la población latinoamericana y permite alcanzar un grado de homogeneidad suficiente, en términos de la coexistencia de una institución como el “salario mínimo”, la cual es apropiada para establecer una posición de ingresos comparable. Por otro lado, ninguna de las economías explicitadas ha verificado grandes desajustes en la evolución de su tipo de cambio real, en el período analizado. La estabilidad cambiaria, también coadyuva en cuanto a la minimización de efectos anómalos. En ese sentido, se excluye a economías como la venezolana, en función a la alta volatilidad cambiaria que anula la posibilidad de sacar conclusiones fiables.

Dada esta distribución del salario mínimo, el informe de la UNDAV inidica que “en una mirada estática, nuestro país es el que sigue manteniendo el mejor poder adquisitivo expresado en moneda extranjera. Este efecto se debe a la fortaleza relativa de los agrupamientos sindicales, en términos de la capacidad de mantener la puja de poder adquisitivo con las patronales”. También tiene influencia en este resultado la persistencia de una “moneda barata”, en los últimos años en la Argentina. Ocurre que la tasa de devaluación de los últimos períodos fue relativamente baja, cuando se la observa en relación a su promedio histórico y a la evolución nominal del resto de las variables en los últimos años. A continuación, se presenta la canasta de productos relevados para la comparación de cantidades adquiridas por medio del salario mínimo.

En el análisis relativo a poder adquisitivo del salario entre países, se aplica la siguiente metodología:

• Se buscan los precios de los 16 productos especificados, para cada una de las siete economías mencionadas.

• Se recopilan los niveles estatuidos de salario mínimo del empleo formal, vigentes actualmente en cada uno de los países.

• Se calcula la cantidad de productos que se puede adquirir en cada economía a partir del salario mínimo. Se agregan esas cantidades.

• Se comparan las variaciones anuales, en función a la disponibilidad de información (homogeneidad de bienes relevados para los tres últimos años).

Desde el plano metodológico, según indican los investigadores de la Universidad Nacional de Avellaneda, “el número final correspondiente a una economía puede ser pensado como la capacidad de compra de ese producto/canasta en términos de salario, o cuántas unidades pueden ser adquiridas de un único producto/canasta, dado un nivel de salario mínimo”. Desde ya, esta medida está influida por factores regionales, dado que algunos productos primarios relevados varían su disponibilidad de oferta según cada economía. No obstante, según señala el informe, “la medida homogénea de observar la evolución en el tiempo de la misma canasta y cuantificar la variación en el poder de compra, elimina la posible disparidad producto de factores regionales”. A continuación, se presentan los resultados del relevamiento comparativo por países entre 2015 y 2017.

Como se ve, sólo cuatro de los siete países verificaron un deterioro de poder adquisitivo en el período estudiado. En el detalle, tanto nuestro país (-7,2%) como Brasil (-4,7%), Paraguay (-4,3%) y Perú (-2,9%) presentaron un descenso de la capacidad de compra del salario mínimo entre el período 2015 y 2016. Esto se vio parcialmente compensado en 2017 para la Argentina (+1,2%), Brasil (+1,4%) y Perú (+2%)., aunque se mantuvo la trayectoria bajista para el caso paraguayo (-0,4%), además del agregado de Uruguay (-2,8%).

En el análisis cualitativo, según apuntan los economistas del Observatorio UNDAV, “sobresalen los casos de Brasil, cuya crisis institucional se sostiene y la economía no termina de recuperarse. Las reformas estructurales sobre el mercado laboral y la seguridad social, junto con los altos niveles de inflación hasta 2016, redundaron en una caída acumulada en el bienio, en el orden del 3,4%”. A su vez, “casos paradigmáticos lo constituyen los de Paraguay y Perú, economías tasas de crecimiento aceptables, pero que no terminan de traducirse en una mejora en los niveles de consumo y bienestar general para los estratos poblacionales de menores ingresos. Así, en el global bianual, se encuentran mermas en el poder adquisitivo del salario mínimo 4,7% para el caso paraguayo y del 1% en el caso peruano”. En el otro extremo del espectro se ubican los contextos de Chile y Bolivia. En base a modelos de desarrollo opuestos, ambas economías han logrado estabilidad en su desempeño macroeconómico y esto se ve plasmado en una mejora paulatina de la capacidad de consumo de la población. Así, el informe sostiene que “en el acumulado de los dos últimos años, la mejora se posiciona en el 6,2% para el caso chileno, mientras que supera el 8% para la economía boliviana. Escenarios intermedios se plantean para Uruguay y Brasil. Con un desempeño mixto de caída en un año y recuperación en el otro, la economía oriental presenta una mejora de capacidad de compra del salario mínimo cercana al 5%, mientras que para el caso brasilero se presenta una leve recuperación en 2017, que no llega a compensar la merma del 2016, redundando en un deterioro global del 6,2%. Misma dirección verifica el caso argentino, aunque a partir de porcentajes más elevados. La tenue mejora por efecto rebote en el año pasado queda lejos de la rotunda caída del 7,2% del poder adquisitivo entre 2015-2016. Con todo, en el acumulado bianual, nuestro país es el que mayor deterioro presenta, con un 6,1% entre 2015 y 2017”.

A continuación, se exponen los resultados del segundo enfoque de análisis, a saber, el relativo al salario mínimo computado en moneda extranjera.

El análisis anterior, formulado en función al tipo de cambio y salario mínimo vigente al final de cada año, expone un panorama similar al de poder adquisitivo en cantidades de unidades de una canasta. Por caso, tal cual indica el informe de la UNDAV “a partir de la merma de medio punto porcentual en dólares durante 2017, nuestro país se encuentra en la segunda posición en terreno negativo, sólo por detrás de Brasil, cuyo ingreso mínimo en dólares sufrió un deterioro del 1,3%”. En contraste, entre los países de mejor desempeño se encuentran Bolivia y Chile, que en el período vieron robustecer el poder adquisitivo de su salario mínimo en moneda dura, en un 2,9% y en 1,5%, respectivamente.

Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre la dinámica del poder de compra en los diferentes países de la región, se desprenden las siguientes conclusiones sintéticas:

• Los números obtenidos muestran que sólo cuatro de los siete países verificaron un deterioro de poder adquisitivo en el período estudiado. En el detalle, tanto nuestro país (-7,2%) como Brasil (-4,7%), Paraguay (-4,3%) y Perú (-2,9%) presentaron un descenso de la capacidad de compra del salario mínimo entre el período 2015 y 2016.

• Esto se vio parcialmente compensado en 2017 para la Argentina (+1,2%), Brasil (+1,4%) y Perú (+2%)., aunque se mantuvo la trayectoria bajista para el caso paraguayo (-0,4%), además del agregado de Uruguay (-2,8%).

• Por otro lado, al comparar el salario mínimo en moneda dura, se encuentra un panorama similar. Por caso, con una merma de medio punto porcentual (-0,5%) en dólares, nuestro país se encuentra en la segunda posición en terreno negativo, sólo por detrás de Brasil, cuyo ingreso mínimo en dólares sufrió un deterioro del 1,3%.

• También es sintomático el aumento en el ranking de países en materia de “costo de insumos energéticos”. Por caso, en materia de combustibles, nuestro país fue el segundo de la muestra de mayor incremento en el valor de la nafta en dólares, con una suba del 3,5% en 2017. Cabe destacar que sólo fuimos superados por Uruguay, que en el año pasado verificó una suba del 5,2%.

• En relación a la energía eléctrica los resultados no fueron mejores. Partiendo de un piso de tarifas bajo, producto de la anterior política de subsidios, nuestro país ya escaló tres posiciones, superando el costo eléctrico en Venezuela, Chile y Paraguay, con 10,6 centavos de dólar por kilovatio consumido.

• Así, Argentina es el país de la región de mayor caída en el poder adquisitivo del salario mínimo (-6,1%), en los últimos dos años.

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Déficit externo: Informe de la Universidad Nacional de Avellaneda

Las necesidades de financiamiento externo se incrementaron más de 160% respecto al promedio del quinquenio 2011-2015.

En los últimos meses del 2017 se potenció el déficit comercial, de cuenta corriente y las necesidades de financiamiento externo. El efecto final es mayúsculo: el desbalance entre ingresos y egresos alcanza récords históricos. El fenómeno suscitado el año pasado no es más que un subproducto indeseado de un régimen económico dispuesto para la desregulación de los mercados. Con factores estructurales (baja competitividad sistémica) y coyunturales (un tipo de cambio apreciado en buena parte del año) inapropiados para mantener un crecimiento tirado por las exportaciones, la liberalización comercial no logra más que facilitar condiciones para que otras economías coloquen sus excedentes productivos. Más aún, en un contexto de abundancia relativa de divisas por la deuda, el ticket de los intereses pagados al capital financiero que llega a nuestro país para aprovechar las extraordinarias tasas de rentabilidad se vuelve más oneroso. El resultado de la balanza de bienes, servicio y renta es altamente deficitario y redunda en un desequilibrio financiero creciente. Si bien nuestro país sigue teniendo ratios de endeudamiento moderados, diferentes institutos de análisis financiero internacional ya empiezan a señalar las vulnerabilidades a las que se expone nuestra economía, ante eventuales contextos de shocks externos.

En ese marco, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) desarrolló un documento analítico sobre la coyuntura externa. A partir de los recientes datos oficiales sobre intercambio comercial y balanza de pagos, intentan poner el foco en los diferentes desagregados de la balanza comercial, cuenta corriente y cuenta financiera, cuantificando el efecto del sistema actual sobre la sustentabilidad sistémica de nuestra economía. Algunos de los principales resultados del documento al que tuvo acceso este medio, se presentan en los siguientes párrafos.

La abrupta suba del dólar en torno al 10% en dos semanas, y su posterior recorte a poco más de la mitad, son sintomáticos de la coyuntura actual del frente externo de la economía. Es por esto que según consideran los investigadores de la Universidad Nacional de Avellaneda “en el último año se comprobó que la dinámica desacoplada entre el aumento incesante de los precios y los saltos abruptos del dólar son sumamente perniciosos para la estabilidad macroeconómica”. Ocurre que son los grandes jugadores quienes típicamente tienen una mayor adaptabilidad a movimientos subrepticios en la cotización del dólar, además de tener, en muchos casos, acceso a información privilegiada que les permite anticiparse. En cambio, los sectores de ingresos fijos como asalariados, cuantapropistas o perceptores de programas sociales, difícilmente cuenten con “una matriz de información completa” para adecuarse a las nuevas condiciones financieras sin que su patrimonio se vea deteriorado.

No obstante, los vectores del modelo del oficialismo siguen igual de alineados que hace un mes, independiente del movimiento cambiario. Después de medio mandato transcurrido, no quedan dudas que el oficialismo no busca propiciar condiciones de competitividad a los sectores productivos que requieren de un paraguas de protección efectiva, sino tan sólo ofrecer a los grandes pooles de exportación y al capital financiero una ventana de tiempo para que realicen ganancias. El espasmo devaluatorio del mes de diciembre podrá maridar durante el año próximo con un dólar planchado que siga facilitando el proceso de expoliación de raigambre financiera. En esto radica el principal riesgo de este modelo económico. Ocurre que la bicicleta de ingreso irrestricto, valorización y fuga ya viene mostrando en extenso las señales de su agotamiento. Por caso, el dólar barato en buena parte del año, la liberalización del comercio y la existencia de stocks de producción excedentes en todo el mundo, han determinado un año récord en materia de déficit comercial, el cual cerrará en torno a los U$S 9.000 millones, según indican los economistas de la UNDAV.

CUENTA CORRIENTE Y SUS COMPONENTES

(en millones de U$S)

Fuente: elaboración propia en base a Balanza de Pagos- Indec.

Aún más dramático es el escenario cuando se incorporan los flujos corrientes de rentas de la inversión, donde se contabiliza la inversión especulativa que llega a nuestra economía. En términos agregados, según el informe del Observatorio UNDAV “al tercer trimestre se registran casi U$S 22.500 millones de déficit en la balanza corriente, lo cual representa un 80% más que en igual período de 2015”. Paradójico es el hecho de que, a pesar de que el equipo económico busca oficiar los medios necesarios para garantizar “reglas de juego” propicias a los capitales internacionales, la inversión extranjera directa (IED) no termina de despegar. En contraposición, si se computa el cociente entre la IED y la inversión de cartera, la relación ha disminuido tanto en 2016 como en el corriente período.

Indican los economistas de la UNDAV que “según se desprende de los informes de Cuentas Internacionales del Indec, el saldo neto de la Cuenta Corriente fue deficitario en 2017 en 22.476 millones de dólares (acumulado al tercer trimestre del año). Esta cifra refiere de una profundización del déficit en 11.491 millones de dólares, en relación al año previo”. Asimismo, cuando se desagrega este número se constata que empeoraron significativamente los resultados de las cuentas Bienes, Servicios y de las rentas del trabajo y la inversión.

El balance comercial de Bienes arrojó un resultado negativo de 3.012 millones de dólares, mientras que el de Servicios fue aún más abultado (7.996 millones de dólares).

SALDO NETO EN SERVICIOS

(en millones de U$S)

 

Fuente: elaboración propia en base Balanza de Pagos- Indec.

Descomponiendo el rubro Servicios, se observa que en el acumulado enero-septiembre de 2017 salieron del país 1.600 millones de dólares por Cargos por el Uso de la Propiedad Intelectual, 2.099 millones por Otros Servicios Empresariales, 2.587 millones por Transporte y 4.700 millones por viajes al exterior. Resalta por tanto el déficit por Viajes, que superó al comercial, a partir de egresos por 8.338 millones de dólares y entradas por 3.637 millones. Para tener una noción relativa de la elevada suma que salió del país por dicho concepto, vale decir que supera a lo ingresado por exportaciones de cereales y frutos y semillas de oleaginosos en el mismo período (8.074 millones de dólares).

CUENTA SERVICIOS, INGRESO POR RUBROS

(en millones de U$S, primeros tres trimestres 2017)

Fuente: elaboración propia en base Balanza de Pagos- Indec.

Además, ambas cuentas (Bienes y Servicios) arrojan el peor resultado neto de la serie completa, suceso que se agrava cuando se consideran los egresos que se produjeron en concepto de rentas de la inversión extranjera directa (-6.181 millones de dólares) y de cartera (-4.452 millones de dólares).

Así con todo, la Argentina necesitó en los primeros tres trimestres del año pasado unos 22.341 millones de dólares para financiar los mencionados desbalances, que fueron solventados -principalmente- con una mayor emisión de deuda por parte del Gobierno General. El problema fundamental de este esquema radica en la ausencia de cambios estructurales que permitan la capacidad de repago de la deuda contraída. El déficit comercial ya es record y para los próximos años se proyecta una acentuación de los desbalances comerciales externos.

Por su parte, la Cuenta Financiera registró un ingreso neto de capitales de 21.673 millones de dólares en el acumulado de los primeros 9 meses de 2017. Cuando se desagrega este saldo neto positivo se notan resultados dispares en las distintas cuentas que componen el rubro. Así, por ejemplo, se puede destacar la discrepancia existente entre la Inversión Directa y la Inversión de Cartera. Como bien destaca el informe de Cuentas Internacionales del Indec la Inversión Extranjera Directa (IED) tiende a asociarse con una inversión duradera que se establece en el país en el largo plazo, mientras que la Inversión de Cartera puede vincularse con una inversión de corto plazo en la cual el inversionista foráneo tiene la posibilidad de retirar su capital en lo inmediato. Es por esto que suele referirse a la IED como aproximativa de una inversión productiva y a la Inversión de Cartera como aquella meramente especulativa. Habiendo aclarado esto, en el gráfico que sigue se explicita la evolución reciente de ambos tipos de inversión.

CUENTA FINANCIERA, SEGÚN SUS PRINCIPALES COMPONENTES

(en millones de U$S, enero a septiembre de cada año)

Fuente: elaboración propia en base Balanza de Pagos- Indec.

Como puede observarse en el gráfico, en los últimos dos años se presenta una tendencia a contramano de ambas series. Por un lado, en concepto de inversiones productivas externas ingresaron al país en 2017 (siempre teniendo en cuenta el acumulado de los primeros tres trimestres de cada año) 8.280 millones de dólares. Cabe mencionar que este número representa una suba de 4.593 millones de dólares respecto de 2016, aunque se mantiene por debajo de lo ingresado durante el 2015 (año en el cual llegó a 9.577 millones de dólares).

Por otro lado, en concepto de inversiones especulativas 27.937 ingresaron al país 27.937 millones de dólares, esto es, 3.252 millones más que en 2016 y 24.797 millones más que en 2015. De lo anterior se deriva que la inversión productiva en 2017 cayó 14% respecto de 2015, mientras que la especulativa creció 790% en el mismo período.

Asimismo, se advierte que la relación entre uno y otro tipo de inversión es notable: por cada dólar de inversión productiva ingresado al país en 2017, entraron otros 3,4 dólares por inversiones especulativas.

Esta dinámica dispar puede encontrar, al menos en parte, su fundamento en la fuerte emisión de deuda del Gobierno y a la desregulación de las inversiones especulativas aplicadas en este último tiempo. Por su parte, el exiguo incremento en la IED indica cierta reticencia de los inversores externos a posicionarse en inversiones de largo plazo como consecuencia de la desconfianza que ofrece la actual política económica en tanto se acumulan desequilibrios internos y externos.

Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre la coyuntura actual del comercio y el sector externo, se desprenden las siguientes conclusiones sintéticas:

  • En materia de comercio exterior, se tiene actualmente un resultado deficitario en más de U$$ 7.600 millones, en base a compras externas que crecen al 20% en contraste a exportaciones virtualmente estancadas. En el proyectado, se espera un déficit global en torno a los U$S 9.000 millones, presionando sobre la restricción externa de nuestra economía.

  • La contracara para compensar el desequilibrio es el ingreso de capitales especulativos, tanto en términos de inversión de cartera como de endeudamiento público. Así, consolidados datos al tercer trimestre, se proyectan flujos de inversión de cartera por casi U$S 35.000 millones en el año, además de un endeudamiento externo neto en torno a los U$S20.000 millones.

  • En el detalle, los intereses pagados por renta de la inversión crecen un 63,7% en los primeros tres trimestres del año, en comparación a 2016, mientras que aumentan más de 100% en la comparativa con igual período de 2015.

  • Contrariamente a lo esperado por el cada vez más favorable marco institucional otorgado a los capitales internacionales, las inversiones extranjeras directas no repuntan, y consolidan poco más de U$S 8.000 en los primeros nueve meses del año. Esto representa un retroceso del 13,5% respecto a igual lapso en 2015.

  • Además del conocido frenesí financiero, el modelo macroeconómico actual propicia un fenómeno de “dólar barato”, favorable al turismo en el exterior. Es así que el ítem de “viajes” del balance de pagos, muestra un crecimiento bianual del 60%. Así, con U$S 8.300 millones que salen de la economía por esa vía, se trata del rubro de servicios más significativo.

  • Con todo, las necesidades de financiamiento externo se incrementaron más de 160% respecto al promedio del quinquenio 2011-2015.

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    AÑO ECONOMICO 2017: destrucción de empleo industrial, alta inflación, déficit comercial histórico y negocio financiero

    INFORME DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE AVELLANEDA (UNDAV)

    En 2017 se profundizó el rumbo estratégico definido por el actual gabinete en materia económica. Flexibilización tarifaria, política de ingresos reales a la baja, liberalización de las cuentas externas y dólar apreciado, en pos de la valorización financiera. El único factor anómalo de la política pública en 2017 fue una aceleración de los desembolsos para obra pública de baja escala, a tono con el año electoral y en compensación con un 2016 de extraordinaria inmovilidad en materia de inversión. En prospectiva, el Presupuesto 2018 vuelve a allanar el terreno a la “normalidad de la política económica”, Una hipótesis de inflación desacoplada de las expectativas, tipo de cambio bajo para favorecer el carry trade y más ajuste tarifario en servicios públicos para generar convergencia a “precios de mercados”. En igual sentido, se mantiene el objetivo macroeconómico de los últimos dos años, relativo a la reducción del déficit fiscal. En un entorno donde se propone una salida política para la resolución del diferendo por el “fondo del conurbano de la Provincia de Bs. As.”, la variable de ajuste son los fondos previsionales.

    En ese marco, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) desarrolló un documento analítico sobre la trayectoria económica de 2017. En particular, el estudio de la UNDAV pone el foco en la evolución del empleo, la inflación, la distribución del ingreso, el sector externo y el sector financiero, entre otros. Algunos de los principales resultados del documento al que tuvo acceso este medio, se presentan en los siguientes párrafos.

    Empezando con la dinámica inflacionaria interna, los investigadores de la UNDAV consignan que “El 2017 dejó varias contradicciones en materia de política economica”. Así, consideran que se aplicaron desorganizadamente medidas espasmódicas desde distintos ministerios, que imprimieron señales contrapuestas y resultados lejanos a los pronósticos oficiales de principios de año. Por un lado, el BCRA esterilizó, a lo largo del año, con elevadas tasas de interés -mediante Lebacs- los excesos de liquidez del mercado y, por otro, se aumentaron significativamente las tarifas de servicios públicos, al mismo tiempo en que subieron los precios de otros bienes y servicios básicos e imprescindibles (como los precios de los medicamentos y las prepagas, por ejemplo). En definitiva, y como no podía ser de otra manera, los resultados en materia de contención inflacionaria fueron poco significativos. Aun cuando la inflación se desaceleró de manera marcada respecto de la experimentada en 2016, la suba de precios consolidada anual se ubicará alrededor de 7 puntos encima de la meta proyectada por el BCRA. En el gráfico que sigue se muestra las proyecciones de inflación anual de algunas consultoras y analistas, en relación a la meta del BCRA.

    INFLACIÓN Y META

    (acumulada hasta cada mes de 2017)

    Fuente: elaboración propia en base a Indec y expectativas de mercado.

    Los pronósticos de las consultoras y analistas corresponden al resultado del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el BCRA. Como se ve, el umbral inflacionario anual previsto por el Banco Central se excederá, en base a las proyecciones, en casi 7 puntos porcentuales. Si se tiene en cuenta la evolución del nuevo IPC Nacional, se observa una inflación acumulada hasta noviembre de 21%. Además, según el mismo índice, ya en el mes de septiembre el acumulado corrido a nueve meses había excedido las proyecciones oficiales de inflación acumulada anual. Como corolario de las medidas tomadas para estabilizar la suba de precios doméstica, se observa que los resultados han sido claramente insatisfactorios respecto de lo proyectado en las metas. Las señales contrapuestas han dejado un nivel de inflación alta, junto con un stock de Lebacs que pone en riesgo la solvencia futura del Banco Central.

    En relación al mercado de trabajo en el año 2017, según el informe del Observatorio UNDAV “se observaron comportamientos divergentes en los distintos sectores de la economía nacional”. En primer lugar, en base a estadísticas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se puede constatar que la cantidad de asalariados registrados alcanzó 12.260,7 miles en septiembre de este año. Este número significa un aumento en el empleo de 2,1% en relación a los 12.010,7 miles de empleos registrados en el mismo mes de 2016. Cuando se desagrega la suba en la cantidad de empleos totales, de la suba interanual agregada (+250 mil empleos), prácticamente el 60% se explica por el incremento en la modalidad del monotributo en sus dos versiones (monotributistas independientes y monotributo social). Es decir que, 6 de cada diez empleos creados corresponden a monotributistas Así, gran parte de la creación de trabajo registrado corresponde a posiciones inestables y/o de bajos ingresos.

    El empleo público también subió respecto del año pasado (+42 mil empleos) mientras que la modalidad de Independientes Autónomos de retrotrajo en cantidad de empleos (-20 mil).

    Respecto de la cantidad de trabajadores registrados privados se observa una suba de 72 mil empleos. Cuando se descompone el aumento en el empleo privado se nota una divergencia respecto de la evolución de los distintos rubros económicos. El primer factor destacable es el incremento en el empleo del sector de la construcción, que sumó unos 47 mil empleos más en septiembre de este año, interanual. El sector de la construcción por sí solo, explica el 65,8% de la suba del empleo privado agregado y consolida de este modo un buen año en términos de actividad y empleo. El segundo factor llamativo es la situación de algunos rubros específicos que fueron beneficiados en los últimos meses con reducciones de los derechos de exportación que gravan a esas actividades. Por ejemplo, se puede advertir que la Explotación de Minas y Canteras redujo su dotación laboral en alrededor de 3.300 empleos, mientras que el sector de la Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura perdió unas 1.300 fuentes laborales en 2017.

    Por su parte, el rubro en el cual más se redujo la cantidad de asalariados registrados en 2017 fue el de las Industrias Manufactureras. Este sector disminuyó su dotación laboral en 26.600 empleos en 2017. Es decir, que en 2017 se destruyeron 2.217 empleos por mes (siempre teniendo en cuenta el período septiembre 2017 – septiembre 2016). Si se considera el consolidado de los últimos dos años (tomando como base septiembre de 2015), se advierte que el sector industrial redujo su dotación en 68.800 puestos laborales, o bien, que se perdieron empleos en la industria a razón de 2.867 puestos laborales por mes.

    EMPLEO REGISTRADO EN LA INDUSTRIA MANUFACTURERA

    (en miles de puestos de trabajo, variación período septiembre 2016/2017)

    Fuente: elaboración propia en base a SIPA-MTEySS.

    A nivel agregado, el desempleo en 2017 se mantuvo estable, y sin grandes cambios en lo que respecta a desocupación.  Según los indicadores de la EPH, que publica el Indec, las tasas de ocupación y subocupación no presentaron en el tercer trimestre de 2017 cambios interanuales significativos dado que las diferencias entre uno y otro trimestre están contenidas en el error muestral. La tasa de desocupación pasó de 8,5 a 8,3 y la tasa de 10,2 a 10,8. Esto implica que, según las cifras del Indec, el desempleo permanecería alto (en relación al cuarto trimestre de 2015) pero estable.

    No obstante, lo mencionado, vale resaltar las dudas que arrojan los datos de empleo y desempleo publicados por el Indec. En este sentido, alcanzó reciente notoriedad pública lo sucedido en torno a la renuncia de la directora de la EPH, Cynthia Pok, y las supuestas presiones que habría recibido para distorsionar las estadísticas del Instituto referidas al empleo, desempleo y pobreza. A pesar de esto último, la dinámica del mercado laboral se encuentra lejos de ser promisoria. Aunque en el agregado se percibe una leve suba del empleo, cuando se analiza con mayor detalle se nota que se está dando un cambio en la composición del empleo: se destruye empleo que -en general- estaba bien remunerado y calificado, por empleos precarios y mal remunerados.

    Por el lado de las cuentas externas, en el tercer trimestre del año la cuenta corriente ha mostrado un déficit de 8.683 millones de dólares. En este sentido, desde la Universidad Nacional de Avellaneda consignan que “el déficit se compone principalmente de un déficit de balanza comercial (intercambio de bienes y servicios con el resto del mundo) y un déficit en ingresos primarios que representan el retorno a una unidad económica por su contribución al proceso productivo o a la provisión de activos financieros y de recursos naturales”. En menor medida aparecen las transferencias corrientes, también deficitarias en el periodo. Los números muestran un alto déficit en sí mismo, que además es creciente. El principal problema que genera es el de financiamiento de las importaciones necesarias para el proceso productivo y para los pagos comprometidos por el endeudamiento externo. Mientras el déficit es creciente, las exportaciones permanecen constantes.

    BALANZA CORRIENTE

    (en millones de U$S y como % de las exportaciones)

    Fuente: elaboración propia en base a datos de Balanza de Pagos Indec.

    A pesar de la dificultad de realizar comparaciones entre periodos muy lejanos cuando hablamos de déficits de la balanza comercial, este año es sin dudas el más alarmante en cuanto a este factor en mucho tiempo. El tercer trimestre de este año es el más deficitario y todo apunta a que el rojo de la balanza comercial de este año será del doble que el del año pasado. En la misma línea se puede ver como la necesidad de financiamiento, que se compone por el déficit de la cuenta corriente y el de la cuenta capital, está en el punto máximo este trimestre.

    BALANZA DE PAGOS Y SUS COMPONENTES

    (en millones de U$S)

    Fuente: elaboración propia en base a datos de Balanza de Pagos Indec.

    El mismo análisis resulta como producto de evaluar el déficit de la cuenta corriente en base al PBI. Este ya alcanza el 4% siendo el porcentaje más alto desde, al menos, comienzos del siglo 21.

    DÉFICIT DE CUENTA CORRIENTE

    (como porcentaje del PBI)

    Fuente: elaboración propia en base a datos de Balanza de Pagos Indec.

    La posición de inversión internacional del tercer trimestre de 2017 es la más baja desde la asunción del gobierno. A esto se llega no superando siquiera los U$S30.000 millones, un 35% menos que el mismo periodo del año anterior. En conjunción con este hecho ocurre que la inversión especulativa es la más alta del siglo XXI. Esta inversión es la que hace disminuir el resultado neto, sumado el tibio rendimiento de la inversión extranjera directa.

    Algo que en su momento tuvo desvelados a los argentinos y hoy quedo en el olvido son las reservas del Banco Central. El motivo es que las mismas se recuperaron notablemente en estos dos años de gobierno. Ahora, como ya es conocido, la balanza comercial es la más deficitaria en mucho tiempo. Es por esto que el crecimiento de las reservas del Banco Central está explicado por la entrada “no legitima” de divisas. En otras palabras, el crecimiento de las reservas se ve explicado por la entrada de dólares a través de la emisión de deuda pública.

    RESERVAS E INVERSIÓN DE CARTERA

    (stock trimestral en millones de U$S)

    Fuente: elaboración propia en base a datos de Balanza de Pagos Indec.

    Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre los principales resultados económicos del año 2017, se desprenden las siguientes conclusiones sintéticas:

    • En materia de comercio exterior, se tiene actualmente un resultado deficitario en más de U$$ 7.600 millones, en base a compras externas que crecen al 20% en contraste a exportaciones virtualmente estancadas. En el proyectado, se espera un déficit global en torno a los U$S 9.000 millones, presionando sobre la restricción externa de nuestra economía.
    • La contracara para compensar el desequilibrio es el ingreso de capitales, tanto en términos de inversión de cartera como en materia de endeudamiento público. Así, consolidados datos al tercer trimestre, se proyectan flujos de inversión de cartera por U$S 40.000 millones en el año, además de un endeudamiento externo neto en torno a los U$S20.000 millones.
    • El desbarajuste de las cuentas externas no está desvinculado del desempeño local. Con una economía que aún se posiciona un 1,4% debajo de los niveles de PBI per cápita del 2015, el mercado laboral mostró en el corriente año un rebote insuficiente, con una suba del 2,1% de los asalariados registrados. Cabe destacar que más del 60% se explica por el régimen de monotributo, modalidad altamente inestable y propia de ingresos bajos.
    • La languidez del mercado de trabajo tiene reflejo en el sector industrial, Además de ser una de las ramas de actividad con mayor potencial en la creación de empleo genuino, se ve incidida por las perspectivas de mediano plazo. En 2017, se espera una recuperación de la actividad consolidada en torno al 2%, aún por casi 3 puntos por debajo de los niveles de fines de 2015.
    • Sin embargo, la industria se encuentra mayormente traccionada por el sector automotriz, dominado por compañías transnacionales. Con todo, el empleo fabril cae en más de 26.000 empleos en la comparativa interanual, esto es, más de 2.200 puestos de trabajo destruidos por mes.
    • Por último, en materia de precios y finanzas, el desaguisado es ostensible. Con un desvío de la inflación esperada cercano al 50% y un dólar planchado en la mayor parte del año, los capitales golondrina aprovecharon una rentabilidad única en el mundo de hasta el 28,75% gracias a la apertura de la cuenta de capitales.
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      REFORMA PREVISIONAL: el gran ajuste sobre los jubilados

      INFORME de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV)

      En la batería de las reformas estructurales que se debaten en nuestro país, tal vez la concerniente al sistema previsional sea la más sensible, debido a sus consecuencias sobre el bienestar económico de generaciones actuales y futuras. El debate del Proyecto de Ley presentado por estos días es tan sólo un preludio de la reforma integral que el Ejecutivo pretende implementar en 2019, a sabiendas del dictamen de la Comisión conformada a tales fines, bajo la órbita del Ministerio de Trabajo. En ese tránsito a la reforma total del régimen, se pavimenta el terreno a partir de una serie de modificaciones técnicas que reducen el peso del sistema sobre el erario público. Como contracara, por cierto, atentan contra los beneficios a otorgar. La prenda de cambio para negociar el deterioro de las condiciones de vida de los jubilados, parece ser el compromiso de que los fondos ahorrados cubrirán el desfalco sobre las cuentas provinciales por la reforma tributaria y el pacto fiscal. La doble llave aplicada sobre transferencias económicas (mayormente subsidios a los servicios) y gasto social (principalmente seguridad social) cierra el círculo 2018 en materia fiscal. Sin ajuste sobre estos rubros, el cumplimiento del objetivo de déficit primario del 3,2% sería inasequible. La decisión del Ejecutivo de seguir esta dirección, no surge de una lectura introspectiva sobre los limitantes de nuestro sistema. No es más que una réplica exacta de las prescripciones

      En ese marco, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) desarrolló un documento analítico sobre los principales números de la Reforma Previsional de reciente media sanción. A tales fines, el documento indaga en los números del sistema actual, cuantificando los aspectos virtuosos de la Ley 24.241 del 2009. En contraste, se estudian los resultados de la aplicación de la nueva fórmula de ajuste, tanto en términos microeconómico como a nivel agregado, donde se compara la transferencia de recursos por la futura aplicación del 82% móvil sobre la mínima, con el ahorro fiscal producto de suprimir la Ley de Movilidad. Algunos de los principales resultados, se presentan en los siguientes párrafos.

      El paradigma prevalente en el período 2003-2015 tenía una visión fuertemente signada por la valoración del Estado de Bienestar, comprendiendo que la mejora sistemática de las jubilaciones era una de las piezas más importantes para la construcción de una economía sólida, con un mercado interno pujante gracias a la existencia de más argentinos incorporados al consumo. Así y todo, el escenario inicial en materia previsional se presentaba sumamente complejo. Basta recordar que la jubilación mínima de aquel entonces era de $200. Más aún, era percibida sólo por aquellos que habían cumplido los requisitos para jubilarse, ya que, como indica el informe de la UNDAV, “aproximadamente un tercio de los abuelos no tenían protección efectiva alguna por parte del Estado a pesar de su entorno de vulnerabilidad”. En este marco, las acciones del anterior Gobierno para subsanar esta situación se pueden agrupar en tres grandes conjuntos:

      • Una primera etapa, desde el 2003 hasta el 2007 se basó en el sustancial incremento en las jubilaciones mínimas. Dado el amplio desfasaje causado por el congelamiento que sufrieron en la década de los ’90, era apremiante resolver la situación de quienes menos percibían y quedaban relegados por debajo de la línea de la pobreza. Así, en los 5 años transcurridos, la jubilación mínima de $200 se incrementó en un 198,2%, lo cual fue sustancialmente superior al 56% de alza de precios verificado en el período.
      • En segundo lugar, se debe mencionar la decisión política de la ampliación de la cobertura previsional. Esto se alcanzó por medio de las dos moratorias jubilatorias implementadas en los años 2005 y 2014. En base a estas medidas, el porcentaje de adultos mayores que pudieron gozar de su derecho creció enormemente, alcanzando una virtual universalización del beneficio superior al 97% hacia fines del año pasado. Así, en la moratoria del año 2005 se incorporaron casi 2,7 millones de jubilados, lo cual llevó la cobertura desde el 66,1% hasta el 93,8%. A su vez, en la que rigió desde mediados del 2014 hasta la actualidad se sumaron más de medio millón de adultos mayores. Cabe destacar que aproximadamente el 70% de quienes se acoplaron a las moratorias fueron mujeres, lo cual permite equilibrar la composición de género de la masa total de jubilados, que históricamente había mantenido una asimetría marcada.
      • El tercer gran conjunto demejoras se encuadra bajo la denominada Ley de Movilidad Previsional, N° 26.417, que data de octubre del año 2008. Por medio de la misma, se fijó un criterio objetivo de subas bianuales (en marzo y septiembre) con el objetivo de recomponer periódicamente los ingresos de todas las jubilaciones, solucionando así las disparidades que se producían con aquellos que no ganaban la jubilación mínima. El resultado de esta Ley fortaleció la verdadera reparación histórica ocurrida en los últimos doce años, ya que a lo largo de los catorce aumentos semestrales otorgados se logró incrementar los haberes en un 523%, esto es, sustancialmente por encima de cualquier índice de inflación privada (por ejemplo, la consultora de Bein computa un 370% de avance de precios en igual período). Cabe destacar una última cuestión en relación a este punto, a saber, que la decisión política de la fórmula por la cual se determina el incremento de cada semestre no fue neutral. La misma, que incorpora tanto la variación de los salarios, como los ingresos tributarios totales y la recaudación del sistema previsional, ha evolucionado muy por encima de otras formas alternativas de cálculo de la movilidad que se proponían en el momento en el que se sancionó la Ley. Por ejemplo, si para el período que va entre 2009 y 2015 se hubiera aplicado el índice RIPTE en vez de la movilidad previsional las jubilaciones hubieras crecido 510% en lugar de 523%.
      • Entrando en el análisis de la coyuntura, una cuestión que se deriva directamente de las modificaciones que plantea la nueva ley es el menor incremento que tendrán el marzo próximo los haberes y todos aquellos ingresos de la Seguridad social que se actualizan en base a la Ley de Movilidad. La nueva Ley plantea el cambio de la fórmula vigente y una actualización en base a la evolución de la inflación general (a partir del IPCNU que publica el Indec) y la evolución de los salarios (aproximada por la variación del Índice Ripte publicado por el Ministerio de trabajo). La fórmula anterior, en cambio, ajustaba en base a un promedio entre la recaudación tributaria del SIPA y la variación de los salarios (mediante la variación del Índice de Salarios del Indec o del Índice Ripte, la que resulte mayor de los dos). Asimismo, no solo se pretenden las variables sobre las cuales se sustentan las actualizaciones de la Seguridad Social, sino que además se cambian los meses sobre los cuales se calcula el ajuste. La fórmula vigente ajustaría en marzo próximo en función de la variación acumulada de los ingresos tributarios del SIPA y de la variación de los salarios del período julio 2017-diciembre 2017.

        En términos de porcentajes de ajuste, la nueva fórmula ya tiene un número preciso de referencia. En el período julio- septiembre del corriente año la inflación del IPCNU denotó una suba de 5,1%. Por su parte, el Índice Ripte tuvo un incremento en el mismo período de 7,1%. Si se tiene en cuenta que la nueva fórmula se ajusta en un 70% de acuerdo a la variación del IPC y de 30% de acuerdo al Ripte, se obtiene un ajuste final para marzo de 5,7%.

        En tanto, la fórmula vigente comprende un aumento estimado marcadamente superior. Respecto de las variaciones proyectadas de los recursos tributarios del SIPA y del Índice de Salarios que publica el Indec hasta diciembre de este año se tiene una variación estimada de 13,2%. En valores absolutos, la siguiente tabla muestra los incrementos que se derivan de una u otra fórmula y la pérdida relativa a los cambios que prevé la Ley.

        DETERIORO PROYECTADO EN EL AUMENTO DE INGRESOS POR EL CAMBIO DE FÓRMULA

        (en $ corrientes)

        Fuente: estimaciones propias en base a ANSES e Indec.

        Así, por ejemplo, según marca el estudio del Observatorio UNDAV, “los haberes jubilatorios mínimos tendrán una pérdida aproximada de 543 pesos, las pensiones universales para el adulto mayor (PUAM) perderán 434 pesos, la Asignación Universal por Hijo unos 106 pesos”. Es importante destacar, además, que este recorte en los ingresos de los beneficiarios de la Seguridad Social se produce en un contexto sumamente complejo, caracterizado por el notorio retroceso en el poder de compra de los ingresos que se produjo en los últimos meses en los distintos ingresos que se desprenden del sistema previsional argentino.

        En ese sentido, según indican los economistas de la UNDAV, “cuando se acumulan los montos totales que resignarán los jubilados por el cambio de fórmula en los dos últimos años, se encuentran resultados significativos”. Por caso, si se proyecta el ajuste de la nueva fórmula a partir de una inflación proyectada según relevamiento de expectativas de mercado BCRA (16% para 2018 y 11% para 2019), se tiene una sensible baja de haberes mensuales. En números, la merma acumulada supera los $8.600, lo cual representa un 98% de un haber mínimo promedio, para igual período. Dicho de otra forma, en caso de que cambie la Ley de Movilidad por la nueva fórmula de ajuste por inflación y salarios del sector registrado, los jubilados perderían casi un mes entero de sus haberes jubilatorios, en un lapso de dos años.

        PROYECCIÓN DE MOVILIDAD DE LOS HABERES JUBILATORIOS

        (en $ corrientes, ajustados por inflación proyectada)

        Fuente: estimaciones propias en base a ANSES y proyecto de Reforma Previsional.

        Por último, pero no menos importante, es sustantivo analizar lo que ocurre en el nivel agregado. Cuantificar el efecto neto sobre el erario público, implica sopesar la transferencia de recursos que la ANSES realizará a partir de dar cumplimiento al artículo de la futura Ley que garantiza el 82% móvil con el ahorro fiscal por el cambio de fórmula.

        Así, cuando se compara la movilidad hipotética si se mantuviera la Ley del año 2009, en relación al nuevo ajuste por inflación (aun suponiendo para 2018 un ajuste total ambicioso en torno al 24%). Por último, se asume un ajuste del 5% del SMVM para el último trimestre 2018.

        TRANSFERENCIA PRODUCTO DEL 82% MÓVIL

        (en $ corrientes, ajustados por inflación proyectada)

        Fuente: estimaciones en base a proyecto de Reforma Previsional.

        Cabe destacar que, en algunos períodos, incluso con la aplicación del 82% móvil del SMVM, el haber jubilatorio quedaría posicionado por debajo de la proyección hipotética de mantener la Ley de Movilidad tal cual está vigente. Ahora bien, cuando se agrega esta “transferencia positiva” de casi $1.800 por jubilado para las aproximadamente 690 mil personas que estarán alcanzadas, se tiene una transferencia agregada de poco más de $1.200 millones. Cabe destacar que este número representa tan solo un 2,07% de los $60.000 millones que el Estado Nacional ahorrará por el cambio en la fórmula de ajuste previsional, para el próximo ejercicio fiscal.

        Dicho de otra forma, en términos globales, el efecto neto resulta de conjugar una transferencia positiva sobre menos de 700 mil. jubilados por el 82% móvil con una transferencia negativa por el cambio en la fórmula de movilidad. Así, el esfuerzo fiscal por la primera, representa menos de 2,1% de lo que los adultos mayores perderán mensualmente por la nueva Ley. Todo esto, es un subproducto de la necesidad del Poder Ejecutivo de equilibrar las cuentas públicas para evitar que se dispare en 2018 el déficit fiscal. Tanto la reforma tributaria como el pacto fiscal con las provincias, será oneroso para las arcas públicas. Por ende, la transferencia neta negativa sobre jubilados, pensionados y demás perceptores de programas sociales, serán la variable de ajuste en el año venidero. A continuación, se comparan gráficamente ambos efectos.

        MODIFICACIONES SOBRE EL RÉGIMEN PREVISIONAL

        (en millones de $)

        Fuente: estimaciones en base a proyecto de Reforma Previsional.

        Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre las principales características de la Reforma Previsional, se desprenden los siguientes resultados sintéticos:

        • En primer lugar, se cuantifica el diferencial entre la nueva fórmula de ajuste por inflación trimestral y la que se obtendría de mantener la Ley de Movilidad. Asumiendo una trayectoria de inflación futura en base al relevamiento de expectativas BCRA, se acumula una brecha de $8.646 en los próximos dos años.
        • La modificación incorporada en el dictamen de Comisión, relativa a la incorporación de un 30% de índice de salarios registrados –siguiendo al RIPTE- no modifica sustancialmente la inconveniencia del cambio en el esquema de ajuste.
        • En el corto plazo, adiciona $40 sobre la liquidación de marzo próximo. No obstante, cuando se analiza la serie larga, el RIPTE puede quedar incluso por debajo del índice general de inflación. Por caso, si se toma la serie mensual desde enero 2016 hasta la actualidad, se encuentra que el mismo se posiciona 0,3% por debajo del IPC Caba (IPC Nacional aún vigente para ese lapso).
        • Claro que no sólo los haberes se ven afectados por la desactivación de la fórmula de movilidad, ya que la gran porción de las prestaciones, ajustaba en base a ese índice. Así, en el próximo ajuste del mes de marzo, la AUH tendrá un deterioro de $105 respecto al correspondiente a la Ley de Movilidad, mientras que la asignación por hijo con discapacidad perderá $345.
        • En el nivel agregado se conjuga una transferencia positiva sobre alrededor de 700 mil. jubilados por el 82% móvil con una transferencia negativa por el cambio en la fórmula de movilidad. En el efecto neto, la primera representa menos de 2,1% de lo que los adultos mayores perderán mensualmente por la nueva Ley.
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          Exigen una “emergencia farmacológica” frente a la suba descontrolada de medicamentos

          Durante la gestión de Mauricio Macri, los precios de los remedios aumentaron un 95% promedio, según reveló la Universidad Nacional de Avellaneda. Los más caros son los ansiolíticos, broncodilatadores, antiiflamatorios y antiespasmódicos, con subas de hasta 150%. La situación se agrava por el descenso de la cobertura del PAMI.

          Con un Gobierno que ajusta en salud y elimina todo control de precios para beneficiar a los grandes laboratorios, enfermarse puede ser mortal.

          Desde que asumió Mauricio Macri en la Casa Rosada, el 10 de diciembre de 2015, hasta septiembre de 2017, los medicamentos aumentaron el 95 por ciento promedio, un avance mayor a 15 puntos respecto de la inflación medida por el índice del ente estadístico porteño (69%).

          Así lo indicó un relevamiento de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) sobre la base de una muestra de 123 drogas de consumo masivo.

          Los fármacos que más aumentaron fueron los ansiolíticos (147%), broncodilatadores (137%), antiiflamatorios (130%) y antiespasmódicos (121%), mientras que la reventa de remedios importados creció entre enero y agosto de 2017 más del 35 por ciento respecto de igual período de 2016, generando un déficit comercial de 900 millones de dólares.

          Desde Unidad Ciudadana señalaran que “los medicamentos están fuera de control” y exigieron una “emergencia farmacológica” para hacer frente a esta situación que afecta a los sectores más vulnerables.

          La candidata a diputada nacional por esa fuerza, Fernanda Vallejos, agregó a través de su cuenta de Twitter que “la jubilación argentina es la que menos remedios compra, por los aumentos de la era Macri”.

          Precisamente, de acuerdo al informe de la UNDAV, el aumento en los medicamentos va de la mano con la caída de la cobertura por parte del Gobierno.

          “Más del 15 por ciento de los productos del relevamiento sufrieron un descenso en la cobertura por parte del PAMI en 2016. En grupos de riesgo de adultos mayores, con patologías depresivas, la afectación es de casi un 50 por ciento de incremento por quita de cobertura”, detalla la casa de estudios.

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          Prioriadad a la importación: la compra de petróleo crudo en el exterior crece 40%, aunque la producción de YPF baja un 6%

          Tras la reciente renuncia del gerente general de YPF, volvió a encenderse una luz de alarma sobre el desempeño de la petrolera insignia de nuestro país. El último cambio de gestión en el poder ejecutivo, implicó también un golpe de timón en la dirección estratégica de la firma.

          A partir de un nuevo esquema de gestión empresarial, se priorizó el pilar comercial y la asociación con grandes multinacionales del sector. A diferencia de períodos anteriores, la actual baja de precios internacionales vino acompañada de un corrimiento en la inversión productiva, con lo cual la petrolera estatal se acopló al comportamiento general de los demás jugadores del mercado. En ese marco, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), desarrolló un informe donde se analiza la evolución del sector energético, con foco en la trayectoria económica y productiva de YPF en los últimos años. En el documento, al cual tuvo acceso este medio, se detalla la información de los balances trimestrales que la firma presenta ante la CNV, además de los microdatos sectoriales dispuestos por el Ministerio de Energía y Minería, y demás información de Aduana. A continuación, comentamos los principales análisis del estudio de la UNDAV.

          El desempeño contable de YPF S.A, según los balances trimestrales de la empresa, registra momentos de grandes pérdidas y subproducción entre diciembre de 2015 y junio de 2017. Se observa que para el último periodo trimestral cerrado (junio 2017) en comparación para igual periodo de 2015, los activos aumentaron en un 80% (pasa de 241 mil millones de pesos en junio de 2015 a 434 mil millones de pesos en 2017). Analiza el informe de la UNDAV que “la composición del activo da cuenta que su crecimiento del mismo no se debe a una mejora extraordinaria en la capacidad instalada ni en los bienes de uso (propiedades, planta y equipo), ya que dicha cuenta tan solo se incrementó un 78%, sino que se explica en un gran aumento de dos factores claves: los créditos por ventas (tanto a corto y largo plazo) en más de 2.250% por un lado, y por el otro en inversiones financieras, ausentes en los balances hasta 2015, donde dichas inversiones suman tanto a corto y largo plazo $15.702 millones de pesos”. Otro factor que tiene relación con el crecimiento de los recursos reflejados en el activo son los inventarios. Los productos destilados marcan un crecimiento en los bienes de cambio del 103% mientras que el petróleo crudo y gas natural un 53%. El aumento del stock de inventario responde principalmente a una caída en las ventas tanto internas como externas. Por el lado de los pasivos, los mismos aumentaron entre junio 2015 y junio 2017 un 93%, explicado por un aumento de las deudas financieras no corrientes del 249% (en dos años aumenta $83.241 millones de pesos) y de los préstamos a superiores a un año en 152% (el incremento es de $1.137 millones de pesos).

          DESEMPEÑO FINANCIERO

          (crecimiento acumulado período junio 2015-junio2017)

          Fuente: elaboración propia con datos de los Balances Trimestrales de YPF S.A

          El informe de la UNDAV da cuenta de que la producción de crudo (incluye GNL) se mantuvo estable cercano a los 300 mil barriles diarios durante el 2015 para decrecer abruptamente a 279 mil barriles por día en junio 2017, representando una caída porcentual del 6% y 19 mil barriles diarios menos. Por el contrario, la producción de gas natural, que rondaba los 1.560 miles de pies cúbicos por día durante 2015, tuvo una leve mejora del 1,54% a junio de 2017 respecto al mismo mes de 2015, pasando de 1.564 Mpcd a 1.587 Mpcd. En lo que representa a la refinación de crudo procesado, el mismo se encontró durante todo 2016 y en lo que va 2017 un 3% debajo del promedio del año 2015, pasando de 302.210 barriles diarios en junio de 2015 a 292.995 bd. Señalan los integrantes del Observatorio que “de continuar con esta tendencia a la baja, el año 2017 podría cerrar más de 3 millones de barriles menos procesados”.

          PRODUCCIÓN Y REFINACIÓN

          (crecimiento acumulado período junio 2015-junio2017)

          Fuente: elaboración propia con datos de Balances Trimestrales de YPF.

          En palabras de los economistas de la UNDAV, “la merma en la producción local, se reemplazó, en parte, a partir de compras de crudo y aceites refinados en el exterior”. Por caso, las importaciones de gas de petróleo crecieron un 6% en 2016, mientras que aumentaron 3% en lo que va de 2017. Por su parte, el petróleo crudo mostró alzas del 37% y del 41% en respectivos períodos, mientras que el fuel oil registró subas del 27% y del 1% en iguales lapsos. El único producto refinado que presentó una merma en las compras fronteras afuera fue el gas oil, ya que en este año disminuyeron un 23%, aunque en 2016 habían aumentado 13%.

          IMPORTACIONES DE HIDROCARBUROS

          (variaciones % a los primeros siete meses de cada año)

          Fuente: elaboración propia con datos de aduana.

          Otro aspecto preocupante, según consigna el informe del Observatorio UNDAV es “la disminución en términos de la vida media de los pozos activos de YPF”. Esto se debe a la baja inversión de la compañía en procesos de recuperación secundaria sobre los pozos que entran en declinación. Así, en 2016 se produjo una merma de 0,7% en el horizonte promedio de los pozos explotados por YPF, mientras que, en los primeros siete meses del año 2017, la caída trepó a niveles cercanos al 6%. A continuación, se expone la evolución de la vida promedio, para los últimos tres años.

          VIDA PROMEDIO DE POZOS ACTIVOS DE YPF

          (en cantidad de años)

          Fuente: elaboración propia con datos del Ministerio de Energía.

          Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre la evolución patrimonial, económica y productiva de la petrolera estatal YPF, se desprenden los siguientes resultados sintéticos:

          •En un entorno de precios internacionales a la baja, YPF no se despegó de la tendencia general del mercado de disminuir su inversión en la exploración y recuperación secundaria. así, el tiempo medio de vida de cada pozo productivo se redujo 5,8% respecto a su duración en 2015.

          •Desde el plano patrimonial, el pasivo total de la firma se incrementó en un 93% entre junio de 2015 y junio de 2017, esto es, casi 30 puntos por sobre la inflación. parte de este crecimiento se explica por el aumento de préstamos de largo plazo (+152%) y cuentas por pagar (249%).

          •La composición del activo de la firma, también muestra una mutación que denota el nuevo perfil corporativo. las inversiones financieras crecen al 100%, mientras que la compra de maquinaria y equipo verificó una suba 22 puntos porcentuales menor, en el último bienio.

          •En cuanto a la producción de YPF, la comparativa en relación a junio de 2015 muestra una merma en la producción de crudo (-6%), como en su refinado (-3%). las mismas, contrastas con una tenue suba del orden del 2%.

          •Cuanto se la mide en términos de productividad media de los pozos activos, la caída respecto a 2015 trepa al 9,2%.

          •Esto resintió la participación de mercado de YPF en materia de producción. así, la producción de oil se redujo en más de 460 mil metros cúbicos en los primeros siete meses del año, en comparación a igual período de 2016.

          •La menor producción local se compensa, parcialmente, por medio de compras en el exterior. en ese sentido, las importaciones de gas de petróleo crecen al 3% entre enero y julio de 2017. por su parte, la adquisición de petróleo crudo sube un 41% acumulado a julio.

          •Agregando las compras totales de hidrocarburos, se tiene entre enero y julio de 2017 un aumento de las importaciones cercano al 9%, respecto al año 2015.

          •La comercialización de los principales productos asociados, también presenta una baja sustantiva. por caso, el nivel medio de barriles de crudo comercializados se redujo en 6.000 unidades, respecto a dos años atrás. el fuel oil y el gas oil, disminuyeron en más de 13.100 y 11.000 unidades, respectivament

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          En el primer semestre del año, las ganancias de los bancos por movimientos del tipo de cambio fueron 70% mayores que en 2015

          El informe de la UNDAV, al cual tuvo acceso este medio, analiza los principales resultados del sector bancario en la coyuntura, a partir de los datos oficiales brindados por el Banco Central. De dicho análisis surge que las ganancias de los bancos por los movimientos del tipo de cambio son un 70% mayor que en 2015.

          El desempeño del sistema bancario está íntimamente ligado con la evolución general de la actividad económica interna. Tanto su actividad y agregación de valor, como sus niveles de rentabilidad, suelen presentar altos niveles de correlación respecto del devenir de la economía. En ese marco es esperable que, en un entorno macroeconómico de depresión o estancamiento, sus márgenes de utilidad no crezcan. Dada su función esencial de intermediación financiera, la capacidad de los bancos de constituirse en tomadores de depósitos y emisores de créditos ha tenido históricamente una alta correlación con el resultado del ciclo económico. Más aún, en sistemas financieros sólidos y altamente desarrollados, la operatoria de la banca se restringe con claridad, y se regulan rigurosamente los grados de libertad para obtener ganancias de corto plazo. Esto radica en un fundamento básico, relativo a la asimetría de información que tienen los grandes jugadores del sistema, además de su importante escala para “mover la aguja” a partir de su comportamiento.

          En ese marco, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) desarrolló un documento analítico sobre los resultados económicos del sector bancario en nuestro país. En el informe, al cual tuvo acceso este medio, analizan los principales resultados del sector bancario en la coyuntura, a partir de los datos oficiales brindados por el Banco Central en el Anexo del Informe de Bancos, y demás series monetarias. Algunos de los principales resultados, se presentan en los siguientes párrafos.

          Según consignan los economistas de la UNDAV en sus premisas “en los números fehacientes de la economía, las variables no parecen comportarse como los hacedores de política vienen pregonando”. A fines de establecer ese primer análisis, computaron la evolución de la tasa de interés, en conjunto con la inflación anual esperada. El siguiente gráfico ilustra los resultados.

          TASA DE INTERÉS REAL POR INSTRUMENTO  (TNA ajustada por expectativas de inflación)

          Fuente: elaboración propia en base a información monetaria BCRA y REM-BCRA.

          Como se puede ver en la serie completa, la comparación entre la tasa de interés anual para cada momento y la inflación esperada para los siguientes doce meses, arroja resultados sintomáticos. Por ejemplo, la tasa de interés promedio del plazo fijo, a la cual pueden acceder la mayor porción de los ahorristas minoristas, ha sido virtualmente nula en el último año, al promediar un 0,6%. Incluso un tercio de este lapso, lo transitó en terreno negativo. A pesar de la línea argumental oficial, sobre la importancia de ofrecer instrumentos atractivos en pesos, lo cierto es que la rentabilidad de un plazo fijo continuó siendo negativa en términos reales. Mucho tiene que ver con este resultado la eliminación de regulaciones sobre las tasas de interés mínimas a las que deben tomar depósitos minoristas los bancos.

          Según comentan los economistas de la UNDAV, “ocurre que, hasta diciembre de 2015, la regulación de tasas mínimas ataba la rentabilidad del plazo fijo a la evolución de la Lebac. La misma fue eliminada a fines de ese año, y los bancos pudieron decidir cuánto remuneraban el capital tomado en función a las leyes de la oferta y la demanda”. Sobre los otros dos instrumentos, en cambio, los resultados son diametralmente opuestos. Por caso, la tasa de Lebacs promedió un 5,5%, mientras que la de los pases se posicionó en el orden del 6,6%. Cabe señalar que, además, ambas verifican en la actualidad una tendencia creciente, dada la rigidez nominal junto con la tenue desaceleración de precios.

          Los ingresos tradicionales del sistema financiero provienen del interés del capital que prestan. Al indagar en los números sobre ganancias, el documento del Observatorio de la UNDAV especifica que “en 2016 la rentabilidad del sistema financiero subió un 24,2% hasta los 74.506 millones de pesos, quedando lejos de la inflación del 41%”. Por caso, los bancos privados tuvieron aumentos en las ganancias mayores que el sistema, del 26,9% y los públicos menores, un 20,8%. En este período, el dólar tuvo una variación del 21,3%, por lo que en dólares las ganancias de los bancos privados fueron positivas un 5,6%. Profundizando el análisis, observamos que en 2016 los ingresos por intereses del sistema financiero subieron un 37,4% y el primer semestre de 2017 un 10,6%. Al mismo tiempo, los ingresos por Diferencia de cotización (ligados a la evolución del precio del dólar) subieron un 67,1%, los ingresos por ajustes de CER y CVS un 140,6% y Renta por Pases (similar al negocio de las Lebacs) un 79%. Estos guarismos muestran los cambios en el negocio financiero del último año y medio. En el análisis por tipo de entidad en los bancos privados la ganancia por diferencia de cotización subió un 138,8%, mientras que en los bancos públicos lo hizo un 12,3%, lo que denota que los bancos privados apostaron más a la variación de precio de activos.

          En cuanto a las ganancias por Ajustes de CER y CVS en los bancos privados subió un 186,7% y en los públicos un 130,7%. Las primas por pases subieron mucho más en los bancos públicos (108,5%) que en los privados (3,5%). Por otra parte, la banca pública posee un perfil más social. Los ingresos por interese subieron más en la banca privada (38,5% vs 33,5% mientras que los egresos por intereses la situación se invierte, en los públicos sube un 55% y en los privados un 46,4%. Esto se relaciona con el hecho de que la banca pública ofrece mejores intereses para depósitos y cobra menos interés en sus préstamos.

          RENTABILIDAD DE LOS BANCOS, POR TIPO

          (en % de variación interanual)

          Fuente: elaboración propia con datos del BCRA

          En el primer semestre de 2017 se destaca el fuerte aumento de los ingresos por Prima por pases, ligadas a las operaciones de política monetaria del BCRA, que suben un 509,24% en todo el sistema financiero, con una suba del 828% en los bancos privados y un 367% en los bancos públicos, lo que denota mayor ponderación de este tipo de actividades en la banca privada. En ese período, los ingresos por intereses del sistema financiero subieron un 10,6%, mientras que los ingresos por Ajuste por CER cayeron un -29,26% y por Diferencias de cotización un -1,7%, en sintonía con la baja de la inflación respecto de 2016 y la cotización estable del dólar. Los resultados por servicios también subieron más que el año pasado (33% vs 27%) en sintonía con la mejora interanual de la actividad económica. En los bancos privados, se notó unas mayores ganancias en el rubro Diferencias por cotización, subiendo un 7,82%, mientras que en los públicos cayó un 15,7%. En términos generales, las ganancias del sistema financiero fueron del 3,01%, hasta los 40.017 millones de pesos. Los bancos privados ganaron un 8,84% más que el período anterior (23.687 millones de pesos), mientras que los bancos públicos tuvieron menores ganancias en un 5,17% (15.514 millones de pesos). En los bancos privados se observa un mayor incremento en los resultados por servicios (+34,77%), mientras que en la banca pública solo aumenta un 23,69%. En los primeros seis meses de 2017, la inflación acumuló un 11,8% d aumento y el dólar varió positivo apenas un 4,7%.

          Según evalúan desde la Universidad de Avellaneda “el sistema financiero se encontró con un escenario disímil: de buenas ganancias en términos nominales, pero sin superar a la inflación de 2016”, algo que se verificó en muchos sectores de la economía real. No obstante, la quietud del dólar les permitió tener rentabilidad positiva en moneda dura y lograr mayor cobertura en sus exposiciones patrimoniales. En un contexto donde la tasa de interés de las Lebacs supera a la de los plazos fijos y el dólar estable permiten obtener buenas ganancias en moneda dura. Por otra parte, a libre disponibilidad para la compra venta de moneda extranjera, de entrada y salida de divisas, los fondos de inversión y los distintos bonos que emite el gobierno, en pesos y dólares con tasas de interés elevadas, son otras fuentes apreciables de ingresos.

          GANANCIA POR DIFERENCIA DE COTIZACIÓN

          (a valores constantes)

          Fuente: elaboración propia con datos del BCRA

          Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre la evolución del sistema bancario en términos de su rentabilidad, volumen de operaciones y concentración, se desprenden los siguientes resultados sintéticos:

          . El volumen total de préstamos ajustado por inflación, para el mes de junio del corriente año se redujo un 9,7% respecto a dos años atrás.

          . En particular, se destaca la evolución de las líneas hipotecarias, que en el segmento de personas físicas en pesos presentan una reducción del 3,8%, comparando junio de 2017 contra diciembre de 2015 y del 7,4% en relación a hace dos años atrás.

          . Los depósitos de empresas pyme, por su parte, se redujeron en junio en torno al 14,2% respecto de igual mes de 2015, mientras que en las empresas grandes la caída fue del 28,1%, siempre ajustado por inflación.

          . Pese a esta menor actividad bancaria “genuina”, las ganancias de los bancos se mantuvieron sólidas. así, en 2016 la rentabilidad en dólares fue del 5,6%, mientras que en la primera mitad del 2017 se mantiene en terreno positivo, en el entorno del 3,7%.

          . En particular, este resultado está traccionado por un muy buen resultado en materia de instrumentos ajustados por inflación y por tipo de cambio, que representaron utilidades para los bancos creciendo por encima del 140% en 2016 y del 67%, respectivamente.

          . En 2017, en tanto, el buen desempeño de los bancos se apalanca en la nueva “vedette” del mercado financiero: los pases interbancarios. La ganancia por este instrumento crece por sobre el 500%. Con todo, del análisis de la serie a valores contantes surge que las ganancias de los bancos por los movimientos del tipo de cambio son un 70% mayor que en 2015.

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          En lo que resta del año, el Banco Central deberá desembolsar deuda en Lebacs por casi 10% del PBI

          Un estudio de la Undav, revela que para lo que resta del año, el Banco Central deberá desembolsar deuda en Lebacs por casi 10% del PBI. El informe examina la evolución en los niveles de deuda pública interna tanto en términos de montos y plazos, como en relación con otras variables monetarias y reales.

          La actual administración decidió implementar un régimen de metas de inflación, donde la única variable prefijada es la tasa de interés. Para esto, el Banco Central emite deuda de corto plazo (mayormente en Lebacs) con el propósito de mantener alineada la cantidad de dinero en circulación con sus objetivos de política. La dinámica insustentable del ritmo de colocación de esta deuda del BCRA se intensificó desde la liberalización del mercado cambiario, en diciembre de 2015. Esto se reflejó en un marcado incremento de los montos licitados y pagados en 2016 y 2017, que crecieron a velocidad exponencial constituyendo una verdadera “bola de nieve” sobre la sustentabilidad de la política monetaria. Los vencimientos de Lebacs, y especial aquellos que acarrean montos considerables, conllevan un factor de propagación de los desbalances en el mercado de cambios. Este proceso de acrecentamiento del stock de Lebacs, de los montos licitados y los intereses a pagar, se intensificó desde la liberalización del mercado cambiario en diciembre de 2015. Para controlar la dinámica alcista de la moneda estadounidense la política del Gobierno estuvo anclada en dos pilares: el endeudamiento externo y las elevadas tasas de interés garantizadas en las Lebacs. Por cada vencimiento, la decisión de los agentes se presenta –en general- dicotómica: renovar la inversión especulativa en moneda local o comprar divisas y protegerse de un eventual despegue del tipo de cambio. A medida que los vencimientos se suceden el proceso se vuelve más inestable, en tanto los montos licitados y, a su vez, los montos pagados se incrementan significativamente y comienzan a ocupar una mayor participación de las reservas del BCRA. Las alternativas del Gobierno consisten entonces en dejar que esta masa dineraria se traslade, al menos en parte, a hacia la compra de dólares, o bien desprenderse de las reservas del BCRA para intentar desinflar la cotización de esta moneda. En los últimos vencimientos se produjeron, sin embargo, ambos fenómenos. El dólar se depreció y el BCRA intervino para evitar una depreciación aún mayor. Esto refiere que los agentes se encuentran menos interesados en los rendimientos ofrecidos y cada vez una mayor proporción de éstos decide no renovar las letras ante la incertidumbre que genera la evolución de la divisa estadounidense.

          En este contexto, desde la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), realizaron un informe desde el cual propusieron analizar la dinámica de crecimiento acelerado del stock de Lebacs y otros instrumentos de deuda de corto plazo. El documento, al que tuvo acceso este medio, examina la evolución en los niveles de deuda pública interna tanto en términos de montos y plazos, como en relación con otras variables monetarias y reales. A continuación, presentamos algunas de las principales conclusiones a las que arriban los investigadores de la UNDAV.

          Según consigna el informe, “el stock actual de Lebacs circulante, es decir, aquellas cuyos vencimientos se encuentran pendientes, es de 942.018 millones de pesos (expresados en valores nominales)”. Con esto, a valores del 31 de julio del corriente año, el stock de Lebacs ya representa una cifra superior a las reservas del BCRA (+113%).

          RELACIÓN ENTRE AGREGADOS MONETARIOS – JULIO 2017.

          (en millones de U$S)

          Fuente: elaboración propia en base a información del BCRA.

          En tanto, el stock de Lebacs ya superó también a la base monetaria (832.274 millones). Esta situación indica que por cada peso que está circulando en la economía hay al menos otro peso volcado a la inversión en letras del Banco Central.

          El monto pagado en concepto de intereses, forma parte de un proceso que tiende a retroalimentarse como una “bola de nieve”. Con lo emitido hasta el momento, el BCRA deberá hacer frente a vencimientos promedio mensuales superiores a 100 mil millones de pesos durante los próximos 9 meses. No obstante, los vencimientos se encuentran concentrados en el corto plazo. Este martes vencen unos 535 mil millones de pesos, que equivalen a casi el 60% del stock total.

          FLUJO DE $ A DEVOLVER POR EL STOCK ACTUAL DE LEBACS.

          (% relativo sobre el total)

          Fuente: elaboración propia en base a información del BCRA.

          En este sentido, como señalan los investigadores de la UNDAV, “si se añaden los vencimientos del mes de septiembre y octubre se tiene que aproximadamente el 88% del total circulante vence en los próximos 3 meses. El monto calculado de stocks de Lebacs, llevado a valor actual a partir de las expectativas inflacionarias del informe REM del Banco Central, es de 929 mil millones de pesos. Esta cifra, de aproximadamente el 10% del PBI, cobra mayor dimensión, por ejemplo, si se la compara con diferentes partidas del presupuesto de 2017 de la Administración Nacional. “Sobre la reducción de la vida media de la deuda en Lebacs, los números de este cambio de modelo económico son concluyentes”, enfatizan los economistas de la UNDAV. Si se calcula el tiempo medio ponderado por monto licitado en cada ronda, se cae en cuenta que el horizonte de vencimiento de la deuda se torna cada vez más reducido. El contraste con el período previo a 2015 es notorio. A continuación, se ilustra este fenómeno.

          PLAZO MEDIO DE LA DEUDA EN LEBACS.

          (en cantidad de días hasta el vencimiento)

          Fuente: elaboración propia en base a BCRA.

          RELACIÓN ENTRE EL STOCK DE LEBACS Y DIFERENTES PARTIDAS PRESUPUESTARIAS.

          (en cantidad de veces)

          Fuente: elaboración propia en base a información del BCRA y Ministerio de Hacienda.

          Así, desde una perspectiva comparada se puede advertir que el stock de Lebacs llevado a valor presente equivale. Por ejemplo, en el informe de la UNDAV remarcan que el peso de las Lebacs representa “más de 7 veces lo presupuestado para el Ministerio de Educación y Deportes, y para el Ministerio de Desarrollo, como así también significa unas 20 veces lo destinado para salud, y casi 70 veces lo reservado para el Ministerio de Cultura”. Las comparaciones consisten de algún modo una aproximación del costo inherente a la actual política económica. Como consecuencia del “levantamiento del cepo”, debieron convalidarse intereses sustanciales en estos activos del BCRA, que compiten con el rendimiento del dólar. Como contrapartida, sin embargo, se deben destinar una creciente cantidad de recursos que podrían utilizarse para otros conceptos.

          Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre el contexto actual de la deuda de corto plazo, se desprenden los siguientes resultados sintéticos:

          •Los plazos de vencimiento se acortaron significativamente. En el lustro 2011-2015 el plazo de vencimiento promedio ponderado de las Lebacs era de 210,4 días, mientras que en el bienio 2016-2017 la cifra bajó a tan sólo 55,3 días.

          •De esto se desprende que casi el 90% de la deuda en Lebacs vence en los próximos 3 meses. La mayor magnitud de desembolsos de corto plazo de la historia, al sumar vencimientos por 10% del PBI en el próximo cuatrimestre.

          •Estos montos, explican alrededor del 115% de la base monetaria y las reservas actuales. Esto es, si se transformaran a pesos todas las reservas del país, no alcanzarían a cubrir la deuda de corto plazo del BCRA.

          •Por ejemplo, cuando se comparan los volúmenes de montos a pagar en concepto de Lebacs en 2016, respecto de los de 2015, las variaciones mensuales interanuales promedio trepan hasta el 450%.

          •Asimismo, el Tesoro Nacional también se acopló a la emisión de deuda de corto plazo del Banco Central, por medio del instrumento de las “Letes”. El total en circulación en junio de 2017 supera los $165.000 millones, lo cual implica un aumento de casi 9 veces respecto al monto emitido en el primer semestre del año pasado.

          •Los intereses a pagar por las Lebacs crecieron notoriamente en los últimos meses y ya representan: 1,7 veces lo presupuestado para el Ministerio de Educación y Deportes, e igual magnitud en relación al Ministerio de Desarrollo Social. La cifra escala a 4,9 veces lo reservado para el Ministerio de Salud y 16,3 veces lo destinado para Ciencia y Tecnología.

          •Una considerable proporción del stock de Lebacs en circulación vence en el corto plazo. En porcentaje, aproximadamente el 90% de los vencimientos se ubican en los próximos 3 meses.

          •Esto redunda en intereses crecientes en relación a la producción económica de nuestro país: de 1,4% de intereses pagados en relación al PBI en 2015 se pasa al 2,2% y al 2,3%, en 2016 y 2017, respectivamente.

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          Desde fines del 2015 la Asignación Universal por Hijo perdió el 14,3% de poder de compra

          Un nuevo informe de la Universidad Nacional de Avellaneda revela que desde fines de 2015 la Asignación Universal por Hijo perdió 14,3% de poder de compra de la Canasta Básica Total (CBT).

          La novedad de la extensión de los créditos de Anses para jubilados y pensionados a la AUH, demás perceptores de pensiones no contributivas y la pensión por más de siete hijos, plantea interrogantes respecto de la forma de resolver la acuciante situación que atraviesan los sectores más vulnerables. El contexto económico actual de deterioro del poder adquisitivo de los sectores populares no se explica por otra razón que las políticas económicas implementadas por la gestión de Mauricio Macri, las cuales derivaron en un incremento de los productos de consumo básico, que son el principal factor que explica la capacidad adquisitiva en los estratos socioeconómicos más bajos. Entre las medidas que determinaron la suba exponencial en los precios de los alimentos, se cuenta principalmente la devaluación superior al 50% de los primeros días de gestión de Cambiemos, potenciada por el incremento del tipo de cambio de las últimas semanas. También influyó fuertemente la eliminación de buena parte de las retenciones a las exportaciones de productos primarios, lo cual anula el desacople entre los precios internos y las cotizaciones a precio de mercado internacional. Por último, fue determinante la quita de controles al comercio minorista, lo cual atentó contra la posibilidad de generar referencias de precios divulgadas, además de una importante apropiación de excedentes por parte de los empresarios más concentrados. En ese marco, desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), elaboraron un análisis integral sobre la implementación de estas líneas crediticias para beneficiarios de la asignación. El reciente informe evalúa cuantitativamente el costo financiero de estas líneas de créditos al consumo. Además, se evalúa empíricamente el deterioro de ingresos acumulado por la AUH en el último año y medio. A continuación, se presentan algunos breves extractos del análisis de la UNDAV.

          A partir de un ejercicio financiero de comparación entre la evolución de la mensualidad de la AUH y el nivel general de precios, los economistas de la UNDAV estudiaron la “evolución real” del valor de la AUH. Esto es, indagaron en la trayectoria del poder adquisitivo concreto de la asignación, siendo ya filtradas las distorsiones producto de los incrementos de precios. El siguiente gráfico expone el recorrido de esta serie desde los inicios de la implementación del programa, por el mes de noviembre de 2009 hasta la actualidad. Cabe aclarar que esta evolución de la AUH a precios constantes presenta un fenómeno de “efecto serrucho”, producto de que, en los primeros seis años de su implementación, la recomposición en su poder adquisitivo se realizaba una vez por año, mientras que desde 2015 se recompone una vez por semestre. En ambos casos, en todos los períodos intermedios entre dos sucesivos ajustes, el “poder de compra real” de la asignación disminuye hasta el mes en el cual se actualiza.

          EVOLUCIÓN REAL DE LA AUH.

          (a precios constantes, noviembre 2009=100)

          Fuente: elaboración propia en base a datos de Anses e índice de precios de la consulta Bein & Asociados.

          Como se puede observar, el contraste es notorio. En los casi seis años que transcurrieron desde la puesta en marcha de la AUH hasta el final de mandato de Cristina Fernández de Kirchner, la mejora del poder adquisitivo de la asignación gravitó en torno al 18%. En cambio, desde la asunción de Cambiemos, producto de los factores previamente mencionados, el valor real de esta transferencia mermó en 8,6%. Cabe aclarar que todas las cifras sobre inflación se calcularon en función al Índice de la Consultora de Miguel Bein, insospechado de ofrecer una medición conservadora en el período previo a 2016.

          Por otro lado, el informe de la UNDAV consigna que “otra cuestión no menor para analizar en relación a estos préstamos es el aspecto financiero subyacente a las condiciones técnicas del préstamo”. Como se anunció recientemente, la tasa de interés aplicada para estas líneas crediticias al consumo será del 24%. Un primer punto a marcar es que, como se señaló en la introducción, este porcentaje de costo financiero es más elevado que la inflación esperada para los próximos doce meses, con lo cual no hay ningún tipo de subsidio en esta línea crediticia, Más aún, en caso de verificarse las expectativas actuales del 17,1% para los próximos doce meses y del 12,7% para los próximos veinticuatro meses, este nicho de negocios dejaría una ganancia nada despreciable para los bancos que intermedien en la operación.

          A partir de la misma proyección financiera, los economistas de la Universidad de avellaneda calcularon el peso de la adquisición de estos préstamos al consumo en relación a los ingresos por AUH. Tanto en el caso de devoluciones a 12 meses, con un tope de $3.000 por hijo, como en el caso de reintegros a 24 meses, con un techo de $5.000 por hijo, el peso sobre las finanzas familiares no es menor. El siguiente gráfico sintetiza algunos números de costo financiero, en función a los dos escenarios consignados.

          COSTO FINANCIERO PRÉSTAMOS A BENEFICIARIOS DE AUH.

          Fuente: elaboración en base a datos de Anses y estimaciones propias

          Como se observa, el peso de la devolución de los préstamos gravita entre 2,7 y 3,2 meses de AUH. Por tanto, las madres que se comprometan a tomar una de estas líneas crediticias para consumo, deberán devolver $3.404 en la alternativa a un año. Esto representa casi 3 veces el monto que perciben por la asignación en el plazo de un mes. Dicho de otra forma, de las cuotas de un año que empieza en el mes de enero, cobrarían tan solo hasta el mes de septiembre, y los últimos tres meses se destinarían casi completos a la devolución del préstamo. Esto representa casi 3 veces el monto que perciben por la asignación en el plazo de un mes. Dicho de otra forma, de las cuotas de un año que empieza en el mes de enero, cobrarían tan solo hasta el mes de septiembre, y los últimos tres meses se destinarían casi completos a la devolución del préstamo. Por último, en tanto ejercicio numérico tentativo, se expone la ganancia financiera que tendrá el Banco Nación a partir de la obtención de esta cartera de créditos. Ocurre que el Poder Ejecutivo estructuró esta línea crediticia con más puntos de contacto con un crédito privado tradicional que con uno destinado a apuntalar a sectores vulnerables. Ex profeso, se establece una tasa de interés fija (24%) para la devolución del préstamo, en un entorno de inflación decreciente. Más aún, en un sendero bajista de la variación de precios, es esperable que el diferencial entre tasa de inflación esperada se potencie conforme pasen los meses.

          Asimismo, un simple cálculo permite advertir cuanto perdieron los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo debido a la dinámica inflacionaria de los últimos meses. Según consigna el informe de la UNDAV, “en este punto, si la AUH se hubiese incrementado al ritmo de la inflación, el monto que deberían estar cobrando las familias por cada hijo destinario del programa unos $1.386. Si se multiplica el diferencial entre lo realmente cobrado y lo que se debería haber cobrado para mantener el poder de compra de la AUH se tiene que, producto de la inflación y del ajuste insuficiente del monto nominal de la Asignación, las familias beneficiarias dejaron de percibir más de $2.420 por cada hijo, desde diciembre de 2015”. Esto representa casi 3 veces el monto que perciben por la asignación en el plazo de un mes. Dicho de otra forma, de las cuotas de un año que empieza en el mes de enero, cobrarían tan solo hasta el mes de septiembre, y los últimos tres meses se destinarían casi completos a la devolución del préstamo.

          Evolución AUH, inflación, y brecha de poder adquisitivo.

          (EN PESOS CORRIENTES DE CADA MES)

          Fuente: elaboración propia en base a datos de Anses e índice de precios del Instituto de Estadísticas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

          Con todo lo anterior, del estudio analítico llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre los créditos destinados a beneficiarios de la AUH para consumo, se desprenden los siguientes resultados sintéticos:

          •A partir de un cálculo financiero simple, se cae en cuenta que el esfuerzo de la devolución del préstamo equivaldrá al pago de 2,7 meses completos de la asignación por hijo, para la línea a un año, mientras que será de 3,2 meses para la línea a dos años de plazo.

          •Esto redunda en una importante tasa de interés real (descontada inflación), que será cobrada a los beneficiarios de AUH. La misma, trepa al 5,9% para la línea a un año y al 10% para la línea a dos años.

          •Por otro lado, se concluye que esta línea de créditos no resulta suficiente para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo del último año y medio. En la comparación entre la evolución nominal de la AUH desde diciembre de 2015 y la evolución del índice de precios, el deterioro real alcanza el 8,6%.

          •Esto contrasta con una mejora cerca al 18% desde 2009 hasta 2015.

          •Además, si se adiciona el dinero perdido por los beneficiarios de la AUH desde diciembre de 2015 hasta la actualidad, producto de la inflación creciente, se acumulan $2.422.

          •Este monto, implica el 80% del valor máximo de préstamo por hijo en la línea crediticia a un año. Por tanto, se decide prestar a las familias casi lo mismo que vieron deteriorado su poder adquisitivo.

          •Por este desacople entre la AUH y la inflación se registra, en tal período, un deterioro en la capacidad de compra de la canasta básica alimentaria del 4%. Este número trepa al 14,7% cuando se evalúa la canasta básica total.

          •En términos de productos de consumo masivo, la AUH se registra un deterioro del 42,6% en el poder de compra de leche, 40% de harina, 37,2% de huevos, 30,6% de fideos, entre otros.

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          El aguinaldo pierde un 8% de poder adquisitivo

          Un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) revela que producto de la inflación y el deterioro de los salarios, los trabajadores perdieron un 8% del poder adquisitivo del aguinaldo.

          En la discusión del monto del SMVyM se encuentra implícita la cuestión del aguinaldo, ya que la fijación del mismo sirve de base para otros sectores a la hora de discutir incrementos de salarios. Luego de que haya fracasado la primera negociación del Consejo del Salario junto a las principales centrales obreras del país, es importante analizar la institución del sueldo anual complementario dentro del seno de la sociedad en general y las familias en particular. A partir del eminente pago del aguinaldo a los trabajadores registrados (alrededor de 10 millones en la actualidad), se pueden sacar algunas conclusiones de poder adquisitivo, en función a un examen empírico que compare remuneraciones y salarios. Con esta idea, desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), llevaron adelante un informe para cuantificar la evolución del aguinaldo real (descontado de inflación) en los últimos meses. Los principales análisis que se desprenden del mismo, se exponen a continuación:

          Con foco en la importancia de la recomposición del poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil, después de un año de pronunciado deterioro luego de que el pico inflacionario de 2016, el estudio marca que “la inflación consolidada a fin del corriente año superara significativamente el promedio paritario vigente, llegando a mostrar una pérdida de poder adquisitivo en ese año de entre el 8% al 12% dependiendo del sector que se analice”. El retraso del Salario Mínimo implica un desfasaje no solo del mismo, sino que también afecta directamente en el poder adquisitivo del aguinaldo. La siguiente tabla, sintetiza la evolución del deterioro acumulado en el aguinaldo para el último año y medio.

          Análisis del Aguinaldo Real con el Aguinaldo Ideal según CBT Familiar

          (En pesos)

          Fuente: Elaboración propia con datos de MTySS y Estadísticas CABA.

          Como se puede observar en el cuadro publicado por el Observatorio de la UNDAV, en diciembre de 2015, el aguinaldo para el SMVyM era de $2.794 (aguinaldo real), mientras que la Canasta Básica Total (CBT Familiar), para una familia con dos hijos, era de $15.739.48. Considerando un Salario Mínimo de dos adultos activos que cubra dicha canasta, el SMVyM ideal debería ser de $7.869,74 para diciembre de 2015, por lo que el aguinaldo ideal sería de $3.934,87. Esto arroja una diferencia negativa de $1.140,87 entre el aguinaldo real ($ 2.794) y el aguinaldo ideal ($ 3.934,87). Para junio de 2016 hay una actualización del sueldo mínimo del 22%, mientras que la CBT Familiar aumenta un 26%. Realizando el mismo análisis que para el aguinaldo anterior, hay una diferencia de aguinaldo de $1.569,77. En diciembre de 2016 tenemos un nuevo monto de Salario Mínimo que asciende a $7.560 (entre diciembre de 2015 y 2016 el aumento de SMVyM acumula 35%), al mismo tiempo que la CBT Familiar se encuentra en los $21.746,03 (la CBT se incrementa 38% anual). La diferencia de aguinaldo es de $1.656,51. Actualmente la oferta para el mes de junio de parte del Gobierno Nacional para el SMVyM es de $8.860, esto implica un incremento del 17%, y del 58% acumulado desde diciembre 2015. Estimando la CBT familiar para junio, la misma alcanzaría los $25.144,23, es decir casi 64% desde diciembre de 2015. La diferencia con el aguinaldo ideal llega a $1.856,06. Según se desprende del análisis anterior, el desfasaje del aguinaldo real comparado con un aguinaldo correspondiente a un SMVyM que cubre la CBT familiar se fue incrementando en los últimos meses. Debido al efecto inflacionario y la baja actualización de los salarios, los que cobran la mínima pueden dejar de ganar hasta $6.223,20 desde diciembre de 2015, equivalente a 2 aguinaldos de ese momento o un aguinaldo y medio de los que propone el gobierno.

          Consignan los economistas de la Universidad Nacional de Avellaneda que “la pérdida salarial en el SMVyM es una muestra representativa de los sectores con menos recursos, pero las observaciones se pueden extender a otros sectores de la economía”. Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, los seis sectores de la economía que mayor poder adquisitivo perdieron desde diciembre de 2015 por el efecto de la inflación. A los presentados en el gráfico le siguen, ordenados por porcentaje de pérdida de mayor a menor, el sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones con 8% de pérdida del salario real, de la construcción con 6,38%, servicios sociales y de salud con 5,94%, actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler con 5,63%, agricultura, caza, ganadería y silvicultura 5,60%, intermediación financiera 5,36% y el sector de actividades de servicios comunitarias, sociales y personales un 5,10%. Solo el sector de la pesca tuvo una recuperación salarial en su aguinaldo del 2%.

          Pérdida del poder adquisitivo del aguinaldo, según sectores de la economía

          (En pesos y valores porcentuales)

          Fuente: Elaboración propia con datos del MTySS e IPC CABA.

          Para estimar un aguinaldo representativo de los privados se puede utilizar el salario medio del sector registrado privado. A tales fines, en su informe, los economistas del Observatorio UNDAV toman la serie desestacionalizada de remuneraciones, publicada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y estiman el aguinaldo de junio de 2017, a partir del promedio de remuneraciones de enero a marzo de 2017. Al considerar un escenario de base, se parte del aguinaldo calculado de la misma forma para el mes de diciembre de 2015. Así, el cálculo para el mes de base se realizó tomando también el promedio de los primeros tres meses del semestre, para dar compatibilidad en la comparación. Partiendo de un aguinaldo promedio general, los economistas de la UNDAV estimaron el "aguinaldo ideal ajustado por inflación” para el mes de junio de 2017, para lo cual se utilizó el IPC CABA, que marca una inflación acumulada del 65,6% desde diciembre 2015. De la comparación entre el aguinaldo real y el aguinaldo ajustado por inflación se obtiene la pérdida o ganancia del aguinaldo por sobre la inflación, medido por trabajador de cada sector. De las 14 ramas de la actividad consideradas, solo en una existió una ganancia del aguinaldo por encima de la inflación, mientras que las restantes 13 dieron pérdidas. Los sectores más afectados fueron la Explotación de minas y canteras con una pérdida de aguinaldo por inflación por trabajador de $6.121, el Suministro de gas y electricidad con $2.168 de pérdida per cápita, las industrias manufactureras con $1.254, transporte, almacenamiento y comunicaciones con $1.222, entre otros. Al considerar un promedio de la pérdida de poder adquisitivo de cada sector, se consolida un deterioro de poder adquisitivo del 8% promedio de aguinaldo real, debido a la inflación, para los trabajadores del sector privado registrado

          Aguinaldo real vs Aguinaldo por Inflación – ¿Cuánto están dejando de ganar los trabajadores del sector privado?

          (En millones de pesos)

          Fuente: elaboración propia con datos del MTySS

          Por su parte, al agregar al análisis anterior a los diferentes trabajadores por rama de actividad, los miembros del Observatorio calculan la pérdida de aguinaldo en pesos que va a sufrir cada sector en junio de 2017 por efecto inflacionario. Tomando los datos de cantidad de trabajadores registrados del MTySS, los trabajadores registrados en Argentina perderán de ganar $6.045 millones con el aguinaldo de junio de 2017 debido a que el mismo no se actualizó a la par de la inflación. Esto representa una pérdida individual de $925. Si observamos sector por sector, veremos que los más perjudicados serán los de la industria manufacturera con más de 1.500 millones de pesos de pérdidas, el sector de comercio y reparaciones con más de 1.000 millones de pesos, el de transporte, almacenamiento y comunicaciones con 700 millones de pesos y la explotación de minas y canteras con 504 millones de pesos

          Con todo lo anterior, del análisis llevado adelante por los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre el aguinaldo promedio de las diferentes ramas de actividad, para el último año y medio, los principales resultados se pueden sintetizar en los siguientes puntos:

          • Tomando un promedio de la pérdida de poder adquisitivo de cada sector, llegamos a la conclusión que los trabajadores registrados del sector privado perdieron un 8% de aguinaldo real debido al ajuste insuficiente del salario en relación a la inflación.

          • Debido al efecto inflacionario y la baja actualización de los salarios, los que cobran la mínima pueden dejar de ganar hasta $6.223,20 desde diciembre de 2015, equivalente a 2 aguinaldos de ese momento o un aguinaldo y medio de los que propone el gobierno.

          • Los trabajadores registrados en Argentina perderán de ganar $6.045 millones con el aguinaldo de junio de 2017 debido a que el mismo no se actualizó a la par de la inflación. Esto representa una pérdida individual de $925.

          • En diciembre de 2015, la Canasta Básica Total representaba un 57% del aguinaldo medio del sector privado, mientras que en junio de 2017 creció a 64%, quiere decir que sobra menos dinero del aguinaldo luego de adquirir los bienes y servicios de la CBT. Ésta situación se produce por que la CBT se incrementó un 74% mientras que el aguinaldo medio tan solo 55%.

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