Los ex de Massa pagan el costo de la aventura renovadora
Los intendentes que abandonaron a Sergio Massa cargan con esa mochila, y se les está haciendo cuesta arriba reponerse de sus idas y vueltas. Tanto Jesús Cariglino, el intendente de Malvinas Argentinas, como su par de Hurlingham, Luis Acuña, se fueron y volvieron. El malvinense no parece haber quedado tan mal parado, y según denunció Jorge Macri, puede haber sido un especio de enviado, pues aseguró que “vino con la vocación de traerlo a Massa”. Acuña, por su parte, fracasó en sus intentos de saltar tanto al PRO como al Frente para la Victoria, y volvió de donde nunca terminó de poder irse.
A quienes sí se le abrieron las puertas del kirchnerismo, sin embargo, deberán afrontar una sólida oposición interna en las PASO del 9 de agosto. Raúl Othacehé deberá derrotar al sciolista Gustavo Menendez, quien logró encolumnar a todo el kirchnerismo.
Algo parecido deberá superar quien fuera un intendente cercano a Massa, el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis. Si bien encabeza las preferencias para las PASO con un 33 por ciento, la sumatoria de las adhesiones de los restantes precandidatos kirchneristas lo superan en intención de voto.
Lo mismo le ocurre a Darío Giustozzi, quien deberá enfrentarse a todo el kirchnerismo de Almirante Brown para retornar a la intendencia. Efectivamente, Mariano Cascallares terminó encabezando la lista de unidad de lo que con él eran cinco precandidatos: José Lepere (La Cámpora), Mariano San Pedro (randazzismo), María Rosa Martínez (Kolina) y Daniela Bambill (La Corriente Nacional de la Militancia).
El intendente de Escobar, Sandro Guzmán, fue uno de los primeros en abandonar el proyecto político de Massa para cruzar al FpV, pero con encuestas que lo incomodaban y una percepción generalizada de una muy mala gestión, tuvo que dar un paso al costado. Antes de lo que sería una derrota segura frente a Ariel Sujarchuk, funcionario de Desarrollo Social y hombre de confianza Alicia Kirchner, Guzmán resolvió dar una salida elegante y esquivar la foto de su caída.
Gustavo Posse, intendente de San Isidro, tras muchas idas y vueltas, tuvo que resignar su precandidatura a gobernador. Tras rumores de arrimarse al FpV o de retronar a la UCR y, acordó con el frente Cambiemos, para competir por la reelección.