El propio Alberto Roberti, diputado nacional por el Frente Renovador, salió a tildarlo de "neoliberal salvaje" por sus expresiones sobre los docentes de la Provincia de Buenos Aires. Es por eso, y por el amplio repudio generalizado, que "El Colorado" Francisco De Narváez salió a responder las críticas que le llovieron. Sostuvo que tiene “mucha experiencia en gestión” y ratificó su posición “anti-ñoquis”.
Primero evitó responder las duras críticas que le dedicó ayer Mónica López, y ponderó a todos sus competidores internos dentro del massismo.
“Tengo un enorme respeto y cariño por Mónica y por Alberto Roberti, su marido, conozco su militancia. Prefiero mirar qué es lo que la gente necesita, cuál es la agenda de la Provincia. Las cuestiones internas no hacen a la cuestión”, afirmó.
También se defendió de las críticas de Darío Giustozzi que le achacó falta de gestión. “Tengo mucha experiencia en gestión. Sé que la provincia bien gestionada puede estar mucho mejor. Vamos a comenzar a modificar muchas cosas”, sostuvo.
Pero, al referirse a los trabajadores provinciales, derrapó todo el estilo que conservó para referirse a sus compañeros de espacio: “el empleado público que cobra un salario que pagan los bonaerenses, y no trabaja, requiere que tengamos una posición sobre el tema”.
Y confirmó que hay “120 mil docentes” que cobran y no trabajan. “Hemos debatido la calidad educativa solamente por el salario docente, que es una parte. Pero de 10 años a esta parte, en la escuela pública estamos peor" aseguró.
En ese marco, criticó que haya “suplente de la suplente de la suplente” o que “los pibes están en el patio por falta de profesor”, algo que, afirmó, “se da a lo largo de la Provincia”.