La era de las auditorías
La significativa renovación de jefes comunales le puso a fin al reinado de varios barones y los nuevos intendentes buscarán en estos establecer en qué estado recibieron los muncipios. Es por ello que la palabra "auditoría" se puso de moda por estos días en las intendencias, así como en las distintas dependencias provinciales y nacionales.
En concreto, una auditoría es un examen que para analizar el estado financiero a partir de los libros y registro contables, las contrataciones con entes públicos o privados, además de un relevamiento del estado de la situación de las áreas del municipio y el personal. Desde luego, la misma debe ser realizada por un tercero independiente del auditado en cuestión.
Los intendentes de Cambiamos hicieron circular desde hace tiempo la posibilidad de que la Auditoría General de la Nación sea el organismo encargado de tal fin. No obstante, tras la asumir el mandato en Quilmes, Martiniano Molina deslizó la posibilidad de encargarle la tarea a un consultor privado.
Esta posibilidad que abre el intendente del PRO le daría dividendos a agencias privadas que cobrarán el servicio con fondos de las arcas distritales. En estos días se sabrá si en Lanús (Néstor Grindetti), Tres de Febrero (Diego Valenzuela), Morón (Ramiro Tagliaferro) y Pilar (Nicolás Ducoté), todas manejadas manejadas por el macrismo, se abre la misma posibilidad de que los privados sean los que controlen los números.
Los nuevos alcaldes del conurbano no sólo son de Cambiemos. Por el Frente para la Victoria encontramos a Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Cascallares (Almirante Brown) y Juan Zabaleta (Hurlingham), quienes también terminaron con prolongados reinados y buscan establecer la gravedad de las cuentas.
En el caso específico de Merlo, el derrotado Raúl Othacehé fue denunciado en estos días por sustraer pertenencias, no pagar servicios municipales y hasta llegaron a vincularlo con la toma de terrenos, hechos que ponen al distrtito al borde de un verdadero caos. Una situación similar se vivió en Malvinas Argentinas, donde Jesús Cariglino estuvo denuncia por distintos delitos contra el patrimonio local.
En este sentido, lo que se viene en la era de las auditorías será un gran destapar de ollas que determinará con mayor claridad en qué modo afectó el manejo indebido de fondos y la corrupción a cada municipio. Asimismo, será tarea del periodismo y de la sociedad separar la paja del trigo. Ya que no serán pocos ejecutivos que magnifiquen el grado de gravedad preexistente para justificarse ante una posterior falta de capacidad a la hora de resolver los problemas y lograr avances concretos.