"Por una deuda de menos de 5 mil millones de dólares se emiten 12.500 millones de dólares" de deuda, explicó Roberto Lavagna, quien evaluó que si no se aprueba el acuerdo "el Gobierno quedaría debilitado y eso no conviene a nadie".
En declaraciones a la radio Cadena 3, el ex ministro sostuvo que el presidente Mauricio Macri "parece creer que en este tema se juega todo el futuro".
"El presidente manifestó las cosas malas que podrían pasar si no se lograra el apoyo. (Si no se aprueba el proyecto impulsado por el Ejecutivo de derogación de la Ley Cerrojo) el Gobierno quedaría debilitado y eso no conviene a nadie", enfatizó Lavagna.
Por otra parte, el exfuncionario evaliuó que "veníamos de una desidia de muchos años" y agregó: "(Néstor) Kirchner recibió en 2005, de mis manos, un hoja de ruta que luego fue abandonada y se fueron agravando las circunstacias".
Según sostuvo, un acuerdo con los tenedores de deuda en default "abre una puerta positiva si se la sabe aprovechar", al tiempo que aclaró que se trata del anteúltimo acuerdo, dado que todavía quedan un 3,5% de bonistas que no acordaron.
Sobre esta última negociación, consideró que se deben diferenciar las circunstancias previas de los compromisos de pago.
"Entre estas dos cosas, un mal compromiso de pago y las circunstancias previas; pesan más éstas para darle aire a un Gobierno nuevo que esperamos tenga éxito y eso primó en Diputados", remarcó.
Lavagna destacó la discusión en la Cámara Baja donde resaltó que se mejoró "lo mejorable" del proyecto.
"Era imposible mejorar los acuerdos individuales, pero sí el contexto general. La desidia con que había actuado la gestión anterior había ido agravando las cosas", aclaró.
Por otra parte, consideró que "fue muy bueno el debate en la Cámara, sobre todo para dar seguridad jurídica" y advirtió que "este tema tiene flancos muy débiles".
"El sector del Frente Renovador-UNA, de (José Manuel) De la Sota y (Sergio) Massa trabajó activamente en esto. Ayudaron a bajar un poco los riesgos jurídicos que puedan haber", dijo.
Sobre el acuerdo, estimó que se aprobará en el Senado y que "es bueno en términos de institucionalidad del país".
"Tenemos el ejemplo de Brasil cuando las cuestiones políticas pesan más que las cuestiones del país", consideró el ex ministro.
Finalmente, alertó que hay un riesgo de litigiosidad del 3,5% que aún no llegó a un acuerdo. "Hay también algún riesgo, dicen algunos abogados, de que quienes ya ingresaron en cuanto a que se sientan afectados por este arreglo y planteen algún tipo de problema. Si esto se diera la situación se complicaría. Yo espero que no", puntualizó.
Y destacó que la Cámara de Diputados "fijó como condición para la emisión, de los 12,5 mil millones de dólares, que efectivamente la justicia americana se vuelque claramente a la posición argentina como paso previo".