Mientras el gobierno se aleja del Vaticano, los intendentes se acercan al Papa
Intendentes bonaerenses se reunieron en el municipio de San Antonio de Areco, donde ratificaron su adhesión al pacto de San Antonio de Padua, promovido por el papa Francisco, se comprometieron a trabajar para lograr que el Pontífice visite nuestro país el año que viene, y reclamaron "la urgente necesidad de concebir un modelo político y económico que no deje en el camino al hombre concreto de nuestra Patria".
A instancia del jefe comunal local, Francisco "Paco" Durañona, una decena de intendentes bonaerenses se reunieron para conmemorar la celebración patronal de San Antonio de Padua y reiterar su apoyo a través de un documento a las tres T (Tierra, Techo y Trabajo) planteadas por el Papa.
Además del documento, los jefes municipales también acordaron preparar, en conjunto y con amplitud política, acciones y actos en todos los distritos para que el Papa Francisco visite nuestro país en 2017, ya que el Sumo Pontífice visitará Brasil el año que viene; aunque resta definir si será en mayo u octubre, en ocasión de cumplirse 300 años de la aparición de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil.
Otro de los acuerdos alcanzados hoy en Areco, fue convocar a una nueva reunión el miércoles próximo, esta vez en la Legislatura bonaerense, para manifestar el rechazo a la reforma jubilatoria impulsada por el oficialismo nacional, en paralelo al tratamiento de la iniciativa en el Congreso Nacional.
"En linea con la crítica del Papa a la cultura del descarte, que pone foco en los abuelos y en los niños, creemos que el proyecto de Cambiemos tendrá un impacto muy negativo en nuestros jubilados", confiaron en el entorno de uno de los intendentes que participó de la reunión.
"Esta era una reunión planificada con antelación" aseguró Durañona al desestimar que el encuentro esté relacionado con los contrapuntos surgidos en las últimas semanas entre el Sumo Pontífice y el gobierno nacional, e incluso afirmó que "no se hizo referencia al tema y nos enteramos una vez terminada la reunión del encuentro entre la canciller y Francisco".
Sin embargo, el intendente anfitrión expresó que los mandatarios municipales analizaron "con preocupación" la situación social e "intercambiamos las diferentes experiencias dada las distintas realidades que viven los distritos más densamente poblados, que tienen más debido al impacto de las políticas económicas y aquellos del interior de la provincia".
En diálogo con Télam, Durañona mencionó a modo de ejemplo que la actividad turística, un sector muy importante para San Antonio de Areco, viene expresando un descenso importante, "aunque hay que remarcar también que aún no hay un escenario de crisis", puntualizó.
"El último fin de semana la ocupación hotelera estuvo alrededor del 15 por ciento, no recuerdo cuándo se registró una ocupación tan baja, ni siquiera en la época de las inundaciones se sintió una caída de esta magnitud", analizó.
Entre los asistentes estuvieron la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, el de Merlo, Gustavo Menéndez, el de San Martín, Gabriel Katopodis, el de Castelli, Francisco Echarren, el de Mercedes, Juan Ustarroz, el de 25 de Mayo, Hernán Ralinqueo, el intendente de Guaminí, Néstor Álvarez, entre otros, a quienes se les sumaron la diputada Juliana Di Tullio y el diputado del Parlasur, Eduardo Valdés.
El documento acordado por todos los dirigentes reunidos, aboga por "la urgente necesidad de concebir, planificar y concretar, en conjunto y a partir del diálogo sincero, un modelo político y económico que no olvide ni deje en el camino al hombre concreto de nuestra Patria".
"Nos proponemos seguir al Papa Francisco, con hechos, no sólo con palabras ni fotos de ocasión" expresaron en el escrito y llamaron a "profundizar los procesos de industrialización, sobre todo de los ámbitos territoriales rurales, que es desde donde podremos diagramar verdaderas políticas de población y ocupación territorial armónica. Es allí en donde se hacen reales y concretables las banderas de Tierra, Techo y Trabajo".