Lanata y un monólogo para el embajador de EEUU y el empresariado
El periodista estrella del Grupo Clarín almorzó con empresarios y el embajador norteamericano. Hizo un monólogo donde les pidió "que se porten bien en las empresas" y les insistió con su obsesión: "Cristina debería ir presa".
Jorge Lanata volvió a ser noticia por sus vínculos que mezclan lo laboral con lo político. En esta oportunidad el periodista emblema del Grupo Clarín fue orador del almuerzo con el que Cicyp (Consejo Interamericano de Comercio y Producción), que bajo la batuta de Adrián Werthein, despidió el año.
Según relata el propio Clarín, allí le armaron un escenario especial para que Lanata montara su monólogo. "Y así lo hizo ante un Noah Mamet, embajador de EE.UU. de lo más sorprendido y nostálgico. Mamet ya se empieza a despedir de Buenos Aires", señaló "el gran diario argentino".
"El periodista había pedido a algunos amigos que lo acompañaran especialmente y en ese pequeño listado se destacó Adrián Kochen, ex gestor de la familia Eskenazi. Y allí estaban de lo más atentos, Eduardo Eurnekian ( Aeropuertos), Hugo Sigman (Insud), Adelmo Gabbi ( Bolsa de Comercio), Luis Etchevehere ( Sociedad Rural), Jorge di Fiori (Cámara de Comercio), Daniel Llambías ( bancos), el interventor del Pami, Carlos Regazzoni, Marcelo Figueras ( laboratorios), y la condesa Lily Sielecky, entre tantos otros", agregaron.
No sólo habló del kirchnerismo como nos tiene acostumbrados: “Les digo a las señoras de Barrio Norte que la Ciudad fue fundada por las paraguayos”, lanzó. Y enumeró otras curiosidades como que el Cabildo no sólo tardó 300 años en ser construido, sino que también fue sede del juego ilegal que controlaba uno de sus directivos. Basado en las actas del propio Cabildo, también contó que los habitantes de aquella Ciudad abandonaban las propiedades y hasta los animales.", dice la nota de Silvia Naishtat.
"Lanata consideró que Macri se equivocó al no arremeter contra la justicia federal al inicio de su gestión. Criticó la comunicación del Gobierno en el tema tarifas y se definió. Según su razonamiento, Cristina debería ir a la cárcel.", agrega.
Por último, "Lanata los llamó a ejercer 'la moral concreta, a portarse bien en la empresa, a concretar una biblioteca rodante o construir una escuela en el barrio'. Se llevó sonoros aplausos. Y se perdió el postre, una millefeuille de pistacho".