Barañao entre los rumores de renuncia y un posible acuerdo
Hoy es un día complicado para el ministro de Ciencia y Técnica de la Nación que debe definirse: dimite o continúa atendiendo los reclamos de los estudiantes, becarios y trabajadores del Conicet. El ministerio continúa tomado y los manifestantes que mantienen la medida de fuerza pasarán la navidad allí hasta que se reincorporen los 489 cesanteados.
Los manifestantes mantienen este viernes por quinto día consecutivo la ocupación en la sede ministerial de Godoy Cruz al 2200, en el barrio porteño de Palermo, donde difundieron un documento sobre el estado de situación y agradecieron la solidaridad de diversos sectores por el reclamo de más presupuesto para el sector.
Fuentes allegadas a Primereando indicaron que es probable que el el Gobierno, que contemple extender las becas hasta diciembre de 2017, lo que tendrá que ser aprobado ahora por una asamblea en la sede de la entidad.
A horas de la mañana, en medio de fuertes rumores sobre una posible renuncia, el ministro de Ciencia y Tecnología, se reunió con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la Residencia de Olivos.
El conflicto comenzó a principios de este mes cuando Barñao y el titular del Conicet, Alejandro Ceccatto, se reunieron con el presidente Mauricio Macri, y luego anunciaron que el año próximo sólo ingresarán al organismo 385 investigadores residentes en el país, más otros 70 provenientes del exterior. Esto implica un ajuste del 60 por ciento, respecto a las 930 incorporaciones del año pasado.
La medida del gobierno, adoptada en un contexto de ajuste del gasto público para reducir el abultado déficit fiscal, dejó afuera a 500 aspirantes con títulos de posgrado y maestrías que contaban con la previa recomendación del comité de selección del propio Conicet para ingresar al organismo.
La denominada “carrera del investigador” es la principal herramienta con la que cuenta el Estado para fomentar la dedicación exclusiva de los científicos para el desarrollo de sus tareas y direccionar la investigación a las necesidad del país. Durante el menemismo, los ingresos a la carrera fueron suspendidos y, posteriormente, en el gobierno de la Alianza, no mejoraron las expectativas: el “plan Caputo” estuvo a punto de eliminar la carrera. Las políticas implementadas en los 90 llevaron a que hubiera unos 3.000 científicos en el Conicet en el año 2002, con ingreso cero a la carrera del investigador científico. Un año después se retomaron los ingresos con la incorporación de cerca de 400 investigadores. En 2015, el número de investigadores del CONICET era de más de 9.000.
El contrapunto de la fuerte reducción del ingreso de nuevos investigadores está en nada más ni nada menos que el Plan Argentina Innovadora 2020, un marco que define a la ciencia y la tecnología como política de Estado. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva elaboró e implementó esta herramienta hace tres años, en 2013. Entre varios enunciados, se estableció como meta elevar la planta de científicos a 10.000 en 2015 y llegar a 15.000 en 2020, lo que supone un crecimiento aproximado de 10 por ciento anual en la cantidad de ingresantes. En cambio, se registrará una baja de 60 por ciento respecto de la meta anual.
Barañao asumió el Ministerio de Ciencia y Técnica el 10 de diciembre de 2011en el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue el único funcionario ministerial que siguió en su cargo cuando Cambiemos llegó al Ejecutivo nacional.