Los médicos bonaerenses en camino a un nuevo paro
Los profesionales de la salud confirmaron un cese de las actividades por 48 horas que comenzará el miércoles próximo. Reclaman paritarias por aumentos salariales y denunciaron “persecuciones y amenazas en detrimento del derecho de huelga”. También, tienen previsto instalar, en mayo, una carpa sanitaria en Capital Federal.
Los galenos de los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires resolvieron continuar con las medidas de fuerza y anticiparon un paro de 48 horas, que se realizará a partir del próximo miércoles en demanda de un incremento salarial superior en paritarias
Los médicos bonaerenses nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) resolvieron el viernes pasado en congreso de delegados el paro de 48 horas y la instalación de una carpa sanitaria en mayo en la Ciudad de Buenos Aires, para “hacer más visibles los reclamos”.
En este marco, los médicos de Cicop se reunirán con ministros del gobierno bonaerense, que se concretará tras una gestión realizada por el vicegobernador de la provincia, Daniel Salvador.
El presidente de Cicop, Fernando Corsiglia, informó en un comunicado que “a partir de nuestra propia gestión, hemos mantenido una reunión con el vicegobernador Daniel Salvador, quien ha propiciado un encuentro con los máximos responsables de Trabajo y Economía, Marcelo Villegas y Hernán Lacunza, para la semana que se inicia”.
“Entendemos que, fruto de todas las acciones que hemos venido desarrollando durante el año en curso, estaremos en buenas condiciones para plantear nuestras demandas con las mejores perspectivas”, afirmó.
Asimismo, advirtió que “durante las jornadas de nuestra medida de fuerza de la semana pasada se volvieron a producir acciones de parte del ministerio de Salud” y consideró que “van en detrimento del legítimo derecho de huelga” y se vinculan “con intimidaciones propias de tiempos no democráticos”.
“En un avance en el intento de sancionar a quienes peleamos por nuestros derechos, los funcionarios ejercieron una serie de presiones y amenazas sobre los directivos de los establecimientos, promoviendo listas de huelguistas e informes propios de gobiernos autoritarios”, manifestó el dirigente.
Corsiglia expresó que “las políticas de ajuste y la falta de criterio sanitario para conducir los destinos de la salud de parte de la ministra Zulma Ortiz se expresan en varias cuestiones”.
En ese sentido, mencionó “cambios en las autoridades ministeriales, muchos de ellos con grandes dificultades para comprender el propio funcionamiento, la ausencia de diálogo con la organización largamente más representativa del sector de profesionales de la salud y las decisiones autoritarias y sin consenso en el transcurso de su gestión”.