Aumento récord en las importaciones de vino
Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) revela que la importación de vino en el primer trimestre de 2017 fue superior a la suma de los últimos seis años. Caídas en el poder adquisitivo como las registradas en 2016, afectan notoriamente a la industria, lo cual se traduce en un cierre de establecimientos bodegueros y el consecuente despido de los trabajadores.
Se esperaba que uno de los principales efectos virtuosos del cambio de modelo económico, fuera una mejora en la competitividad de las diferentes economías regionales de nuestro país. Esto se traducía en un incremento de los márgenes internos, a partir de las distorsiones –impositivas y de precios relativos- y un crecimiento en los saldos exportables, mediante la captación de nuevos mercados en un entorno cambiario más favorable. Transcurrido un año y medio, el sector vitivinícola no parece haberse favorecido por tales vectores de crecimiento sino, muy en contrario, está siendo afectado por la recesión económica generalizada y la avalancha de importaciones. Para ilustrar el desempeño de este sector, desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), realizaron un informe para caracterizar el desempeño de esta importante economía regional de Cuyo y la región noroeste.
Así, según indica el informe de la Undav, “el consumo en el sector vitivinícola en el último año no escapó a la generalidad del resto de las economías regionales de nuestro país”. Ocurre que tanto el consumo interno de la fruta fresca como sus diferentes transformaciones –jugos concentrados, diferentes tipos de vino y demás productos procesados- suelen tener un alto grado de dependencia respecto del ciclo económico local. Caídas en el poder adquisitivo como las registradas en 2016, afectan notoriamente a la industria, lo cual se traduce en un cierre de establecimientos bodegueros y el consecuente despido de los trabajadores. A continuación, se presenta la evolución mensual del sector, en relación a las ventas internas
Ventas Internas mes a mes – Año 2015 y 2016
(en millones de hectolitros)
Fuente: elaboración propia en función a Instituto Nacional de Vitivinicultura
Como se observa, en casi la totalidad de los meses el último año mostró menor cantidad de despachos internos que en 2015. En el consolidado anual, la diferencia fue de 850.000 hectolitros, dado que en 2015 se vendieron 10,27 millones de hectolitros (mdh), mientras que en el año pasado se comercializaron tan sólo 9,42 mdh. A continuación, se amplía el análisis para los últimos doce años. Donde se destaca una caída general en el último año del orden del 8,3%. La misma es la caída más pronunciada de toda la serie, que venía de crecer un 1,1% en el promedio del último quinquenio. En la división por tipo, se destaca especialmente la caída en los vinos varietales, del orden del 7,4% y de los genéricos (sin mención), que vendieron 8,8% menos en 2016.
Ventas por tipo de vino – Año 2005 a 2016
(en millones de hectolitros y porcentaje de variación anual)
Fuente: elaboración propia en función a Instituto Nacional de Vitivinicultura
Desde el plano del comercio, los economistas del Observatorio Undav alertaron que “se empieza a observar un proceso de reversión del superávit comercial que mantuvo históricamente la industria del vino”. En la industria vitivinícola argentina, aproximadamente el 80% de la producción se destina al mercado doméstico, mientras que el 20% restante se exporta. Con respecto al mosto, esto es, el jugo concentrado de la uva, más del 20% de su producción se vende al exterior. Por su parte, la balanza comercial del sector se muestra favorable para la Argentina. En los últimos años se obtuvo un saldo neto comercial positivo que en promedio le dejó algo país más de 800 millones de dólares. Las importaciones son poco significativas en relación a las exportaciones. En los últimos meses, como consecuencia del cambio de la política económica (que se ha mostrado más permisiva para la importación de productos de origen foráneo), de las inclemencias climáticas que afectaron a las zonas productoras y de la magra cosecha de uva que se mantuvo baja en términos históricos, las importaciones de vinos se aceleraron marcadamente con respecto a los meses previos. Se ha pasado de una cifra poco significativa de importaciones mensuales a importarse vinos por valores que alcanzaron los 30 millones de dólares tomando el acumulado de los meses que van de diciembre de 2016 a marzo de 2017, lo que implica que en esos 4 meses las importaciones de vinos han sido mayores a las de los últimos 4 años (periodo 2012-2015). En el primer trimestre de 2017 se importó por más valor que en los últimos 3 años (2014-2016) y en el mes de marzo de 2017 más que en todo 2016. El primer trimestre del 2017 superó incluso el pico histórico de importaciones del año 2010 (22 millones de dólares se importaron en el año 2010 contra 24 millones del primer trimestre de 2017), lo que da cuenta de la aceleración del aumento de las compras de vinos extranjeros.
Importaciones de vino – 2010 a 2016 y primer trimestre 2017
(En toneladas)
Fuente: elaboración propia en base a datos de Aduana.
En particular, escalada en la importación de vino comenzó en diciembre del año pasado, mes en el cual ingresaron al país vinos por un valor de 6,3 millones de dólares. En el primer mes del año corriente se importaron vinos por 8 millones de dólares, en febrero ingresaron productos por 6,8 millones de dólares y en marzo otros 9,4 millones de dólares. En promedio, durante los primeros tres meses del 2017 se compraron vinos por 7,6 millones de dólares (por mes). Por otro lado, durante todo el 2014 se importaron 6 millones de dólares y en 2015 6,2 millones de dólares. En este sentido, lo importado durante cualquier mes del último cuatrimestre supera a lo importado usualmente en todo un año. Tan solo en enero se importaron vinos por 8 millones de dólares, un 14% más que lo importado en todo el 2015 y un 58% más que lo importado en todo el 2014. Por su parte, las exportaciones de vinos cayeron en el primer trimestre del año en curso. Mientras que en el primer trimestre del 2015 se exportaron vinos por un valor superior a los 200 millones de dólares, en el 2016 la exportación se redujo a 186 millones y en el 2017 lo exportado alcanzó los 161 millones de dólares.
Exportaciones de vino – Primer Trimestre 2010 a 2017
(En millones de dólares)
Fuente: elaboración propia en base a datos de Aduana
Además, los investigadores de la Undav consignaron que “respecto de las exportaciones por tipo de posición arancelaria prácticamente la totalidad de lo vendido al exterior se concentra en las exportaciones de vinos, ya sea vino a granel o en recipiente con capacidad menor o igual a dos litros”. Así, las exportaciones de mostos y espumantes son bajas en términos relativos (representan aproximadamente el 2% del total de vino exportado). En el primer trimestre del 2017 todas las posiciones cayeron interanualmente. En particular, durante los años 2016 y 2017 las caídas fueron notorias teniendo en cuenta que la exportación durante 2013, 2014 y 2015 se había estabilizado en torno a los 200 millones de dólares. Si se comparan los primeros trimestres de cada año, lo exportado durante los primeros tres meses del 2017 es lo más bajo que se puede observar de los últimos 7 años. Es necesario volver hacia el año 2010 para encontrar exportaciones de magnitud similar (en aquel año las exportaciones del primer trimestre del año alcanzaron los 160,2 millones de dólares).
Con todo lo anterior, del estudio de los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la Undav sobre la industria vitivinícola, se desprenden las siguientes conclusiones sobre las complejidades en esta economía regional.
.La venta de vino al mercado interno se redujo 8,3% en el último año, pasando de un total de 10,27 millones de hectolitros (mdh) en 2015 a 9,42 mdh en 2016. Esto redundó en la mayor caída en consumo de la última década.
.Este fenómeno parece potenciarse en 2017, ya que registró en el primer bimestre una merma del 13,7% en los despachos totales de vino. Se destaca el descenso en el consumo interno de la misma proporción, mientras que se observa un desplome del 34% en la venta al exterior de vinos a granel.
.Desde el plano comercial, la balanza del sector –históricamente superavitaria- empieza a deteriorarse por el crecimiento en las importaciones y la caída en ventas externas. Así, en el primer trimestre de 2017 las importaciones en cantidad superaron a las que se registraron en el acumulado de los últimos seis años. Por el lado de las exportaciones, cayeron un 20% en la comparativa entre el primer trimestre del corriente año con igual período de hace dos años atrás.