Continúa el comportamiento patronal del Movimiento Evita con los trabajadores de Miradas al Sur

A pesar de haber despedido a todos sus trabajadores sin pagar indemnizaciones, diferentes referentes de esa fuerza política, entre los que se encuentra el hijo del “Chino” Navarro, buscan dilatar el juicio que algunos periodistas mantienen contra el ex semanario.
Uno de los trabajadores de Miradas al Sur se comunicó con este sitio de noticias para recordar que a mediados de diciembre de 2015, se presentaron en la redacción Martín Navarro y Raúl Lorenzo, para confirmar que continuaba el proyecto y “solicitaron colaboración incluso en la parte comercial”, referente a la venta de pauta.
Pero el 30 de diciembre de ese mismo año, los trabajadores recibieron los telegramas de despido. Esa misma tarde se reunieron con el Chino Navarro quien manifestó: “Ahora nos van a poder hacer juicio”. Ese mismo día horas antes, Raúl Lorenzo les dijo a los cesanteados que estaban haciendo lo posible para continuar y estaban a la busca de un inversor.
Se suceden los días y el conjunto de trabajadores decide ya que se trataba de un movimiento social, no hacer público lo acontecido y también porque confiában en la reapertura de Miradas al Sur tal como lo manifestaban básicamente Leonardo Groso y Emilio Pérsico a través de sus voceros.
Luego de pasar algunos meses, los voceros de esos dirigentes realizaron una nueva oferta que consistía en pagar el 30 por ciento de lo reclamado en 18 meses, luego la mejoran y mantienen la misma proporción en 12 meses.
Como lo hacen las grandes patronales y empresarios que juegan con la realidad de los trabajadores, el Movimiento Evita durante todo el 2015 no realizaron los aportes previsionales que eran descontados a los que allí trabajaban.
Desde ese entonces hasta el momento varios de los que formaban parte de Miradas al Sur aceptaron la propuesta y no logran cobrar en tiempo y forma las cuotas (generalmente hay una demora de días desde la fecha en la que debería estar depositado el dinero y efectivamente se hace), mientras que otros presentaron contrapropuestas resignado lo que le corresponde por derecho, pero nunca se les respondió.
Además, desde las altas esferas del Evita, no se presentaron a ninguna mediación del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (SECLO) y suelen utilizar chicanas legales tendientes a dilatar el proceso judicial impidiendo la notificación ya que desconocen el domicilio donde se envían las cédulas siendo uno de estos el del Dr. Marcos Brusa quien llevaba las negociaciones y fue en su domicilio donde los abogados de ambas partes se han reunido con él a los fines de negociar.