Cariglino ratifica su alianza con Vidal y su sobrino busca hacer pie en Malvinas

Lejos de la nueva política, Vidal se apoya en los viejos caciques peronistas caídos en desgracia para apuntalar sus armados. El derrotado barón del conurbano busca reciclarse en Malvinas Argentinas de la mano de su sobrino.
Jesús Cariglino gobernó Malvinas Argentinas entre 1995 y 2015. Durante esos 20 años como intendente, fue duhaldista, menemista, kirchnerista, del PRO y del Frente Renovador. Ese perfil camaleónico, que lo convirtió en lo peor de la política, parece no molestarle a María Eugenia Vidal.
Ya sin lugar dentro del PJ, este barón del conurbano ahoira trabaja para Cambiemos, lugar en el que pudo recalar a pesar del discurso de la nueva política.
En estos comicios su sobrino, Maximiliano, aspira a ser concejal de uno de los distritos más pobres en la lista del oficialismo.
El joven dirigente es hijo de Roque Cariglino, hoy senador provincial que terminará su gestión en diciembre. A fines del 2015 parecía que la carrera política de los Cariglino llegaba a su fin, pero se reciclaron dentro de Cambiemos.
Ahora el joven de la familia busca un lugar como concejal, mientras maneja las oficinas de ANSES del distrito, organismo comandado a nivel nacional por Emilio Basavilbaso.
Para lograr su banca deberá vencer a un PRO puro, Albi Czernicovski, de fugaz irrupción mediática por su romance con la vedette Karina Jelinek. Las recorridas por los barrios suelen hacerlas tío y sobrino. Comparten actos y asados con la militancia. La derrota de hace dos años lo habrá alejado del poder, pero Carigilino nunca abandonó la política.
Según publicó Perfil, producto de algunos errores de gestión de Nicolás Ducoté en Pilar, la gobernadora María Eugenia Vidal avaló que Cariglino se instale con su gente en áreas claves de la gestión como la Salud pública.