Fastidio en Cambiemos por los reiterados papelones de Esteban Bullrich
El candidato a senador del oficialismo no logra acertar en sus intervenciones públicas. Ayer celebró que había "más pibes presos" y lo comparó con las calles asfaltadas. El rostro de María Eugenia Vidal en ese momento da cuenta de la incomodidad de Cambiemos con su candidato.
Pasa que no es la primera vez que Bullrich mete la pata. En pleno conflicto por los despidos Pepsico, situación que terminó en una fuerte represión, el ex ministro de Educación les recomendó a los echados dedicarse a la producción de cerveza artesanal. En esa oportunidad y con matices, Vidal salió a defender a su candidato y destacó el crecimiento de ese tipo de emprendimiento.
Sin embargo, desde ahí Bullrich fue corrido del centro de la campaña. Esa centralidad fue ocupada por la propia gobernadora de Buenos Aires y, en segundo lugar, por el presidente Mauricio Macri. Todas las encuestas muestran que hay una brecha entre lo que mide el sello Cambiemos y la intención de votos de Bullrich. Habrá que pasa el próximo domingo.
Otros papelones
Como ministro, Bullrich también acumuló papelones: "Ana Frank tenía sueños, sabía lo que quería, escribía sobre lo que quería y esos sueños quedaron truncos, en gran parte por una dirigencia que no fue capaz de unir y llevar paz a un mundo que promovía la intolerancia", dijo durante una visita protocolar a Holanda. No dijo una palabra sobre el holocausto, lo que generó críticas desde prácticamente todos los sectores, propios y ajenos.
En otra oportunidad, más reciente, se refirió al movimiento Ni una menos y agregó que cada vez que un aborto involucra a una beba "ahí también tenés Ni una menos". Nuevamente recibió críticas, esta vez de las principales referentes de ese colectivo que se constituyó para luchar contra la violencia de género.