Diaz Gilligan apretó por whatsapp al periodista que descubrió los 1,2 millones ocultos a su nombre
El periodista español que sacó a la luz la offshore de Diaz Gilligan contó que recibió un mensaje de whatsapp por parte del funcionario macrista “recriminándome por mi trabajo”.
El periodista del diario El Pais de España, José María Irujo, que descubrió la millonaria cuenta oculta en Andorra del subsecretario general de la Presidencia, reveló que recibió un mensaje de WhatsApp del funcionario macrista Valentín Díaz Gilligan, que renunció a su cargo porque no había declarado ser parte de una sociedad radicada en el Reino Unido, con una cuenta de 1,2 millones de dólares en la banca de Andorra, un ex paraíso fiscal.
“Ayer el propio Valentín Díaz, sorprendentemente me envió un mensaje por Whatsapp recriminándome por mi trabajo” detalló Irujo. “No me gustaría dar detalles. Pero me parece llamativo que sea incapaz de comprender que una persona que se dedica a la política no debe tener un paraíso fiscal en un país como Andorra”, aseguró el periodista en el programa radial Wake Up.
A su vez, Irujo afirmó que Diaz Gilligan, “Nos dijo algo sorprendente que luego negó al diario La Nación, pero nos dijo, y lo tenemos documentado, que abrió la cuenta, manejó la sociedad y fue socio y propietario de esa sociedad para hacerle favor a un amigo. Se declaró públicamente como testaferro, presta-nombre. Salió de la sociedad y la vendió a Francisco Casal 11 meses después de ocupar su cargo”, manifestó. En su descargo al matutino, el funcionario macrista había dicho que manejó la cuenta, a nombre de la firma controlada desde Panamá Line Action, porque el empresario futbolístico Francisco “Paco” Casal no podía hacerlo por problemas en su país natal, Uruguay. “Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar”, se justificó Díaz Gilligan.
Por su parte, la investigación de El País remarcó que la cuenta en Andorra se abrió en 2012, cuando Díaz Gilligan era asesor gobierno porteño y mantuvo su actividad, al menos, hasta diciembre de 2014, cuando el político llevaba un año como director general de Promoción Turística. “Lo que no contó Gilligan es que el 100% de la sociedad británica de la que fue dueño era una offshore 100%”, concluyó José María Irujo.