Por Martín Piqué @MartinPique
El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, es también vicepresidente del PJ de la provincia de Buenos Aires. Llegó a ese cargo por el voto de los afiliados con una fórmula compartida con su par de Merlo, Gustavo Menéndez. La elección fue con lista única, aunque en algún momento pareció que iba a haber competencia contra otra nómina, motorizada por La Matanza, el municipio más poblado del país y de fuerte tradición peronista. Las negociaciones, evitaron una puja que hubiera sido incómoda para todos. Desde mediados de diciembre, ya en su función partidaria, Gray asumió una tarea política en una suerte de división de roles con Menéndez: recorrer el interior rural de Buenos Aires con la ilusión de “recomponer la relación con el campo argentino”.
Abogado con posgrados en materia de Derecho de las Comunicaciones, Gray (47 años) describe en esta entrevista las dificultades y las amenazas de su gestión municipal: Esteban Echeverría, en la 3° sección electoral, está afectada por los cierres y despidos de empresas como la avícola Cresta Roja –donde el gobierno nacional no cumplió ninguna de sus promesas-; la planta de Extreme Gear, que ensambla zapatillas para Adidas; la línea de colectivos 165, “en permanente conflicto”; más un centro de distribución y un hipermercado de Carrefour, la cadena francesa que acaba de iniciar el procedimiento preventivo de crisis. “Yo veo los índices del gobierno, que dicen que la pobreza se reduce, pero en mi distrito estoy entregando más alimentos y tengo más gente desocupada. Hay algo que no cierra”, advierte.
Como todos los dirigentes del peronismo, Gray sigue con inquietud el escenario de incertidumbre que se abrió tras la intervención judicial del PJ. “El interventor que se designó es funcional a este gobierno y no tiene consenso dentro del peronismo. Luis Barrionuevo es una figura sin consenso dentro del peronismo”, cuestiona sin eufemismos al gremialista de los gastronómicos y de la CGT Azul y Blanca. Gray cree que uno de las efectos del fallo judicial de María Servini de Cubría es que pone en riesgo la realización de una gran PASO del peronismo que ordene a todos los sectores del PJ y que concluya con un único candidato presidencial ungido por la legitimidad del voto. Aunque eso sucederá sólo si la Cámara Electoral mantiene firme la sentencia de Servini, lo que se sabrá en unas semanas.
En relación con el mecanismo de la primaria abierta y obligatoria, Gray quiere que también se utilice para que la gente elija con su voto al candidato a gobernador del peronismo. A la hora de mencionar nombres propios, y tras elogiar a Verónica Magario y Felipe Solá, el intendente de Esteban Echeverría incorpora al casting de candidatos a su vecino Martín Insaurralde, el jefe comunal de Lomas de Zamora. En el peronismo de la provincia es vox pópuli que Gray se encuentra entre los intendentes –la mayoría del sur del conurbano- que respaldan a Insaurralde. “La gente ha perdido la confianza en el gobierno. Cambiemos sabe que tiene una elección compleja por delante. Lo saben bien. Y ahí está la raíz de por qué pretenden dividir el Partido Justicialista”, analiza Gray en este diálogo con Primereando.
-Una de las versiones que circuló en los últimos días es que tras la intervención judicial del PJ está la relación histórica entre Luis Barrionuevo y Enrique Nosiglia. ¿Es así?
-Yo, la verdad, eso lo desconozco. Pero, para mí, da para pensar que está detrás la mano del gobierno. Fíjese que todos los partidos políticos se han manifestado en contra de la intervención al PJ. Los partidos importantes de la Argentina, y también los de la región. A excepción del partido oficial (por la coalición Cambiemos). Además, la figura del interventor que se designó (Barrionuevo) es una figura funcional a este gobierno y sin consenso interno dentro del peronismo. Nosotros vamos a trabajar para reorganizarnos, para cumplir con todos los requisitos formales y legales que haya que cumplir. Porque nosotros hemos cumplido. Ya tenemos convocado a un congreso nacional del partido: el 18 de mayo. En la última reunión de consejo del partido se había facultado al presidente del consejo y del congreso del partido para que fijaran fecha y lugar. Entonces, oportunamente se va a realizar ese congreso. Y ahí nos vamos a expresar todos los peronistas. No sólo de la provincia de Buenos Aires sino también de todo el país. Por otro lado, en el ámbito provincial, nosotros estamos trabajando fuertemente: para reorganizar el PJ bonaerense, nuestro partido. La idea es unirnos con todos los sectores, reagrupar al peronismo y seguir trabajando con todo el campo popular.
-El miércoles pasado, José Luis Gioja desconoció a la intervención, contó que se había apelado ante la Cámara Electoral y anunció la convocatoria al congreso del partido para el 18 de mayo.
-Correcto. Tenemos reunión del congreso nacional (del PJ) el 18 de mayo. Además, nosotros tenemos reunión del consejo (del PJ) de la provincia de Buenos Aires para una fecha cercana que estamos estableciendo. Ahí nos pronunciaremos sobre lo que ha pasado a nivel nacional, que es muy grave.
-¿Cuál es el objetivo político de la intervención judicial al PJ? Tras consultar a un arco diverso de dirigentes, la mayoría me dijo que la intención de quienes empujaron a Servini de Cubría a intervenir el partido es impedir la realización de una gran PASO de todo el PJ a nivel nacional. Lo que buscada es que en la primaria no participe el sector de Cristina. ¿Comparte esa hipótesis?
-Lo que nosotros venimos proponiendo, y que además es lo que yo, en particular, pienso, es que deberíamos hacer una gran interna, una gran PASO, en la que compitan los mejores hombres y mujeres que tenemos a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires. Indudablemente, esta intervención atenta contra esa PASO. Porque nos está limitando el acceso, nada más y nada menos, que a la figura del Partido Justicialista. Obstruye y pone piedras en el camino para que se pueda hacer esa PASO. Pero nosotros vamos a recurrir a todas las instancias, nacionales e internacionales, para que quede sin efecto esta intervención, que nos parece arbitraria.
-Los apoderados del PJ, tanto Jorge Landau o Patricia Blanco, que firma los escritos, dicen que hay buenas chances de que la Cámara Electoral revea la decisión de Servini. Otras voces, escépticas, advierten que la situación se puede dilatar de forma indefinida. Porque al gobierno le conviene mantener intervenido al PJ para que no se reorganice a través de una gran primaria. Si la intervención sigue en pie hasta las elecciones, el mapa resultante sería que dos frentes peronistas se presenten por separado en la elección general…
-Yo creo que la Cámara (Nacional Electoral) se va a expedir. Y lo va a hacer dejando sin efecto esta intervención. Porque realmente, cuando uno lee los fundamentos, son fundamentos más políticos que jurídicos. Es muy difícil de sostener una intervención de estas características.
-Quiero detenerme un poco en la situación económica y social de Esteban Echeverría. ¿Cómo está hoy el distrito? ¿Cómo viene la tasa de cobrabilidad con los contribuyentes? ¿Y cómo impacta el aumento de tarifas? En su municipio funcionan plantas que atravesaron situaciones complejas, como la avícola Cresta Roja y Adidas, la ex Gatic.
-Nuestro municipio está bien administrado. Somos una gestión muy prolija, muy ordenada. No nos sobra nada pero tampoco nos falta nada. Ahora, en cuanto a la situación social del distrito, en este momento es compleja: fundamentalmente por la cuestión laboral. Tenemos Cresta Roja, por un lado, que tiene a 800 personas despedidas. Que en su gran mayoría no han vuelto a conseguir trabajo. El resto de los trabajadores están en una situación incierta. Hace mucho tiempo que no cobran. Más de 60 días que no cobran la totalidad de sus salarios. Ahora hay una supuesta venta de la empresa, que genera más incertidumbre. A ese panorama se sumó Adidas, que despidió a más de 400 personas y cerró la planta. También estamos con problemas en la línea de colectivos 165, que está en permanente conflicto. Lo que implica una situación muy triste y muy incierta. No sólo para los trabajadores sino también para los pasajeros, que usan esta línea que los transporta diariamente para viajar desde Esteban Echeverría y trabajar en la Capital Federal. Ahora se suma otra preocupación, con el tema Carrefour. Porque nosotros, en Esteban Echeverría, tenemos un centro de distribución y una de las tiendas importantes sobre la ruta 4. Pero la demanda social desgraciadamente está aumentando. Tenemos más cantidad de personas y de niños en comedores. Estamos dando más asistencia social. Tenemos más concurrencia de vecinos al sector público de salud. Por la pérdida de sus obras sociales. En nuestra población notamos una solicitud, un pedido de empleo ante la falta de trabajo, que ya es muy importante. A esto se le suma la cuestión de las tarifas. Realmente están llegando tarifas impagables. El caso ya paradigmático es el tema de nuestro hospital municipal, el Sofía Terrero de Santamarina, adonde nos llegó una factura de consumo de agua –para un hospital público- de 379 mil pesos. La verdad, son tarifas que no se pueden pagar. Mucho menos un hospital público. Es insostenible poder mantener la economía con empleo y una economía en crecimiento con este nivel de tarifas.
-A pesar de esta situación social que usted describe, las encuestas todavía muestran –no tanto a Macri pero sí a Cambiemos en general y, sobre todo, a María Eugenia Vidal- con buenos números de aprobación y de intención de voto. ¿A qué lo atribuye?
-Yo creo que hay ciertos sectores que los han apoyado y que, de a poco, se están desencantando. Están viendo que no pueden concretar las cosas mínimas que han prometido en las campañas. Vinieron a terminar con la pobreza, pero los índices dicen una cosa y la comunidad, a nosotros, nos dice otra. Yo veo los índices del gobierno, que dicen que la pobreza se reduce, pero en mi distrito estoy entregando más alimentos y tengo más gente desocupada. Hay algo que no cierra. Yo creo que hay un desencanto generalizado. Aunque sí, también hay una base todavía de confianza de algunos sectores que apoyaron a este gobierno desde su inicio y que están diciendo: ‘bueno, todavía hay que darles un poquito más de tiempo’. Pero ese poquito más de tiempo se va a consumir en un par de meses. Porque, desgraciadamente, esto no toma un rumbo claro, certero. No hay una recuperación económica, no hay inversiones. No hay confianza en la economía, que es centralmente lo que está pasando. Una desconfianza que, además, parte del mismo gobierno: porque todos los días nos encontramos que alguien tiene fondos afuera o invierte afuera. Eso genera un clima de desconfianza a nivel local que desalienta la más mínima inversión que, quizá, podría hacer alguien con algunos pesitos que tiene. Pero que entonces decide no hacerlo.
-Buena parte del peronismo admite que en 2018, como se suele hacer cuando se está al frente del gobierno al no ser un año electoral, se utilizará para aplicar medidas antipáticas y para concentrar las malas noticias. Pero en 2019, como el oficialismo se juega la reelección en distintos distritos, va a volcar más dinero en la economía. Como lo hizo en 2017. Y el dinero que perdieron los jubilados, las familias que reciben la AUH y los veteranos de guerra con la Reforma Previsional se destinará a la provincia de Buenos Aires, en una suerte de Fondo de Reparación Histórica del conurbano de hecho. ¿ES así? ¿Y cómo puede incidir electoralmente?
-Yo creo que van a hacer eso. Van a tomar una serie de medidas antipáticas y antipopulares este año. Creo, incluso, que lo van a tratar de hacer durante el Mundial de fútbol. Tratar de meter una batería de leyes en el Congreso. Y hacer un gran ajuste este año, para luego tratar de simular un repunte económico el año que viene. Como lo hicieron en las pasadas elecciones, en las que dieron un refuerzo de planes sociales dos meses antes. El gobierno está perdiendo mucha credibilidad. Y por más refuerzos que le den a los programas sociales, a las jubilaciones y a lo que sea, la economía no va a repuntar. La gente no va a creer en esa falsa promesa. Porque a la hora de pagar la luz, el gas y los servicios, por más inyección o doble aguinaldo que den, o refuerzo de un programa con lo que sea, eso alcanza para llegar a fin de mes. La gente ya no cree. La gente ha perdido la confianza en este gobierno. Que es una situación complejo para el poco tiempo que llevan, porque son sólo dos años y pico. En términos de gobierno, para implementar ciertas cosas, es poco tiempo. Pero es mucho tiempo si se observa el desbarajuste que han realizado en sectores muy importantes. Yo recién hablaba del hospital. El hospital municipal pagaba 18 mil pesos de agua y ahora está en 379 mil pesos. La verdad, yo nunca me imaginé que iba a tener que presupuestar el valor del agua. Gasto 800 mil pesos de medicamentos y 379 mil en agua. Por todo esto, la situación de los trabajadores del hospital va a ser muy difícil. Va a ser dificilísimo que puedan recuperar el poder adquisitivo que tuvieron en algún momento. Cambiemos sabe que tiene una elección compleja por delante. Ya lo saben. Y ahí está la raíz de por qué pretenden dividir el Partido Justicialista.
-Una crítica que se le suele hacer al peronismo, y sobre todo al peronismo de la provincia de Buenos Aires, que viene de perder tres elecciones consecutivas -2013, 2015 y 2017- es que se ha visto reducido a la Tercera Sección Electoral, del sur del GBA. Esteban Echeverría es parte de esa sección. Hay dirigentes que consideran un error o un problema que el peronismo bonaerense se esté convirtiendo únicamente en el partido de los pobres, en el partido del conurbano. Otros analistas advierten que el peronismo no está logrando sintonizar con los sectores medios, incluso con los sectores de la clase media que empieza a desencantarse de Macri.
-Sí. Es real que nos hemos ido encerrando. Que, de repente, empezamos a mirarnos más para adentro que para afuera. Por eso hemos hecho una reflexión colectiva y estamos haciendo una autocrítica importante. Y a partir de allí hay que ver cómo nos proyectamos. Por ejemplo, uno de los temas que estamos trabajando en el PJ bonaerense es la recomposición de nuestra relación con el campo. Con el campo argentino. Fundamentalmente el bonaerense. Yo, como vicepresidente del PJ, armé un grupo de trabajo con ese fin: hemos hecho reuniones muy importantes con la Asociación de Porcinos de la provincia de Buenos Aires, con los floricultores. Hemos ido a Expoagro. Tenemos una agenda de aquí hasta fin de año muy importante con las asociaciones de productores, que la están pasando mal. Ese es un mensaje y un discurso que tenemos para el interior de la provincia de Buenos Aires, que –no olvidemos- es un tercio del electorado. Un sector productivo al que este gobierno está castigando. Tenemos que empezar a transitar un camino con una alternativa. Juntos. Yo estoy trabajando desde el PJ de la provincia de Buenos Aires para acercarnos a ese interior rural. Tenemos intendencias en el interior de la provincia de Buenos Aires, intendentes que han ganado con todo en contra. Porque no es fácil ganar en secciones completas en las que por arrastre, más que por méritos personales, ganan muchos intendentes de Cambiemos. Vamos a trabajar para reconstruir esa relación. Nos parece importante y es fundacional para el justicialismo.
-¿Los municipios peronistas sufren discriminación en la asignación de obra pública o en la transferencia de coparticipación de parte de la gobernadora Vidal?
-Absolutamente. Nosotros no recibimos la misma cantidad que los municipios oficialistas. Yo no recibo la misma cantidad de fondos que Lanús o Pilar o La Plata. Recibo 20 veces menos en obras públicas de lo que reciben los municipios oficialistas. ¡20 veces menos! Con la misma población. Estoy hablando de distritos con poblaciones similares. Menciono algunos casos emblemáticos: la ruta 4, que atraviesa todo el conurbano bonaerense. La han repavimentado, la han hecho nueva, pero menos en los distritos peronistas. La ruta 4 viene de Tres de Febrero, de Morón. Pero en donde estamos los peronistas, que son los distritos de Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Almirante Brown, las obras de repavimentación pasaron de largo. Y siguieron de nuevo en Quilmes, donde gobierna Cambiemos. Lo mismo con el Metrobus. Lo hicieron en los distritos de Cambiemos pero por San Martín la obra pasa de largo. Los municipios peronistas no estamos recibiendo los mismos fondos, los mismos recursos. Y esto pasa en todas las áreas. No sólo en obras sino también en seguridad. Yo, el año pasado, recibí 4 patrulleros: dos nuevos y dos usados. Nunca había recibido tan pocos patrulleros. Este año recibí 13. Lo que es nada para un distrito como el nuestro. Como mínimo tendríamos que recibir 20 patrulleros. Para así mantener la cantidad promedio de vehículos policiales. Acá hay discriminación hasta con la coparticipación. Este año, en Esteban Echeverría, estamos recibiendo 9 millones menos de coparticipación. Todo esto desmiente el discurso de campaña de ellos, que venían a recomponer las cosas y que este gobierno era distinto. No es así.
-Cuándo gobernaba Daniel Scioli en la provincia, ¿no había discriminación con los municipios que no eran del PJ?
– Durante el gobierno anterior yo nunca escuché, a lo largo de su mandato, que alguien se haya quejado de que recibió menos coparticipación. A tal punto que había un grupo muy importante de intendentes que eran opositores en ese momento que trabajaban con nosotros, que se habían sumado al espacio. Acá hay una arbitrariedad manifiesta, en la que se están subiendo dos o tres veces el presupuesto de los municipios en obra. Lo que buscan hacer es resaltar las diferencias entre los municipios oficialistas y los que no lo son.
-Una de las primeras declaraciones de Barrionuevo cuando lo designaron interventor del PJ fue decir que iba a tener una “política de puertas abiertas”. Pero también dijo que el kirchnerismo no era peronista, porque habían armado su propio partido, por Unidad Ciudadana. Incluso los acusó de “querer utilizar el PJ como una madriguera”. ¿Qué opina?
-Yo creo que la figura de Luis Barrionuevo es una figura sin consenso dentro del peronismo. Y replicar cosas que dice es darle entidad a alguien que realmente no ha cosechado el apoyo de nadie. No conozco a nadie que se haya pronunciado a favor de esta intervención o a favor de su figura. Así que no merece siquiera comentarios.
-¿Cuál es su opinión del encuentro que se realizó una semana antes en la Gualeguaychú? Asistieron legisladores. No hubo gobernadores. Había sido convocado por el senador Miguel Pichetto. Sí estuvo Graciela Camaño, esposa de Barrionuevo.
-Yo senté postura con esto. Envié una nota, en la que decía que nosotros –los bonaerenses- nos teníamos que concentrar en las cuestiones y los asuntos que nos atañen. Debemos atender nuestras cuestiones. Por eso yo no concurro a ese tipo de encuentros. Pero también quiero dejar aclarado que soy opositor. Y tengo una postura opositora. No soy ni ‘amigo’, ni dialoguista, ni nada con este gobierno. Porque no comparto la gran mayoría de las cosas que están haciendo.
-¿Qué nombres propondría como candidatos para una eventual PASO del peronismo?
-Yo creo que deberíamos hacer unas gran PASO en la provincia de Buenos Aires. Pero antes quiero aclarar, por otro lado, que el partido en la provincia de Buenos Aires está absolutamente organizado en todas sus cuestiones. Con todo en regla. Hemos cumplimentado con todos los requisitos formales, legales, administrativos y jurídicos. Yo mismo me he encargado de esto. Hemos hecho el congreso ordinario como corresponde. Tenemos a nuestras autoridades elegidas por el voto de los afiliados. Realizamos convenientemente las reuniones del consejo. Está absolutamente todo en regla. Volviendo a su pregunta: sería interesante y un aporte muy valioso para nuestra provincia que pudiéramos tener unas PASO para poder elegir al mejor candidato o candidata que represente a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Tenemos que tener PASO a nivel presidente pero también a nivel gobernador.
-Esta semana se mencionó a Verónica Magario como posible candidata a gobernadora. Muchos dicen que si la candidata es Vidal por el oficialismo, convendría que la candidata del peronismo a gobernadora sea también una mujer. Pero en algún momento escuché hablar de Felipe Solá como candidato a gobernador. ¿Qué opina? ¿Tiene alguna otra opción in péctore? Quizá algún intendente…
-Tenemos muchas figuras. Estas dos figuras son dos figuras importantes, tanto Verónica (Magario) como Felipe (Solá). Creo que puede estar también Martín Insaurralde. Hay un grupo de intendentes con mucha vocación para transformar la provincia de Buenos Aires. Candidatos tenemos. Y creo que la mejor manera, en este sentido, es que se dirima esto en una PASO. Insisto: yo creo que también tendríamos que ir a una PASO para definir el candidato o candidata a gobernador.