El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, en un nuevo capítulo en el que mezcla la desidia, los negocios y la falta de respuestas a los vecinos, desactivó la recolección de basura y todo Quilmes se transformó en un gran basural.
Hay por todo Quilmes calles cortadas por la cantidad de basura, con todos los riesgos sanitarios que ello implica.
Los vecinos de Bernal Oeste, hartos de la situación se juntaron por la tarde y depositaron toda la basura en la Avenida Tomás Flores (ex Pasco) esquina 193bis produciendo un corte total.