Así lo aseguró el flamante titular de la cartera de Energía, Javier Iguacel. "Debemos seguir", dijo sobre la política de ajuste tarifario que viene llevando adelante Cambiemos desde enero de 2016.
"La luz y el gas tienen tres componentes en la factura. Uno que es la energía en si misma, producir, el otro es el transporte y el otro la distribución. Del transporte y la distribución, las tarifas ya están corregidas. Ya no hay más aumento salvo la corrección por inflación. Que es la mitad de la boleta", describió el ministro que reemplazó a Juan Aranguren. Cambios de nombres, pero no de política.
Por último, Iguacel agregó: "Si no se hubieran dado las correcciones tarifarias hoy tendríamos un déficit fiscal que era imposible de manejar", mintió el ministro. Ocurre que todo lo que el Estado se ahorra en subsidios se gaste en intereses de la deuda, que creció exponencialmente en los últimos dos años y medios.