En tensión con la Rosada, Vidal ultima los números del Presupuesto pedido por el FMI
En un contexto de fuerte tensión con la Casa Rosada, por el traspaso de Nación a la Provincia de los subsidios en transporte y energía, el equipo económico de María Eugenia Vidal trabaja a contra reloj para acondicionar los números del Presupuesto 2019 bonaerense acorde a los pedidos del Fondo Monetario Internacional para llegar al “déficit cero”.
Como en años anteriores, el gobierno de Vidal pedirá una autorización de endeudamiento que complicará las arcas provinciales. Según trascendió, el número rondará cercano a los 100 mil millones de pesos, que se suman a las obligaciones de pago de intereses que viene acumulando la administración vidalista.
A pesar de que el presidente Mauricio Macri y la mandataria bonaerense se mostraron juntos ayer en Trenque Lauquen, los cortocircuitos entre Provincia y la Casa Rosada son cada vez más evidentes. Uno de los condicionamientos del FMI es que la Nación les transfiera a las provincias los costos de distintos subsidios.
Para el año que viene, la Provincia tendrá que hacerse cargo de unos 40 mil millones de pesos por la absorción de los subsidios nacional del Transporte y la energía y por la desaparición de los ingresos del Fondo Sojero eliminado por el presidente.
Ante el ajuste en las cuentas, la administración provincial reclama una actualización por la escalada inflacionaria del Fondo del Conurbano que representaría unos 20 mil millones de pesos. El reclamo se profundizó a partir de que esta partida especial no fue incluida en el presupuesto nacional que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación.
El enojo de un sector del núcleo duro de Vidal tiene que ver con los costos políticos que deberá pagar su gestión en un año electoral por las medidas de ajuste que golpea fuerte en las localidades del conurbano bonaerense y la menor cantidad de recursos disponibles para la realización de obras públicas.
En ese escenario, no es casual las operaciones de los últimos días en distintos medios alineados (con pautas jugosas de Gobernación) con la Gobernadora que publicaron encuestas que la ubican a Vidal mejor posicionada que Mauricio Macri para las elecciones del año que viene. Por su parte, la mandataria llevó adelante el juego de la negación. “No voy a ser candidata a presidente” fue su respuesta, colocándose en una de las competidoras de la escena electoral.