El intendente PRO de Quilmes, Martiniano Molina, se ocasionó a sí mismo un insólito problema por un pozo, como cuando confundió un bache con el centro clandestino de la dictadura conocido como el "Pozo de Quilmes". Es que esta vez los vecinos de la localidad de Bernal, en el corazón del distrito, tuvieron que salir con sus palas a rellenar un pozo gigante que el jefe comunal mandó a hacer para llenar de basura en el medio de una popular plaza.
El agujero en que Molina malgastó recursos del municipo es en el marco del proyecto que usan en Cambiemos para generar áreas de reciclaje de basura, conocidos como "puntos verdes".
La polémica fue que lo hicieron en una de las plazas más lindas y concurridas por los vecinos de la zona, la Plaza del Maestro, que no solo es un punto de dispersión para vecinos y niños, sino también para los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, que se ubica a pocas cuadras.
"Estas decisiones son producto de la falta de experiencia política de Martiniano Molina, que evidencia que no está preparado para resolver los problemas de la gente", disparó la diputada nacional y precandidata a intendente de Quilmes Mayra Mendoza.
La referente más reconocida de la oposición en Quilmes comentó que "los vecinos y las vecinas de Bernal se organizaron y ganaron la discusión frente a la mala y arbitraria idea de instalar un container para reciclado de basura en la plaza del Maestro, patio común de miles de vecinos".