"Los jubilados serán prioridad para nosotros. Trabajaremos para normalizar lo pendiente y diseñar una respuesta al reclamo del 82% móvil" publicó el presidente Mauricio Macri en su cuenta de Twitter el 1 de marzo de 2016, en el marco de su primer discurso en la apertura de sesiones del Congreso Nacional.
"Los jubilados serán prioridad para nosotros. Trabajaremos para normalizar lo pendiente y diseñar una respuesta al reclamo del 82% móvil"
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 1 de marzo de 2016
A más de tres años del inicio de su gestión, los jubilados han sido uno de los sectores más castigados por sus medidas económicas. Así lo demuestra un informe del observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) que reveló que, desde la reglamentación desde la reglamentación de la reforma previsional, cada jubilado/a habrá perdido $9.720 en relación a la inflación, incluso contemplando la actualización del 11,8% prevista para marzo.
El estudio elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV, basado en datos que se desprenden de la ANSES, el INDEC y el BCRA, remarca que “con la reforma de la fórmula de movilidad de diciembre de 2017, los jubilados se vieron fuertemente perjudicados y empezaron a enfrentar jubilaciones sensiblemente menores en términos de poder adquisitivo sin volver a recuperar niveles de poder de compra previos”.
A esta situación hay que sumar el aumento desmedido de las tarifas de los servicios públicos, los alimentos de la canasta básica y la suba de los medicamentos, uno de los principales productos que consumen los adultos mayores.
En este sentido, el documento de la Universidad Nacional de Avellaneda advierte que “el cambio en los parámetros de ajuste jubilatorio no repercute solamente sobre los haberes, también impacta en los ingresos de demás programas de transferencia como la AUH, asignaciones familiares y ciertas pensiones no contributivas”.
Si se compara estas mermas en términos de poder de compra con los productos de la canasta básica es posible señalar que desde enero de 2018 cada jubilado perdió y perderá por mes 2,5 kilos de queso; 6,2 kilos de yerba; 6,9 litros de aceite; 8,8 kilos de pan; 18,7 kilos de fideos o 22,9 litros de leche, al menos hasta junio de 2019.