Dirigentes de Cambiemos denunciaron a Marcos Peña en el INADI
Cambiemos atraviesa una crisis en todos los frentes. El dólar parece no tener techo, la inflación galopa mucho más rápido que los sueldos, las movilizaciones contra el Gobierno se multiplican a lo largo y ancho del país, y ahora hasta reciben golpes de los propios dirigentes.
Según publicó el portal A24, la ex coordinadora del Estado en tu Barrio en Provincia de Buenos Aires, Sabrina Vulcano, presentó una denuncia en el Instituto Nacional Contra la Discriminación, que también involucra al ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro.
El escrito presentado por Vulcano, quien trabajaba hasta hace unos días en uno de los programas destacados por Macri y Vidal en sus respectivas aperturas de sesiones ordinarias del 1° de Marzo, expresa: “Vengo a formular a través de la presente una denuncia formal por un claro acto de discriminación y violencia institucional”.
Más adelante, explica que el 30 de enero despidieron “de forma ilegítima y arbitraria” a 5 trabajadores de la Jefatura de Gabinete, entre ellas quien presenta la denuncia. “No es un hecho aislado, sino acciones persecutorias y discriminatorias por pertenecer a un determinado sector político”.
Los despedidos serían militantes de Cambiemos La Matanza, de una línea distinta a la de Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación y futuro candidato a intendente en ese distrito. A los despidos se sumarían otros de Anses y Pami, de dirigentes que responden a la misma organización. Este espacio político trabaja por la candidatura a nivel municipal de Miguel Saredi, hombre de origen peronista.
“Teniendo en cuenta el eficiente desempeño laboral de cada uno de estos trabajadores despedidos, constituyen claramente un acto de persecución política”, dice el escrito. Por otro lado, los denunciantes advierten que tienen “evidencias documentales” y testigos que avalan la presentación.
Paralelamente, los denunciantes también ingresaron un expediente en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
"Jamás pensamos que podíamos ser víctimas de persecución política, por nuestro propio Gobierno, y mucho menos que eso iba a trascender a un ámbito de gestión, donde supuestamente la política no debería ser partícipe", dice el escrito.