La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) hizo público un nuevo caso del colapso y hacinamiento penitenciario que se vive en las cárceles y comisarías de la provincia de Buenos Aires.
En este contexto, la CPM denunció que las mujeres detenidas en la Unidad Penitenciaria N° 8 de La Plata y la Comisaría 6ta de Bahía Blanca son “sometidas a aislamiento extremo, violencia sexual, desatención de la salud, mala alimentación y deplorables condiciones de encierro”.
Por esta situación, informaron que en la comisaría del sur bonaerense “una de las mujeres perdió un embarazo y no recibió atención médica ni psicológica”. Desde el organismo de Derechos Humanos describieron que “que estas graves violaciones se inscriben en un ejercicio patriarcal del poder y la administración de la violencia por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense y la Policía Bonaerense que infringe aún más sufrimiento”.
Ante la gravedad de las condiciones de encierro, la CPM presentó dos habeas corpus colectivos a favor de las mujeres alojadas en la Unidad Penitenciaria N 8 de Los Hornos y la comisaría 6ª de Villa Rosa, Bahía Blanca, tras denunciar el agravamiento de las condiciones de detención.
A fines del año pasado, el organismo publicó un informe que reveló los índices de superpoblación y hacinamiento en las cárceles bonaerenses. Con 45 mil personas detenidas, un 91% de sobrepoblación en cárceles y 197% en comisarías, la administración de María Eugenia Vidal superó el récord en materia de hacinamiento carcelario del entonces gobernador Carlos Ruckauf.
En la comisaría donde la mujer perdió el embarazo, “las 5 detenidas estaban encerradas en un mismo calabozo de dimensiones pequeñas sin ventanas y que dormían en el suelo por la falta de colchones. La celda tampoco tiene baño ni sanitario, por lo que deben orinar y defecar en un tacho o en bolsas plásticas” sostiene la presentación del hábeas corpus ante la justicia.
En la Unidad Penitenciaria de Los Hornos, de la ciudad de La Plata. La CPM denunció que “Muchas mujeres son sometidas a aislamiento extremo (24 hs en pabellones SAC) sin motivos, prohibiéndoles el acceso a la educación, el trabajo o la comunicación con el exterior. Esto último, implica una particular vulneración de derechos, ya que muchas mujeres continúan desarrollando las tareas de cuidado en relación a sus hijos e hijas”.
Las graves denuncian surgen de las inspecciones que realiza la Comisión Provincial en los distintos establecimientos, donde se observa “que la situación humanitaria en el encierro es crítica y, además, en el caso de los lugares que alojan mujeres las graves condiciones de detención se combinan con prácticas de violencia machista”.
