Cuando el sábado por la mañana la Senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner anunció que acompañará como candidata a vicepresidenta a Alberto Fernández, no sólo pateó el tablero y sacudió al escenario electoral, sino que apuró las definiciones dentro del Frente Renovador, donde la dirigencia bonaerense empuja para concretar un acuerdo con el kirchnerismo.
Tras el anuncio de CFK el massismo entró en estado de deliberación. En principio, el propio Sergio Massa optó por ratificar su candidatura presidencial, pero dejó una puerta abierta al elogiar a Alberto Fernández.
En la dirigencia bonaerense, en tanto, la novedad generó corrimientos que podrían inclinar la balanza: quienes venían empujando por un acercamiento, vieron en el anuncio el gesto de apertura que venían reclamando para el acercamiento.
El sector más refractario a una alianza (más enraizado en quienes se ubican cerca de la diputada Graciela Camaño), por su parte, revisó su postura inicial y pide un pliego de condiciones para negociar.
Estas posturas se debatirán el 30 de mayo durante el congreso nacional del Frente Renovador. Las opciones que se barajan son muchas y muy variadas: por ahora, Massa sostiene su precandidatura presidencial por Alternativa Federal, y en ese rol llegará este miércoles a una cumbre con los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), el senador nacional Miguel Ángel Pichetto, y el exministro de Economía Roberto Lavagna, quien ya confirmó su postulación.
