El Gobierno ordenó reestructurar la deuda externa por 68.842 millones de dólares
El presidente Alberto Fernández firmó este lunes por la noche el Decreto 250/2020 que autoriza a que se comience negociar la reestructuración de la deuda pública por un monto de US$68.842 millones.
Así, el gobierno nacional fijó en el monto de deuda a negociar con sus acreedores, según el decreto en el Boletín Oficial que abre formalmente el proceso en el que buscará aplazar vencimientos.
"A efectos de resolver la situación de inconsistencia macroeconómica, resulta fundamental implementar políticas de deuda como parte de un programa integral diseñado con el objetivo de recuperar un crecimiento sostenible de la economía y restaurar la sostenibilidad de la deuda pública", indica el documento, que lleva la firma del presidente, del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Economía, Martín Guzmán.
En el artículo 2 el decreto señala que "las prórrogas de jurisdicción sean en favor de los tribunales estaduales y federales ubicados en las ciudades de Nueva York –Estados Unidos –, Londres — Reino Unido –, y de los tribunales ubicados en la ciudad de Tokio — Japón –".
Ese artículo agrega que la renuncia a oponer la defensa de inmunidad soberana por parte de Argentina "será exclusivamente respecto de reclamos que se pudieran producir en las jurisdicciones que se prorroguen con relación a los contratos que se suscriban y a las operaciones de crédito público que se realicen con cargo al presente decreto".
Analistas consideraron previamente que las posibilidades de éxito o no de la reestructuración de la deuda depende en parte de la cantidad o porcentaje de acreedores que adhieran a la propuesta que el gobierno lleve a la mesa.
Según datos de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía, a fines de diciembre pasado la deuda bruta de Argentina ascendía a 323.177 millones de dólares, de los cuales unos 194.000 millones de dólares corresponden a deuda en títulos públicos de mediano y largo plazo.
Unos 44.000 millones corresponden a deuda que se contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que expresó su apoyo al proceso con el argumento de que la deuda "no es sostenible" y que un plan de ajuste "no es económicamente ni políticamente factible" con una recesión de casi dos años. ".