Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas denunciaron “la gravedad de la violación a los derechos humanos” de la Villa 31
Ante la desidia del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en la Villa 31, el premio Nobel, Adolfo Pérez Esquivel, y la madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, firmaron una carta pública para denunciar "la gravedad de la violación a los derechos humanos más esenciales" que viven los vecinos de la Villa 31.
La carta, los referentes de los Derechos Humanos denuncian que los vecinos llevan 9 días sin servicio de agua y sin respuesta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de registrar el 60% de los casos de COVID19 de los barrios populares porteños y haber registrado el sábado la primera víctima mortal .
"La primera víctima del Barrio Mugica, que podrían ser muchas más de no existir un enfático repudio social y una inmediata reacción estatal,vivía en una habitación de nueve metros cuadrados, su marido de 85 años y su hija, que contrajo el virus; compartiendo un mismo baño con otras 11 personas", alertaron Esquivel y Cortiñas, en la carta publicada por la organización La Poderosa y respaldada por un centenar de personalidades, organismos de derechos humanos, sociales y sindicales, que también acompañarán una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"¿Cómo puede ser que AySA no detallara públicamente el problema técnico específico o que Galmarini no aclarara en toda la semana por qué no le correspondía atender el tendido interno? ¿Cómo puede ser que Rodríguez Larreta pretenda licuar su condición de titular, delegando el derecho constitucional al agua ?", pregunta el texto ante la desidia del gobierno de la Ciudad.
"Necesitamos que quienes tienen la responsabilidad de gobernar dejen de mirar para otro lado y que asuman su rol como garantes del derecho a la vida, ese derecho que tan cruelmente le fue negado el sábado a una vecina de la Villa 31. No queremos una catástrofe. No la vamos a perdonar", sentencia la carta pública.
El escrito denuncia que la muerte de Toribia Balbuena, la vecina de 84 años que falleció el sábado en el Hospital Fernández, ocurrió por "el abandono y la desidia que padecen silenciosamente 350 mil seres humanos hacinados en las peores condiciones de hábitat" y exige "No puede ser en democracia. No puede ser en silencio. No puede ser".
Toribia era la madre de la mujer que se registró como el primer caso positivo de covid-19 en la Villa 31 . Desde aquel día, desde La Poderosa denunciaron la falta de medidas de prevención para los vecinos de los barrios populares.
"Una y otra vez, nos preguntamos cómo podría ignorar el jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que semejantes condiciones de pobreza estructural, en el distrito que gobierna una misma gestión hace 13 años, indefectiblemente quedarían en carne viva frente a una pandemia que ahora nos amenaza con una catástrofe. ¿Podía ignorarlo? No. ¿Podía ocultarlo? Sí", sostiene la carta pública.
"Hoy ya no quedan dudas: esta pandemia sí distingue clase social y no afecta del mismo modo al conjunto de la población. Por eso, amen del color partidario que gobierne, todos los estamentos del Estado deben abordar de manera urgente y específica esta realidad que mantiene a miles de familias frente a un riesgo inminente, por la emergencia social, económica y sanitaria", exigieron Pérez Esquivel y Cortiñas.