El presidente Alberto Fernández dialogó con el periodista Gustavo Sylvestre. Según sus propias palabras, se mostró “satisfecho” por el acuerdo que alcanzó el Gobierno este martes con una mayoría de acreedores de deuda externa. En ese sentido, dijo que recibió un país “virtualmente defaulteado” y que la deuda “significaba una fuerte limitación para la economía argentina”.
“Dimos la lógica correcta”, dijo al respecto Alberto Fernández. “El objetivo era que la Argentina asuma condiciones que no nos obliguen a realizar ajustes que tengan que pagar los sectores más debilitados de nuestra sociedad”, señaló.
En ese orden, planteó la importancia del apoyo del Fondo Monetario Internacional, se refirió a los más de 50 economistas de todo el Mundo, entre ellos varios Premios Nobel, además de periodistas y letrados, que apoyaron la propuesta argentina.
“Voy a estar eternamente agradecido al Papa Francisco. En silencio nos ayudó muchísimo”, dijo más adelante y extendió los agradecimientos al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al presidente francés, Emmanuel Macron, de la Canciller de Alemania, Ángela Merkel, el presidente de España, Pedro Sánchez, y su par de Italia Giuseppe Conte. “Nos acompañaron y estoy eternamente agradecido”, remarcó.
En el mismo tono valoró la unidad del Frente de Todos. “No tuvimos ningún doblez interno en esta discusión”, celebró Fernández. “Hoy veía en tapa de Clarín: ‘Guzmán lo vio a Cristina’, todos los días hablamos con Cristina. Y obviamente que es parte de esta decisión”, agregó.
“Es tan importante que entendamos el sentido de la unidad. Podemos tener matices, pero en el fondo, en los objetivos finales, no tenemos diferencia. Esto es tan importante que lo entendamos todos. Esto que hemos logrado es el resultado del esfuerzo de todo un Gobierno”.
Más adelante, dijo que “la idea de demonizar a Cristina como alguien que quería el default y no quería el acuerdo”, está “lejos de la verdad”, y reconoció que el papel de la vicepresidenta y el del referente opositor Roberto Lavagna coincidió a la hora de recomendarle que se “ablande un poco” con los acreedores. “Reconozco haber sido un poco agresivo”, agregó el presidente.
Asimismo, remarcó la importancia del acuerdo y explicó que la diferencia que se ahorró el país en relación a lo pactado originalmente por el gobierno de Mauricio Macri, son 45 mil millones de dólares. “Todo lo que dejamos de pagar es dinero que podemos destinar a la inversión y desarrollo. Cuando decimos que ordenamos la deuda, lo que estamos diciendo es que todo ese dinero que no vamos a pagar en intereses lo que vamos a hacer es destinarlo a la producción, al desarrollo, a la generación de empleo, a la obra pública, a infraestructura”.
Antes de finalizar, el jefe de Estado respaldó al ministro Martín Guzmán. "Tiene la experiencia de la inteligencia. Estoy muy contento de haberlo traído", reconoció y criticó las versiones periodisticas de las últimas semanas que aseguraban que tenía un pie afuera del Gobierno. "Nadie confía más en Martín que yo", marcó el presidente.
