La “falsa cura de Viviana Canosa”: detienen a un hombre por fabricar y vender dióxido de cloro
La Policía Federal detuvo en las últimas horas a un hombre de 65 años acusado por fabricar dióxido de cloro para luego venderlo de manera ilegal, a pesar de que las autoridades sanitaras prohibieran la sustancia química, como uso terapeutico contra el coronavirus (Covid-19).
La investigación contra Oscar Alberto Q. comenzó en abril a partir de un perfil en la red social Facebook, en donde se compartieron videos de conferencias de un supuesto científico que enseñaba los métodos de preparación y consumo de la sustancia tóxica.
De esa manera, los rastreos de estas publicaciones llevaron a que la Fiscalía Federal N°1 de Lomas de Zamora, a cargo de María del Carmen Tucci, ordenó el allanamiento de la casa del acusado, en la localidad bonaerense de Burzaco.
Al llegar, efectivos de la División Investigación de Falsificación y Adulteración de Fármacos de la Policía Federal encontraron al fabricante de dióxido de cloro y el material con el que se cree que trabajaba, tales como líquidos para la preparación de clorito de sodio en 583 botellas, 193 goteros, imágenes, folletos, hologramas y láminas.
El cloriot es una sustancia que fue promocionada en distintos medios de comunicación, con su máxima expresión en la conductora Viviana Canosa que ingirió el líquido en vivo, como un medicamento para atenuar los síntomas del coronavirus y otras enfermedades, pero su uso no está autorizado por el Ministerio de Salud de la Nación, que advirtió que puede causar diversos problemas de salud.
Si se ingiere el químico, según los especialistas, puede causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, presencia de náuseas, vómitos y diarreas, trastornos graves en la sangre, cardiovasculares y renales. De hecho, un nene murió en Neuquén por la ingesta de dióxido de cloro.
Vale aclarar, que en los últimos días, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ordenó dar de baja más de 400 publicaciones que se hicieron en diferentes plataformas digitales y en las que se comercializaba dióxido de cloro.