El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó a través de un informe que una familia tipo necesitó en noviembre 51.776 pesos para no ser pobre. Mientras para no llegar a la indigencia un núcleo familiar necesita unos 21.573 pesos.
Junto con la inflación, el organismo publicó este martes la estimación de la canasta básica, que define los niveles de pobreza e indigencia en nuestro país.
De acuerdo a estos datos, la canasta básica alimentaria (que mide la indigencia) de noviembre aumentó 4,2% respecto del mes anterior (42,9% interanual) y se ubicó en $6.981 per cápita. Para una familia integrada por una pareja de adultos y dos niños, en tanto, el valor total alcanzó los $21.573.
La canasta básica total (que marca el límite de la pobreza) se incrementó 3,7% respecto de octubre (37,7% interanual) y llegó a los $16.756 para una persona. Para una familia tipo, en tanto, el monto total para no ser pobre es de $51.776.
La canasta básica alimentaria (CBA) marca los requerimientos energéticos mínimos indispensables para un adulto durante un mes, y no tiene en cuenta ningún otro tipo de gastos. A quien no llegue a cubrir estos gastos se lo considera “indigente”. En tanto, la canasta básica total (CBT) incluye además gastos de vestimenta, viviendas y transporte, y define la pobreza.
Como suele ocurrir, la CBA aumenta a una velocidad superior, sobre todo porque en la comparación la CBT incluye el precio de las tarifas, que estuvieron congeladas todo el año. El Indec informó que la canasta alimentaria ascendió 38,4% en lo que va del año, mientras que la canasta total llegó al 32.9%.