La reducción de las restricciones por la baja de contagios de coronavirus y la ampliación del gasto público alentaron el consumo popular, que sigue traccionando a la economía. En agosto la actividad creció 1,1% en relación al mes anterior y 12% en relación al año pasado. La economía ya trabaja a niveles pre-pandemia.
De esta manera, la economía logró tres meses seguidos de crecimiento, por primera vez en el año. Así las cosas, se espera que el PBI crezca alrededor del 8% este año, después de una caída del 10% en 2020. Más crecimiento además se traduce en un aumento del empleo, aunque todavía no a la velocidad que esperan en Casa Rosada.
Pero las buenas noticias no terminan ahí. El comercio exterior también da que hablar: en los primeros 8 meses del año el país acumuló un superávit de 12 mil millones de dólares, casi lo mismo que todo el 2020. Impresionante. Se espera que termine el año con más de 15 mil millones.
El ingreso de dólares genuinos es clave para que el Banco Central reponga reservas (en octubre compró mil millones) y de esa manera tenga espalda para evitar cualquier salto brusco del dólar, un aspecto clave para la política económica oficial.