Batalla a la inflación: el Gobierno subió por decreto las retenciones y creó el Fondo Estabilizador del Trigo
Las retenciones al aceite y la harina de soja vuelven hasta fin de año al 33% fijado por el gobierno anterior. Se busca recaudar 400 millones de dólares y que no impacte en “la mesa de los argentinos”.
Tras los anuncios del presidente Alberto Fernández para detener la suba de precios, en especial el de los alimentos, el gobierno nacional publicó en el boletín oficial dos decretos con las primeras medidas para frenar la inflación.
Uno de ellos crea el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, anunciado por el mandatario, con el objetivo de impedir que la suba en las cotizaciones internacionales de ese cereal impacte de lleno en “la mesa de los argentinos”, en especial en el precio de la harina y del kilo de pan.
El Fideicomiso creado al efecto estará bajo la órbita del Ministerio de la Producción conducido por Matías Kulfas y se financiará con el aumento de las retenciones al aceite y la harina de soja del 31 al 33 por ciento.
Ese es justamente el objetivo del segundo decreto publicado en la madrugada. En realidad, no se trata de una suba sino de la suspensión hasta fin de año del decreto que hace unos meses firmó el Presidente, bajando esas retenciones del 33 al 31 por ciento, con el objetivo de promover la industrialización de la producción agroopecuaria.
Suspendido ese decreto, vuelven a regir las retenciones impuestas durante el gobierno de Mauricio Macri. Demás está decir que en ese momento no generaron entre los empresarios del agro la indignación que muestran ahora por la suspensión hasta fin de año de la rebaja otorgada por el gobierno del Frente de Todos.
Los especialistas calcularon que la suba de esos dos puntos en las retenciones a la harina y el aceite de soja, dos rubros esenciales de las exportaciones nacionales, implicarían para el Estado un ingreso extra de unos 400 millones de dólares. Apenas una parte de las gigantescas ganancias adicionales que están embolsando, sin ningún esfuerzo, los empresarios agrarios desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
La medida destinada a salvaguardar el bolsillo de la inmensa mayoría de la población, se toma en medio de la crisis desatada en todo el mundo por el conflicto Rusia – Ucrania, que multiplicó el precio de los commodities.
En sus considerandos, el decreto publicado anoche en el Boletín Oficial explica que las exportaciones sumadas de esos dos países implican “el 28 % del comercio internacional de trigo, el 19 % del de maíz y el 78 % del de aceite de girasol, afectando, particularmente, a dichos mercados, impactando sus precios internacionales y alcanzando alzas históricas”.