El gobierno le respondió a Boris Johnson luego de su comparación de Malvinas con Ucrania
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, cuestionó los dichos del primer ministro británico, quien volvió a invocar el derecho a la autodeterminación de los ocupantes de las islas.
El gobierno nacional calificó de “desafortunada” la comparación que el premier británico, Boris Johnson, hizo entre la Guerra de Malvinas con la de Ucrania y consideró que esa interpretación de la historia da cuenta del “desprecio por el derecho internacional” que el Reino Unido.
Lo que Johnson había dicho tras su reunión en el G7 con el presidente Alberto Fernández fue que la soberanía del archipiélago ocupado por su país desde 1833 no estaba en debate y que los que viven en las islas tienen derecho a la autodeterminación. A este último punto lo utilizó para compararlo con la situación en Ucrania y situación de las separatistas Donesk y Luhansk.
Quien salió a responderle en nombre del gobierno argentino fue el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona.
La desafortunada comparación de Boris Johnson de la Guerra de Malvinas con la guerra de Ucrania está plagada de errores conceptuales y expresa desprecio por el derecho internacional”, escribió el funcionario que depende de la Cancillería argentina.
A través de Twitter, enumeró las falencias de la postura de Jonhson. “Primer error: parecido a Ucrania fue la invasión británica a Malvinas de 1833. Efectivamente, el Reino Unido denuncia en Ucrania la vulneración de la integridad territorial por parte de otro Estado, exactamente lo mismo que denuncia la Argentina desde 1833, cuando Gran Bretaña invadió y usurpó las Malvinas y deportó a autoridades y habitantes argentinos”, fundamentó.
El segundo error que señaló Carmona fue la invocación por Johnson del principio de autodeterminación en Ucrania. “Es equívoca por ser el argumento que sostienen los separatistas prorrusos en la región de Donetsk. La comunidad internacional ya se ha expresado por la no aplicación de ese principio para Malvinas”, dijo.
También incluyó un tercer yerro: “Considerar que el resultado de una guerra otorga derechos”, dijo y advirtió que aceptar tal criterio “implicaría la consagración de la barbarie como regla del derecho internacional”.
En este sentido recomendó al primer ministro “leer la Resolución 37/9 AGNU, nov 1982: tras la guerra la disputa de soberanía sigue vigente”.
Para Carmona, esos tres puntos expresan también tres “desprecios” de Johnson por el “desprecio por el derecho internacional”. En uno lo acusó de “desconocer las diez resoluciones de la Asamblea General de la ONU y casi 40 del Comité de Descolonización sobre Malvinas”.
“El segundo gesto de desprecio” que mecionó Carmona fue que “Johnson desconoce que la semana pasada Naciones Unidas a través del Comité de Descolonización instó al Reino Unido a retomar las negociaciones” por la soberanía de las islas.