El presidente Alberto Fernández mandó para atrás un contrato escandaloso.
El presidente Alberto Fernández anunció que buscará anular las renovaciones de las concesiones de los accesos Oeste y Norte, un negociado fenomenal realizado por el gobierno de Mauricio Macri, por el cual se le garantizó más de 1.000 millones de dólares en ganancias para sus ex socios de la multinacional Abertis.
Durante el gobierno macrista se multiplicaron los negocios irregulares de empresarios muy cercanos al ex mandatario. En este caso, el contrato firmado incluyó tarifas dolarizadas y dejó la puerta abierta para nuevos juicios contra el Estado si no se respeta ese acuerdo. Total normalidad.
La historia de estas renovaciones de las concesiones de los peajes arranca en los 90 con Carlos Menem, sigue en 2006 cuando Néstor Kirchner les rechazó la dolarización de las tarifas, en 2015 cuando CFK les negó una renegociación ante las enormes ganancias y los aún más enormes incumplimientos que ya tenían y llega a Macri, que descartó los informes que establecían que era “realmente absurda” una renovación y les entregó a sus ex (¿ex?) socios un negociado que superó los 1.000 millones de dólares, reseñó El Destape.
Esa convivencia oscura entre el macrismo y diferentes empresarios sumó esta semana dos capítulos. Al negociado de los peajes se agrega la relación de Nicolás Caputo, “amigo del alma” de Macri, con un grupo violento de ultraderecha. Hay relaciones entre ese grupo y quienes atentaron contra Cristina Fernández de Kirchner. Caputo le transfirió casi dos millones de pesos a uno de los miembros de Revolución Federal.