Según Guillermo Francos “ninguna aerolínea quiere utilizarlo” en relación al aeropuerto que impulsó el macrismo para las low cost en El Palomar.
El reciente informe de gestión del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha reavivado tensiones entre el PRO y los libertarios, esta vez en torno al Aeropuerto de El Palomar. Durante su exposición en la Cámara de Diputados, Francos abordó la controvertida situación del aeropuerto, que se ha convertido en un nuevo foco de conflicto entre ambos espacios políticos.
Francos aseguró que el Aeropuerto de El Palomar no ha sido cerrado ni inhabilitado comercialmente por el actual gobierno, sino que simplemente ninguna aerolínea, incluidas Flybondi y JetSmart, ha mostrado interés en operar desde allí. “La Secretaría de Transporte informa que el Aeropuerto de Palomar nunca ha estado cerrado ni inhabilitado comercialmente por esta gestión. Simplemente hasta la fecha no existe ninguna línea aérea interesada de todas aquellas a las que se les ha ofrecido”, afirmó el Jefe de Gabinete.
El Aeropuerto de El Palomar, reabierto en 2018 durante la gestión del PRO de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, fue concebido como un nodo estratégico para las aerolíneas low cost. Sin embargo, desde su inauguración, ha sido objeto de controversias, no solo por las críticas de los vecinos debido a la contaminación ambiental y sonora, sino también por su ubicación en un sitio histórico sensible, la I Brigada Aérea El Palomar, donde se cometieron crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. Esta situación ha sido un constante punto de disputa para las organizaciones de derechos humanos.
El PRO, que impulsó el desarrollo del aeropuerto durante su administración, ha criticado la falta de interés en reactivarlo por parte de las aerolíneas, señalando una posible desidia en la gestión actual para promover su uso. Por otro lado, los libertarios, representados por Milei y su entorno, han mantenido una postura ambigua, destacando la necesidad de eficiencia en la gestión aeroportuaria, pero sin comprometerse abiertamente con la reactivación del proyecto macrista en El Palomar.
La falta de interés por parte de las aerolíneas en operar desde El Palomar se suma a las preocupaciones expresadas por militares y defensores del patrimonio histórico, quienes señalaron que la construcción de una nueva terminal de pasajeros sobre los antiguos hangares de la I Brigada Aérea podría haber destruido estructuras históricas valiosas, generando un profundo malestar en ciertos sectores de la Fuerza Aérea.
Este tema no solo resalta las diferencias entre el PRO y los libertarios, sino que también subraya las complejas decisiones que enfrenta el gobierno en materia de transporte y patrimonio histórico. Con la polémica en torno al Aeropuerto de El Palomar aún sin resolver, las tensiones entre ambas fuerzas políticas parecen estar lejos de disiparse, alimentando un nuevo capítulo en la ya tensa relación entre estos aliados políticos.