Según Schiaretti, las políticas de reducción del gasto público, impulsadas por el gobierno nacional, son un “disparate total” y están basadas en un cálculo “insostenible” que afectará gravemente los servicios esenciales.
Juan Schiaretti, ex candidato a presidente y gobernador de Córdoba, ha decidido romper definitivamente su relación de cooperación con el presidente Javier Milei, criticando duramente el ajuste propuesto a las provincias. Según Schiaretti, las políticas de reducción del gasto público, impulsadas por el gobierno nacional, son un “disparate total” y están basadas en un cálculo “insostenible” que afectará gravemente los servicios esenciales.
El ex gobernador cordobés, a través de su bloque en el Congreso, declaró que el ajuste de 60 mil millones de dólares solicitado por Milei provocaría un recorte del 68% en el gasto provincial, impactando áreas clave como la educación, la salud, la seguridad y las obras públicas. “Es un ajuste que pondría en peligro la vida de millones de personas”, afirmó el comunicado firmado por los diputados cordobeses y la senadora Alejandra Vigo, esposa de Schiaretti. El ex gobernador dejó claro que ya terminó el período de dar apoyo inicial al nuevo gobierno y que, a partir de ahora, cada ley será debatida minuciosamente para proteger los intereses del interior productivo.
El bloque de Schiaretti también advirtió sobre las consecuencias de un ajuste fiscal extremo, señalando que, sin medidas productivas complementarias, el país caerá en una recesión “galopante”. Carlos Gutiérrez, principal referente del ex gobernador en la Cámara de Diputados, manifestó que el superávit no puede ser la única meta económica, sino que deben implementarse políticas de desarrollo productivo para evitar una crisis económica a gran escala.
Schiaretti y su equipo también cuestionaron la viabilidad del plan económico presentado por Milei, particularmente en lo relacionado con la meta de bajar la inflación del 100% actual al 18,5% para el próximo año, tildando dicha proyección de irrealista. Además, reclamaron mayor “creatividad” en las políticas, específicamente en la reducción de las retenciones al campo, sector clave para la economía de Córdoba y otras provincias productoras.
Con esta declaración, Schiaretti marca un distanciamiento firme del gobierno de Milei, posicionándose como uno de los principales opositores a las medidas económicas impulsadas desde la Casa Rosada y en defensa del federalismo y los intereses provinciales.