El Pontífice cuestionó al Gobierno por el uso de gas pimienta en una movilización realizada la semana pasada que reclamaba contra el veto de Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria.
En un evento conmemorativo por los 10 años del primer encuentro de los Movimientos Populares en el Vaticano, el Papa Francisco defendió enfáticamente la justicia social y lanzó duras críticas contra el protocolo antipiquetes implementado por el Gobierno en las protestas contra el veto a la reforma jubilatoria. “En lugar de invertir en justicia social, se pagó con gas pimienta”, expresó el pontífice.
El papa Francisco, al observar una filmación que mostraba la respuesta policial en una manifestación, cuestionó el uso de ese protocolo, señalando: “Trabajadores, personas que reclamaban por sus derechos en la calle, y la Policía los reprimía con lo más caro que existe, ese gas pimienta de primera calidad”.
Durante el acto, celebrado en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, el Papa hizo referencia a una protesta frente al Congreso en la que una niña de diez años fue rociada con gas pimienta por la Policía Federal, y expresó su preocupación ante lo que describió como “una forma perversa de entender la realidad, que glorifica la acumulación de riquezas como si fuera una virtud”.
El pontífice también advirtió sobre las peligrosas consecuencias de la indiferencia ante la injusticia: “El silencio frente a la injusticia conduce a la división social, la división social lleva a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física, y la violencia física desemboca en una guerra de todos contra todos”.