La ex presidenta participó de un acto en Moreno junto a la intendenta local Mariel Fernández y un grupo de 400 mujeres.
Mientras la Cámara Federal de Casación Penal ratificaba la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en su contra, Cristina Fernández de Kirchner se presentó en el municipio de Moreno, donde participó en un acto junto a la intendenta Mariel Fernández y un grupo de 400 mujeres. En su discurso, Fernández de Kirchner planteó que su condena tiene un sesgo de género. “Cuando sos mujer todo te lo hacen veinte veces más difícil”, expresó. “No solo me castigan por lo que hice, sino porque soy mujer, porque no soportan que una mujer les discuta y no les dé la razón”.
Cristina también denunció el contexto de violencia en el que siente que se encuentra. “Como no me pueden pegar físicamente, como no pueden darme la piña, entonces hacen cosas como las que hicieron hoy en Comodoro Py”, señaló en referencia al fallo.
Sin embargo, en tono optimista, la expresidenta transmitió su determinación y compromiso político. “No importa, chicas. Comparado con lo que han soportado miles de mujeres en condiciones horribles, esto no lo veo como un sacrificio, sino como una obligación de quien tiene un proyecto de país y un modelo de sociedad”.
El fallo y su repercusión
Cristina Fernández de Kirchner ya estaba en Moreno cuando la Cámara de Casación, a través de los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, ratificó la condena. La decisión judicial sostiene que la exvicepresidenta es culpable de una “maniobra fraudulenta” que, según el tribunal, afectó las cuentas del Estado Nacional de manera significativa. Los magistrados la señalaron como responsable de haber “transgredido los deberes extrapenales” en su rol como representante máxima del Estado.
En su voto, el juez Hornos afirmó que Fernández de Kirchner fue la artífice de “un plan criminal de gran envergadura”, en el que, según él, utilizó las estructuras del Estado para desviar fondos públicos. Por su parte, el juez Borinsky agregó que la exmandataria tuvo “un rol central y superlativo” en esta supuesta organización y justificó la pena de seis años de prisión considerando “la magnitud del resultado, los bienes jurídicos afectados y la naturaleza del delito”.
La llegada al Instituto Patria
Al concluir el acto en Moreno, Fernández de Kirchner se dirigió al Instituto Patria, donde algunos simpatizantes la esperaban con carteles y bombos. Al llegar, la expresidenta saludó a los militantes, se tomó fotos y se unió a los cánticos de la concentración. El balcón del instituto, adornado con una bandera argentina y la del Partido Justicialista, se preparaba como posible escenario para un discurso.